Solidaridad y denuncia / Plataforma por la Dignidad.- Las fotos que ilustran este comunicado fueron tomadas ayer jueves, y corresponden al zulo de varios metros cuadrados donde malviven miserablemente una señora y su hijo menor, en la noble villa de La Laguna. La viva imagen de la miseria y la indignidad que soportan tantas y tantas familias en esta tierra, abandonadas por unos dirigentes que viven a años luz de la realidad de la calle, aún más si cabe en el Municipio de La Laguna, de donde no dejamos de recibir casos y más casos de familias en la más absoluta miseria, que llegan a nosotros desesperadas después de haber tocado ya en todas las puertas. El motivo no es otro que el rodillo que aplican el señor Clavijo, última esperanza de CC, y sus socios del PSOE, habiendo anulado casi por completo a la oposición política, con la complicidad de buena parte de los medios de comunicación que obviando claramente la parte de servicio a la ciudadanía que tienen nada sacan de entre todo lo grave que está sucediendo en La Laguna, en esa otra Laguna que no es ni monumental, ni señorial, ni histórica, ni Patrimonio de la Humanidad, y si es patrimonio de algo lo es de esa otra parte de la humanidad que sufre en silencio, sin apenas comida, sin trabajo, sin futuro y muchos también sin casas donde vivir, como es el caso de dos de las tres familias que traemos aquí para intentar ayudarlas.
UNA DE LAS MADRES vive en un barrio humilde de La Laguna con su hijo menor de edad (del padre nada se sabe), en el habitáculo que ven en las fotos, realquilada por los inquilinos de un piso sin contrato ni nada que se le parezca a un precio nada barato. No puede pagar porque no tiene ingresos y la van a echar en breve. Tememos por ella y por el niño. Ya estuvo en Asuntos Sociales de La Laguna y allí nada le ayudaron, eso sí, no faltó la "advertencia" de que la meterían en Menores para que le quitaran a su hijo si la veían mal. Arregló la PCI hace tiempo pero no se la dan. No tiene derecho a más ayudas porque no ha trabajado recientemente. Necesita una casa.
OTRA MADRE vive en otro barrio humilde de la misma Laguna con una hija mejor y un hijo mayor de edad (del padre nada se sabe), no cobra nada y no tiene a nadie que pueda ayudarla. Con ella llevamos ya varias semanas, intentando que pueda al menos defenderse del desahucio de alquiler que tiene fijado para el 13 de febrero, de un contrato de alquiler que pudiera ser fraudulento. No pudo pedir abogado de oficio porque se le pasó el plazo de 10 días, porque la trabajadora social que la atendió no fue capaz de decirle que se acercara al colegio de abogados a pedir uno. En el Ayuntamiento de La Laguna no quiere saber nada, en el juzgado no quieren saber nada, en el colegio de abogados no quieren saber nada, y lo peor es cómo la están tratando en todos lados a cada poco que no estamos con ella acompañándola. Así, la han humillado, la han hecho llorar y la han echado como a agua sucia en varias instituciones públicas. La mujer ya no sabe qué hacer ni a donde acudir, está desesperada y apunto de tirar la toalla. Necesita una casa.
Y LA TERCERA MADRE vive en la vecina Santa Cruz de Tenerife con sus dos hijos menores (del padre nada se sabe), en otra habitación los tres juntos, sin termo de agua caliente ni lavadora, en unas "condiciones nefastas", palabras de ella misma. No tiene ingresos ningunos y ya ha acudido al Ayuntamiento y a las ONG tradicionales a pedir ayuda, y en ningún sitio le dan nada, salvo la opción de que entregue a sus hijos a Menores. Y lo peor es que se ve en la calle en breve, porque la habitación donde vive es de un señor que parecía querer ayudarla pero sus intereses reales resultan ser otros, según nos cuenta ella, y ahora, cuando ella no accede, él la echa a la calle. Es una madre luchadora que quiere trabajar, pero se ve desesperada sin saber qué hacer, y teme por perder a sus hijos, a los que por nada del mundo dejará en un centro de menores. Necesita una casa.
Y hasta aquí este llamamiento de solidaridad y denuncia, sin duda el más dramático y desesperado de todos los que hemos lanzado en la Plataforma desde sus inicios. Trabajamos en varías vías institucionales y sociales para buscar solución a estos tres casos y otros tantos. No es fácil encontrar tres casas para tres familias que no tienen apenas nada, a pesar del absurdo que supone saber que hay muchas miles de casas vacías entre Santa Cruz y La Laguna, de bancos, de promotoras, de administraciones públicas y también de particulares. Esperamos no obstante que de aquí, de la repercusión y la solidaridad de la gente, puedan salir soluciones que alivien en sufrimiento de estas tres familias sin que esas soluciones pasen por separar a las madres de sus hijos. Lo más triste de todo esto, lo más absurdo, lo más injusto y cruel, que no podemos dejar pasar sin denunciar, es el hecho de que no se ayuda a estas familias ahora, al parecer porque no hay dinero para más y no les corresponde nada, y ahí está sin embargo planeando sobre ellas la amenaza de Menores, y entonces sí, si le quitan a los niños, sí que tendrá que pagar el Gobierno de Canarias en torno a 60 euros diarios por cada niño si van a parar a un centro, por el interés superior del menor, pero entonces habrán destrozado a tres familias. Bien cabría preguntarnos: ¿acaso no es interés superior del menor estar con su madre?, ¿entonces por qué no los ayudan antes? Con mucho menos de 60 euros al día se arreglarían para seguir juntos.
En fin, que si después de esto no se conmueve quien lo lee y se levanta un pueblo, una de dos, o ese pueblo está muy enfermo, o ese pueblo está muerto y aún no lo sabe.
Un 1 de febrero de 2013, desde la Plataforma por la Dignidad.
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