José I. Díaz(*) / Artículo de opinión.- Mis ideales independentistas proviene de familia, principalmente por parte mi difunto padre de origen guanche, quien había nacido en Cienfuegos ( Cuba). Un verdadero revolucionario amante de la libertad y por supuesto de la nación donde había nacido, por lo que al triunfar la revolución castrista, solo pensaba en regresar a su isla caribeña, y fue quien me influyo muchísimo con sus ideas anti españolitas, contándome historias de las batallas llevadas a cabo contra en dominio colonial español y de los mambis e isleños canarios que lucharon codo a codo con los cubanos para conseguir expulsar al ejercito colonia español de Cuba. A mi difunto padre, aparte de dársele bien con los puños, tocaba la guitarra y el acordeón, por lo que solía cantarnos puntos cubanos revolucionarios, uno de los que mas recuerdo es el de bandido Miguel García de origen canario, quien robaba a los ricos para luego repartirlo entre los pobres.
En la ex colonia española del Sahara, donde mi familia residió durante 25 largos años, y yo pase mi infancia y servicio militar. Allí en el Aaiun enterraron a mi querido padre, mientras yo acababa de llegar de emigrante a Australia en 1968, por lo que tuve que lamentar no poder estar presente como hijo mayor en sus funerales. En el Sahara aprendí de manera especial como los españoles discriminaban a los canarios cuando me encontraba realizando el servicio militar, me solía llamar moro con desprecio por mis características físicas, por lo que le rompí la cara a varios soldados godos, entre ellos un suboficial, siendo arrestado y me salve de ir a una prisión militar, gracias al Capitán de origen canario jefe del destacamento militar de Daora, quien era amigo de mi padre, por lo que me escape de que me formaran un consejo de guerra. Mas tarde en 1975 cuando los gobernantes colonialistas obligaron a mi madre y hermanos después de 25 años de estancia a evacuar los territorios del Sahara, a mi familia no la indemnizaron por las perdidas de muchos de su enseres queridos que tuvieron que dejaron atrás, mientras que otros civiles de origen español y oficiales del ejercito, al igual que mi difunto cuñado Cruz Martín, recibieron cuantiosas sumas millonarias, ya que también se aprovecharon para comprases coches de marca Mercedes, que se llevaron a su querida España sin pagar un céntimo en las aduanas. Coches que mas tarde revendían por el doble de los que habían pagados por sus compras en Canarias. Estas y muchas otras razones difíciles de numerar, son las que me fueron formando en un revolucionario independentista canario.
Con los dineros que pude ahorrar trabajando en el extranjero, comence a montar unos pequeños negocios en Canarias, concretamente en la zona Sur grancanaria, entre ellos una galería de arte en el centro comercial Cita, una cafetería y una joyería en el centro comercial Gran Chaparral, así como otras inversiones en dicha zona hotelera, al igual que un terreno en Arucas y en la isla y Lanzarote. Recuerdo que en aquel entonces, comenzaron a trabajar en Maspalomas los hermanos de la empresa Lopesan, Santana Cazorla o Juan Acosta, hoy en día millonarios. No obstante, llevado por mis ideales y afán independentista, perdí muchísimo dinero, al igual que también fracaso mi primer matrimonio con una conocida artista polaca con la que tengo dos hijos que residen en la ciudad Condal. Ya la mayor parte del tiempo lo pasaba fuera de casa, en reuniones y mítines independentistas.
Por lo que mantuve muy buena amistad con el patriota y honesto luchador Juan José Cardoso d.e.p., ya que ambos residíamos en la zona Sur grancanaria, por lo que sabia que Ángel Cabrera (El Rubio), había estado escondido en su antigua casa en la Isleta, desde donde mas tarde clandestinamente lo embarcaron en un pesquero de la flota cubana que lo dejo en Argelia.
Pepe Falero (Guiniguada) se había refugiado en Suecia, donde se caso con una joven de dicho país, llegado mas tarde a Gran Canaria, alojándose en un piso con su madre en Escaleritas. Recuerdo que Pepe Falero no salía del piso ni para tomar el sol, ya que traía a cuesta el síndrome de Estocolmo, por lo que veía agentes de la inteligencia española por todos los rincones. Yo solía ir muchas veces a buscarlo en compañía del buen amigo de lucha Pepe Juan Infante, y ambos con mucho tensor al fin conseguíamos convencerlo y sacarlo a dar una vuelta por los alrededores del estadio López Zoca e invitarlo a tomar café en una churreria cercana, en la que charlábamos durante horas sobre diferentes temas políticos de actualidad, y del negro futuro que se le avecinaba a nuestra colonizada tierra canaria.
Mas tarde con la llegada del divisionista Antonio Cubillo de su dorado exilio argelino en 1985, pensábamos que tal vez pudiera unificar en un frente común el campo independentista, por lo que fuimos de los primeros en aconsejarle que no fundara mas partiditos, que con el nuestro el Siete Estrellas Verdes seria suficiente, pero el se empeño en fundar su propio partido con las siglas de Congreso Nacional Canario (CNC), imitando al partido del líder sudafricano Nelson Mandela. Razones por las cuales mas tarde todos los miembros de Siete Estrellas Verdes nos integramos en el Congreso Nacional de Canaria en un acto oficial que tuvo lugar en unos de los salones de la Universidad de La Laguna.
Acerca de los dineros libios
Dado que existen rumores por parte de algunos ignorantes o mal intencionados miembros del CNC, sobre que dicho dinero fue entregado para el uso personal de Antonio Cubillo, deseo dejar de una vez bien aclarada dicha desinformación.
Por mi amistad con el abogado libio Ali Majbari, quien estaba casado con una joven de Arucas, y era propietario de la librería "La Casa del Conocimiento" en una calle trasera al popular Parque de Santa Catalina, fui nombrado distribuidor para Canarias del "Libro Verde".
Siendo por lo tanto, quien llevaría a cabo las relaciones con el gobierno libio de la Gran Jamahiria. Luego mas tarde mantuvimos una reunión secreta en casa de mi viejo amigo taxista Antonio Ramos d.e.p., padre del fallecido y afamado timplista José Antonio Ramos, ya que nos conocíamos desde hacia muchos años, de cuando residíamos en el Sahara, por haber trabajado el en el restaurante de mi difunto padre; "Casa Gutiérrez" en el Aaiun. Siendo su amable esposa Sofía una buena amiga de mi difunta madre, que en paz descanse.
En dicha reunión se encontraban presente mi amigo libio Ali Majbari, Antonio Cubillo, Ángel Cuenca, José Luis Guadarrama y este servidor. (aun conservo una fotografía de la misma), en la que se debatió que tipo de colaboración e intercambios necesitábamos por parte del gobierno libio de la Gran Jamahiria, con la finalidad de redactar mas tarde un memorando, del que fui portador ante el gobierno libio, siendo acompañado por Ángel Cuenca, quien era la sombra de Cubillo desde su llegada a Canarias, al igual que sucedía con su fiel José Luis Guadarrama, su guardaespaldas, que mas bien parecía su criado, quien cuando lo llevaba al baño para orinar, lo tenia que sujetar para que abriera la bragueta del pantalón.
Mas tarde seria nombrado delegado de relaciones exteriores del partido, por mis conocimiento del mundo árabe, así como diferentes idiomas. Siendo quien preparo la visita de una pequeña delegación a la Gran Jamahiria Libia, encabezada por Antonio Cubillo, José Luis Guadarrama, Ángel Cuenca y este servidor, quien preparo la estrategia del viaje, para que pasara desapercibida para los servicios de inteligencias españoles la salida de Cubillo de Canarias, transitando por Madrid, vía Paris, Antenas y Trípoli y viceversa.
En Trípoli, tuvimos la ocasión, ya que era miembro de la Mathaba, de entrevistarnos directamente con el líder libio Muammar El Gadhafi en su residencia oficial, después de pasar diferentes controles, nos invito a café y nos prometió toda clase de ayuda y colaboración en la descolonización de Canarias por parte de España, al considerar que dicho archipiélago canario formaban parte del continente africano. El coloquio con el líder sobrepaso la media hora, y al termino del mismo nos regalo a cada uno de los presentes su "Libro Verde" en español autografiado con su firma.
Luego mas tarde visitamos las oficinas de la Mathaba que estaba bajo la gobernanza de Musa Kosa, quien años mas tarde seria nombrado ministro de asuntos exteriores del gobierno libio, en la que se nos facilito una primera partida de 25.000 dólares americanos, para que nuestro partido el CNC pudiera participar en la campaña electoral de 1987. Dineros que le sugerimos a Cubillo portarlo entre nosotros, pero el se opuso diciéndonos que seria mas seguro transferirlo a su cuenta personal en el banco Credit Lyonnais de la ciudad francesa de Talbot.
Luego mas tarde en las mencionadas elecciones de 1987, Cubillo no se gasto en propagada ni un céntimo de dicho dinero que tenia en su cuenta personal en Francia, dado que la propaganda fue sufragada por los militantes del CNC y otras donaciones anónimas de algunos empresarios canarios.
Cubillo a través de su sombra o brazo derecho Ángel Cuenca, me entrego durante dos meses 30.000 Pts.., como liberado dedicado al partido, es decir 60.000 Pts. en total. Lo que percibió Ángel Cuenca el cual era un maleante lo desconozco.
Razones por las cuales mas tarde desde las oficinas de Correos que se encontraban cercanas al Parque de Santa Catalina, envíe un telefax en clave a las oficinas de la Mathaba en Trípoli, en el que les indicaba que suspendieran cualquier remesa de dinero a nombre del CNC o Antonio Cubillo, por ser una persona poco honesta, al no desear nunca rendir cuenta de los dineros que recibía el partido, y mucho menos nombrar un tesorero que llevara la administración de los dineros del CNC, que llevaba el personalmente de manera confidencial, como si fuera el industrial español Ruiz Mateo, quien a su lado seria un simple aprendiz.
Por ultimo como todos los veteranos patriotas conocen, fui el primero en escindirme del partido personal de Antonio Cubillo, por no estar de acuerdo con sus dictados dictatoriales, su manera anti democratica y arcaica de hacer política, y por supuesto, desconocer la verdadera realidad canaria en todos sus aspectos cívicos y sociales. Noticia que fue difundida en los medios locales de comunicación, entre ellos el Diario de Las Palmas que dirigía en aquel entonces el buen amigo Santiago Betancor d.e.p.
No deseo prolongar mas este articulo para no cansar a los lectores, aunque existe otros encuentros personales con Antonio Cubillo, quien trato varias veces de cáptame de nuevo por medio de varios compatriotas, concretamente cuando trabajaba en la recepción de una urbanización en Playa Blanca, el amigo ingeniero lanzaroteño Julio Blancas, pero sin resultado, ya que como dice el refrán popular: "A burro viejo, no le cambies el camino".
(*) Ex militante del CNC.
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