Lorenzo Angiolillo Fernández(*) / Artículo de opinión.- En estas horas, duras, tristes, de homenaje y despedida al líder de la Revolución Bolivariana. Tras culminar el recorrido histórico de 7 horas por diversas calles y largas avenidas de Caracas, donde se confundían, lagrimas con sudor, gritos de combate con llantos y cantos, desde el lugar de donde se catapulta a la eternidad, fue llevado por esa marea de latidos de corazón de pueblo, dándole vida en cada paso, a cada rostro, a cada niño, a los ancianos, a todas las esperanzas de un pueblo compungido, pero de pie que lo devuelve, hecho masa con bandera, la de la patria grande la del tricolor nacional, la de la revolución mundial, a la casa de los sueños azules, en una capilla ardiente viva y en parada firme, con saludos marciales, con el puño golpeando el pecho, o simplemente con la señal de la cruz, elevan sobre la academia que lo vio nacer, en la unión cívico militar, el nuevo juramento de lealtad, para con su líder consagrado en la cuna del Libertador, en Venezuela, en la patria grande, y en las diferentes latitudes del mundo, por los pueblos , los desposeídos, reconociéndolo como su comandante, la esperanza que vuelven a erigir como el comandante libertario del mundo, es por ello que es justicia que sus connacionales, aquí en Venezuela lo menos que podemos lograr a la hora de su siembra y reposo, tenerlo en el mejor sitial, así que compatriotas levantemos la voz para que nuestro Comandante Amigo HUGO RAFAEL CHAVEZ FRÍAS, sea inhumado en el Panteón Nacional, al lado de nuestro Primer Libertador SIMÓN BOLÍVAR.... ¡¡¡GLORIA al Grande de AMERICA!!!... yo por mi parte comandante rodilla en tierra, me comprometo a desde cualquier trinchera, en la acción y divulgación, a preservar la ideología bolivariana y socialista, la cual aprendimos desde el MBR-200, cuando tuve el honor y el privilegio histórico que usted Comandante me nombrara su primer director internacional, tamaño compromiso en el tiempo, para con su estatura de estadista, y su condición de liderazgo universal humilde, auténtico.
Trataremos en lo posible de emularlo, como dicen sus mejores hijos que lo han acompañado, seamos como Chávez, ojala podamos Comandante, ojala podamos acercarnos aunque sea un poco a su ejemplo, sería una tarea difícil pero hermosa para rendirle el mejor tributo a su memoria, a su lucha al proceso, a la patria y a el fuego sagrado que desde hoy se enciende, en los pechos de los cadetes, que lo albergan por estas horas de su sueño azul, Comandante, con un nudo en la garganta que trata de ahogar el grito, con una arrechera que esperara el momento para aclarar dudas con respecto a su enfermedad, pero con mayor compromiso y claridad de hacia donde tenemos que ir, que tenemos que luchar y amar, sobre todo a la patria y nuestro pueblo, a preservar el binomio cívico militar, y reventando ese nudo le digo hasta siempre comandante, y con el grito que usted siempre le gusto y disfruto entre chanzas y códigos, de aquel su amigo , su soldado, su camarada, y sobre todo su hijo, el de Apellido Itálico, el Angiolillo de siempre: ¡¡¡VIVA LA urrrssspalestina¡¡¡ ¡¡¡VIVA LA urrrssspalestina¡¡¡ y AHORA Mi querido Comandante: ¡¡¡VIVA CHAVEZ FRÍAS¡¡¡ en el PANTEON NACIONAL TODOS LOS DIAS¡¡¡ CARAJO.
(*) Lorenzo Angiolillo Fernández. Ex Embajador de la Republica Bolivariana de Venezuela, en las Antillas Neerlandesas. E Ideólogo Bolivariano.
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