José Luis Valdés* / Artículos de opinión.- José Miguel Pérez Pérez y Guillermo Ascanio, dirigentes revolucionarios y comunistas, asesinados por el franquismo, tanto antes de la Republica Española y durante está, plantearon la necesidad de que la clase trabajadora canaria de la ciudad y del campo se organizara y luchara contra el imperialismo español y por la conquista de la soberanía nacional y la independencia, si así el pueblo canario lo quisiera , decidiendo su destino libremente como pueblo soberano anclado en el Continente Africano.
Para los revolucionarios de Canarias, conquistar la descolonización y la independencia no significa quitar el patrón español y dejar que continúe el patrón canario, significa romper con el actual modelo capitalista de explotación social y nacional, creando las bases y las condiciones adecuadas para el mejoramiento de la vida de las clases populares y trabajadoras, con la finalidad de erradicar las desigualdades sociales, fruto del capitalismo imperante actualmente en Canarias.
Desde la creación de la bandera canaria, actualmente asumida por la mayoría del pueblo canario, ésta ha estado vinculada a las luchas de la clase trabajadora por las conquistas sociales, como estandarte de liberación y rebeldía contra España y los poderes fácticos representado en las islas por la burguesía vende patria, el ejército de ocupación, la policía colonialista, el clero y las empresas españolas y extranjeras establecidas en el Archipiélago…ésta insignia siempre ha tenido contenido revolucionario.
Durante la llamada "transición española" los trabajadores canarios la enarbolábamos en los enfrentamientos del pueblo canario contra España y la burguesía. Los trabajadores y trabajadoras la levantábamos como símbolo de rebeldía, la misma que es odiada por los lacayos del colonialismo, que veían y ven en la enseña independentista el temor a la pérdida de los privilegios conseguidos durante el franquismo.
El MPAIAC en su propaganda como en sus acciones, estaba inspirado en los movimientos socialistas surgidos de las luchas de independencia nacional de los pueblos y naciones del Continente Africano, lo que hacía que a los partidos políticos y sindicatos sucursalistas les produjera temor y rechazo esta bandera. Esto supuso que se consolidara como estandarte revolucionario.
Las únicas organizaciones en Canarias que se enfrentaron claramente contra el sistema establecido en la llamada “transición” fueron: el MPAIAC y los partidos políticos PCCp, PCU y el PTC, unidos a los sindicatos nacionalistas y de clase CCT, SOC. Los militantes, a riesgo de ser encarcelados y represaliados, enarbolaban la bandera de las siete estrellas verdes en manifestaciones, en sus casas y en los propios locales sindicales. Esta bandera ha costado muchos sacrificios al pueblo trabajador canario, en lucha permanente contra el sistema colonial-capitalista y contra la burguesía canaria vende patria, para que, después de tantos años y batallas, dejemos este estandarte en manos de sectores de la burguesía como son: CC, NC, CCN, el periódico El Día o a los propios partidos españolistas de PSOE, PP, etc., que nos han estado machacando toda la vida. Nunca dejaremos que aquellos que nos han vilipendiado y han hecho de Torquemada embanderen un símbolo patrio que no les pertenece.
La Bandera Canaria, en particular, representa a la clase trabajadora canaria y otras capas de la sociedad no comprometida con el colonialismo y el imperialismo, las cuales aspira a una Canarias libre, soberana e independiente, en el marco de un proyecto democrático que tienda a construir una sociedad solidaria, donde el reparto de la riqueza beneficie a todo el conjunto del pueblo canario y no a unos pocos, con la finalidad de ir creando los cimientos de una sociedad socialista libre de explotadores y explotados.
Por una Canarias libre y socialista
Independencia y socialismo
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