J.M. Álvarez * / Artículo de opinión.- Los seguidores de Hugo Chávez han barrido en las elecciones de ayer, conquistando 19 de las 23 (otras informaciones hablan de 20) gobernaciones del país.
Si bien Capriles, el salteador de embajadas, logró retener el Estado de Miranda, esa es una "victoria" paupérrima de los pro-imperialistas que han perdido incluso el Estado de Zulia, el más importante de todos, por ser el mayor productor de petróleo de Venezuela.
Los chavistas han calificado de "victoria perfecta" los resultados que consideran "una victoria de Chávez" y un "regalo" para el presidente que convalece en Cuba.
Pese a todo, nuestra preocupación sigue en el aire: Aún considerando las circunstancias geoestratégicas actuales ¿qué ocurriría si en alguna ocasión la oposición venciera? En principio, poco podrían hacer porque la correlación de fuerzas (ejército y milicias están con la revolución) no les resulta favorable, pero eso podría cambiar con el tiempo.
No es descartable contemplar un escenario en el que sucesivos gobiernos de uno y otro sentido, trataran de desmontar lo que hizo el otro y viceversa, entrando en una dinámica que terminaría en cuanto la oposición contara con lo que una vez ya tuvo: gobierno y poder real, éste, hoy, en manos de las masas populares. De lograrlo no nos cabe duda alguna de que darían un golpe de "Estado democrático" avalado por EEUU.
Pero hoy vamos a aparcar esa hipótesis, plausible, y celebremos una nueva derrota del fascismo, confiando en que nuestros hermanos trabajen implementando nuevos instrumentos necesarios para que el proceso sea irreversible.
En ese sentido, no olvidemos la responsabilidad que nos toca como habitantes del centro imperialista. Debilitando al imperialismo en su centro fortaleceremos los procesos que desarrollan los países antiimperialistas en la periferia. Nuestros compañeros nos piden, sin decirlo, que todos debemos colaborar porque el objetivo final es común. Organízate y lucha.
Fuente: http://jmalvarezblog.blogspot.com
J.M. Álvarez
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