Raúl Vega / Artículo de opinión.- Contaminación, problemas de salud y apenas un limitado desarrollo económico. Ese es el saldo de la plataforma petrolífera más grande de Europa, más de 50 años después.
El mito del petróleo está influenciado por la idílica imagen del jeque árabe que posee una cantidad indecente de dinero y bienes. “El oro negro” que llamaron los más eruditos analistas del siglo XX, no hace ricos a los pueblos que lo extraen. Por lo menos esa es la enseñanza que nos proporciona la central petroquímica más grande de Europa, en Gela, localidad situada al sur de la isla de Sicilia. En cambio, 700 de los 1200 niños nacidos entre 1992 y 2002, presentan algún tipo de malformación. Además, si usted tiene el dudoso afán morboso de tener afición a las especies marinas extrañas, puede acudir a ver los peces verdes de la costa de Gela. Todo ello, aderezado con un intenso y asfixiante olor, debido a la contaminación del aire. Las consecuencias derivadas del petróleo en la localidad gelese, anima a una importante reflexión en torno a las extracciones petrolíferas previstas en Canarias. Máxime si tenemos en cuenta la contaminación de todo el bando costero, en un radio aproximado de 11 kilómetros. La pequeña industria turística local asociada principalmente al balneario Lido La Conchiglia, se esfumó con la misma velocidad con la que el dinero voló al norte de Italia.
El petróleo cambia la vida de Gela
Gela era una región eminentemente rural. En palabras del científico social Tillo Nocera, Gela había sido una “gran región agrícola” en la época anterior a la instalación de la industria petrolífera. La pirámide poblacional de la región del sur de Sicilia estaba formada por escasos empresarios agrícolas, una corta clase media de burgueses y profesionales acomodados y la mayoría de la población campesina de clase baja. Todo esto se complementaba con una pequeña explotación turística de visitantes procedentes del interior de Sicilia. El balneario Lido La Conchiglia y el interés arqueológico de sus restos griegos, eran focos de atracción para el visitante venido del interior de Sicilia. En 1937, Benito Mussollini visitó la playa de Gela y quedó impresionado por su “arena de oro”. Aprovechó para llevarse unas muestras a Roma, lo que solo era un preludio sintomático de lo que sucedería en décadas posteriores con las explotaciones petrolíferas.
En 1958 Enrico Mattei visitó por primera vez la región. Un año antes se había descubierto petróleo en el bando costero. A pesar de que los yacimientos no eran abundantes y la calidad no era demasiado importante, la E.N.I. decidió comenzar la extracción. La E.N.I. (Ente Nazionale Idrocarburi) practicaba por entonces una política minera basada en el desarrollo y dentro de esa política entró el sitio de Gela. Las extracciones comenzaron con la llegada de la década de los 60. Una señora residente en Gela desde hace más de 60 años consultada para este reportaje, afirma que la “riqueza revertía en Milán, mientras en Gela todo seguía igual”. Pese a ello, la región vivió un ligero desarrollo. La mayoría agrícola empezó a trabajar en actividades relacionadas con la explotación minera. El pequeño crecimiento económico de los geleses, provocó una burbuja inmobiliaria y un aumento de los precios. El poder económico crecía, pero con él también el coste de la vida, mientras el norte de Italia se enriquecía a costa de la materia prima siciliana. La agricultura se redujo notablemente y la importante actividad pesquera fue prohibida por la contaminación de la costa.
Reacciones a la imposición minera
Es interesante pararnos en la oposición al arribo del petróleo en este lugar del sur de Sicilia. A la pregunta de los movimientos por parte de la población para evitar la explotación minera, nuestra fuente responde de una forma muy enigmática: “por la instalación del petróleo mataron a Mattei”. ¿Quién mató a Enrico Mattei? La versión oficial habla de un accidente de avión. Mattei fue el gran artífice del crecimiento económico italiano, relacionado con la industria. Había llevado a cabo teorías económicas cercanas al comunismo y combinado con su nacionalismo italiano de fondo democristiano, creó el E.N.I., empresa pública estatal de explotación de hidrocarburos. Esto le granjeó la oposición de las potencias capitalistas, especialmente de Estados Unidos. El 27 de octubre de 1962, se disponía a viajar desde Catania (Sicilia) hasta Pavía, en la región de la Lombardía. Su avión se estrelló sin poder determinarse las causas del accidente. Esta historia supone uno de los enigmas más importantes de la historia italiana del siglo XX. Hay muchas versiones de los hechos. Una de las más relacionadas con la afirmación de la persona consultada, es el sabotaje del avión a cargo de la mafia siciliana. Pero, ¿por qué este sabotaje? Según las teorías más convincentes, los mafiosos sicilianos querían así agradar a los norteamericanos, disgustados con la política proteccionista de Mattei. En ningún caso parece que el ataque al avión del ministro italiano, esté relacionado con la oposición de las instalaciones mineras por parte de la población. Además hay que tener en cuenta que hablamos de una población eminentemente rural, sin demasiado movimiento activista.
Más moderna es la creación de algunas asociaciones que denuncian el desastre medioambiental de la zona. Entre ellas se encuentra la Asociación por la Defensa del Aire Limpio, que muestra la terrible e irreparable contaminación del agua del mar. Según declaraciones de distintos representantes de esta asociación, la región de Gela no cuenta con un procedimiento específico para un previsible evento medioambiental.
¿Gela es rica?
Los defensores del petróleo en Canarias en las actuales condiciones, suelen referirse a la riqueza económica que según ellos revertiría en el Archipiélago. El ejemplo de Gela nos sirve para ilustrar una previsible situación similar en Canarias. Gela tiene petróleo y se lleva extrayendo desde hace más de 50 años. Pero Gela no es una zona rica. Acudía anteriormente a la afirmación de la residente en Gela que dejaba a las claras que la región no había experimentado un gran aumento económico, algo que sí reportó en la economía del norte de Italia, según la entrevistada, concretamente en Milán. Tras la Segunda Guerra Mundial, el país transalpino se recuperaba de los caprichos del tirano Benito Mussollini. La transición a la democracia estuvo siempre combinada con el crecimiento económico, siempre con el norte del país como motor. El sur quedaba reducido a labores agrícolas o como en el caso de Gela o Siracusa, industriales. Además, las mafias locales tenían (por no decir que siguen teniendo) el control de buena parte de la producción, así como de todos los resortes de la sociedad. El norte rico y el sur pobre. Una metáfora macabra de la realidad mundial, que cobra vida en el corazón del continente europeo. Y en parte a costa del cambio de sistema económico en Gela. Buena parte de los cambios de hábitos en la localidad gelese, recuerdan lejanamente al cambio de sistema económico producido en Canarias en los años 60, con la plaga de langostas y los problemas de los aparceros incluido. Muchos se aprovechaban del boom turístico ejerciendo la fuerza del trabajo, pero las cantidades importantes volaban (y siguen volando) con destino a grandes turoperadores extranjeros y a propietarios principalmente europeos.
Nuestra fuente gelese recuerda que no se abarató el precio de la gasolina en la isla, ni siquiera en la Provincia de Caltanissetta, donde se encuentra la zona de Gela. No olvidemos que hablamos del polo petroquímico más grande de Europa. Por otro lado, la señora asegura que ahora es cuando se empieza a ver la crisis tras el gran boom inmobiliario. Y eso cuando ya buena parte de la zona está contaminada, en la costa no se puede pescar y las nuevas generaciones ya no saben lo que es vivir de la agricultura.
“Algunos niños nacen con malformaciones”
Otro aspecto importante cuando un lugar se debate entre extraer o no una riqueza, es el previsible impacto, no solo en el medio ambiente sino también en las personas. Gela lo ha sufrido y lo sufre. La costa está totalmente contaminada y el baño está prohibido. Para tomar un baño seguro, hay que ir a Manfria a 11 kilómetros. En el lugar donde se encontraba el populoso balneario, ahora solo se ven los polos petrolíferos de la costa y la tierra firme. En el agua, se adivinan peces verdes según Giuseppe Fonte. La contaminación del aire hace difícil respirar cerca de Gela y su característico olor es apreciable desde muy lejos. La persona natural de Gela entrevistada para este reportaje, asegura añorar el olor del mar y ver los peces en sus condiciones normales y no verdes como son ahora. Fonte por su parte considera, dado el gran tamaño de la plataforma petrolífera y la desprotección de la misma, que un accidente en el mar provocaría “daños superiores que los registrados en el accidente del Golfo de México”. Recordemos que el accidente en el Golfo de México del año 2010, fue el mayor vertido de petróleo de la historia de los Estados Unidos. Los pequeños vertidos ya son comunes en Gela, como el sufrido el pasado mes de junio.
Pero los daños no se quedan en el medio ambiente. Los primeros en sufrir las consecuencias son los propios trabajadores de la plataforma. Daniel Espósito relata en un libro la historia de su padre y sus compañeros de trabajo. Su padre murió debido a un cáncer de pulmón, pero no era el único tipo de cáncer que padecían los empleados. Espósito habla también de altos niveles de mercurio en la orina, ante lo cual los encargados de la plataforma ofrecían vacaciones forzosas a los afectados. El Doctor Ignazio Morgana, cuestionado por la evaluación de los riesgos por parte de la E.N.I., recuerda que la empresa estatal contactó con médicos para crear una apariencia de control, algo que solo existió como forma de ”librarse de culpas”.
En cuanto a los daños en recién nacidos, los niños con malformaciones superan la media nacional. Malformaciones en dedos y piernas, nacer sin orejas o sin paladar son algunas de las consecuencias en los niños nacidos en Gela. Ante esto, muchos padres deciden abortar, ante la certeza de que sus hijos no van a nacer sanos. El pediatra Antonio Rinciani habla de varios casos de diabetes infantil. También muchas parejas no pueden tener hijos, “uno de los niveles más altos del mundo industrializado”, según Rinciani. En otros casos, como el de los gemelos Francesco y Chiara los niños nacen. Sin embargo, Francesco murió a los 15 días y Chiara sigue viviendo, aunque no posee la oreja izquierda. Las miradas de lástima se acumulan en la retina de la pequeña Chiara. Es que en Gela un niño totalmente sano, es casi un milagro. En palabras del doctor Sebastiano Bianca, hay un evidente nexo entre el territorio contaminado y las enfermedades encontradas. El doctor Bianca se dedica a estudiar los procesos genéticos.
*Este reportaje no hubiera sido posible sin la ayuda, el asesoramiento y el interés de Cristiano Fonte. También es digno de agradecer los testimonios de Giuseppe Fonte y una residente en Gela que ha solicitado que no se emplee su nombre. Ambas consultas, han sido de vital importancia para entender el proceso que ha vivido la localidad siciliana.
Raúl Vega
Fuente: http://batijero.blogspot.com.es/2013/02/la-huelga-de-iberia-no-ha-hecho-mas-que.html
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