Áurea Gutiérrez / Artículo de opinión.- El dióxido de carbono, también denominado óxido de carbono (IV), gas carbónico y anhídrido carbónico (los dos últimos cada vez más en desuso[cita requerida]), es un gas cuyas moléculas están compuestas por dos átomos de oxígeno y uno de carbono. Su fórmula molecular es CO2. Es una molécula lineal y no polar, a pesar de tener enlaces polares. Esto se debe a que, dada la hibridación del carbono, la molécula posee una geometría lineal y simétrica. Su representación por estructura de Lewis es: O=C=O. Como parte del ciclo del carbono, plantas, algas y cianobacterias usan la energía lumínica del Sol para fotosintetizar carbohidratos a partir del dióxido de carbono y el agua, expulsando oxígeno como desecho de la reacción . Sin embargo, las plantas no pueden hacer la fotosintesís por la noche o en oscuridad, desprendiendo una cantidad menor de dióxido de carbono debido a la respiración celular . No sólo las plantas, la mayoría de los organismos en la Tierra que respiran expulsa el dióxido de carbono como desecho del metabolismo, incluyendo al hombre. El dióxido de carbono es producido también por la combustión del carbón y los hidrocarburos, es emitido por volcanes, geyseres y fuentes volcánicas. Los efectos ambientales del dióxido de carbono atmosférico generan un creciente interés. Actualmente existe una fuerte controversia sobre el calentamiento global y la relación que el CO2 tiene con éste. El dióxido de carbono es un importante gas que regula el calentamiento global de la superficie de la Tierra, además de ser la primera fuente de carbono para la vida en la Tierra. Su concentración en la atmósfera se ha mantenido constante desde el final del Precámbrico hasta la Revolución Industrial, pero debido al crecimiento desmesurado de la combustión de combustibles fósiles la concentración está aumentando, incrementando el calentamiento global y causando un cambio climático antropogénico. Sin embargo, los opositores a esta teoría se basan en la falta de evidencias científicas significativas que soporten el argumento de que el dióxido de carbono es el principal causante del calentamiento global, o incluso, tenga alguna relación con ésta .
Ahora sabemos que la concentración del dióxido de carbono (CO2) ha aumentado del orden de un 0,5 por ciento anualmente entre 2003 y 2013, mientras que la concentración de metano (CH4) se ha incrementado entre un 0,3 y un 0,5 por ciento anual desde 2007, debido, en ambos casos, a las emisiones hechas por el hombre, según ha informado la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés). Los resultados, que fueron obtenidos gracias a la colaboración entre la ESA en el marco de su misión 'Envisat' y el satélite japonés para la observación de los gases de efecto invernadero, 'GOSAT', serán presentados la próxima semana en el Simposio Planeta Vivo y muestran que el aumento de dióxido de carbono en los últimos diez años se debe al uso de carbón, petróleo o gas, mientras que en el crecimiento del CH4 además influyen causas naturales como las emanaciones de humedales o la quema de la biomasa.
Áurea Gutiérrez
Fuentes: wikipedia,ep
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