Podcast / Planeta Musical Sur.- Hablar de Bertolt Brecht es asociar su nombre a las palabras teatro revolucionario, exilio, estética marxista, dramaturgia, escritor, poeta, ser humano. Porque en Brecht y su obra, como un todo indisoluble, el centro fue siempre su preocupación por el ser humano y su destino. En el período de entreguerras, Europa vivió una época de profundos cambios políticos en donde surgieron numerosas inquietudes artísticas comprometidas con el entorno social. Y en Berlín, enclave de primer orden en todas las artes, creaba canciones el dúo formado por Kurt Weill (en la música) y Bertolt Brecht (en la letra)
Duración aproximada: 58:18
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Producción: Radio Calf-Universidad FM 103.7
Desde su juventud, Bretch, nacido en 1898, tuvo frecuentes contactos con artistas socialistas, los cuales influyeron su ideología ampliamente. Sus primeras obras ya tuvieron alguna característica de su interpretación de Hegel, cuyas obras conoció desde su primera juventud, así como de sus estudios de las obras de Karl Marx. A los 29 años publicó su primera colección de poemas “Devocionario Doméstico”, y un año más tarde tuvo el mayor éxito de teatro de la República de Weimar con “La Ópera de los Tres centavos”, con libreto de Brecht y música de Kurt Weill en una ópera critica del orden burgués, del cual se burla representándolo como sociedad de delincuentes. Antirromántica y antiburguesa, es también una ópera atrevida, moderna, original, y de innegable contenido ideológico. Música y palabra, de la mano, ofrecen una obra que busca el disfrute junto a la reflexión: por eso están tan cerca la conciencia de clase y la denuncia social que propone Brecht. Brecht siempre quiso influenciar al público con sus actuaciones, para lo cual eligió los medios de una manera dirigida hacia su meta, como por ejemplo, la radio, anécdotas o el teatro, a través de los cuales podía llegar al público correspondiente. Su meta fue un cambio social que debía alcanzar una liberación de los medios de producción. Incluyó tanto el ámbito intelectual como también el estético. A comienzos del año 1933, la representación de la obra “La Toma de Medidas” fue interrumpida por la policía y los organizadores fueron acusados de alta traición. El 28 de febrero – un día después del incendio del Reichstag – Brecht con su familia y amigos abandonó Berlín y huyó a través de Praga, Viena y Zurich hasta Skovsbostrand cerca de Svendborg en Dinamarca, donde pasó cinco años. En mayo del mismo año, sus libros fueron quemados por los nacionalsocialistas.
El exilio de Brecht fue seguramente el tiempo más duro de su vida, a pesar de lo cual escribió en aquellos cinco años algunas de sus mayores obras. Durante esta época escribió su obra “La Vida de Galileo”. En esta obra de teatro retrató en parte su propia situación en la sociedad: Galileo nunca se dirige directamente contra la iglesia, en cuyo caso la inquisición le hubiera podido demostrar que era un hereje. Brecht actuó de manera parecida durante su exilio: nunca se pronunció explícitamente crítico contra la autoridad, el estado y la sociedad, sino siempre de una manera subliminal; con la justa crítica para no llegar a ser el mártir de sus propias ideas. En verano de 1941 viajó en el expreso transiberiano hasta Vladivostok, y desde el este de la URSS viajó en barco a California, donde se asentó en Santa Mónica, cerca de Hollywood. Se imaginó obtener un papel en el negocio cinematográfico, cosa que consiguió pero solo en pequeña medida. Además, organizó algunas representaciones teatrales menores, en la mayoría de los casos en escenarios de emigrantes. Apenas tuvo ocasión actuar políticamente. Por todo eso, se describió a sí mismo como un “maestro sin alumnos”, ya que los americanos parecían no estar interesados en su trabajo. Además, las autoridades en Estados Unidos le atribuyeron peligrosas ideas comunistas por lo cual fue interrogado el 30 de octubre de 1947 por el Comité de Actividades Anti Estadounidenses, que conducía el senador republicano Joseph McCarthy. El FBI realizó una investigación que consta de 369 páginas encabezada de la siguiente manera: “El Sr. Bertolt Brecht fue escritor y poeta. Los siguientes archivos del FBI contienen una investigación de seguridad interior, realizada en 1940, debido a la asociación del Sr. Bretch con oficiales soviéticos y otros conocidos comunistas”. Un día más tarde huyó – durante el estreno de “La Vida de Galileo” en Nueva York – a través de Paris a Zurich. Allí pasó un año, ya que Suiza fue el único país al que podía viajar, porque también le había sido prohibida la entrada a Alemania Occidental. Tres años después obtuvo la nacionalidad austriaca. A comienzos de 1949 se trasladó con un pasaporte checo a través de Praga a Berlín Oriental. Vivió en la “Casa de Brecht” en Weissensee y fue director general del Deutsches Theater. En otoño fundó junto con Helene Weigel el “Berliner Ensemble”. A continuación trabajó de una manera muy comprometida para el teatro, y tuvo incluso algunas actuaciones por invitación en capitales europeas. Este hecho le causó ciertas tensiones con la dirección del Partido Unificado de Alemania, así como con representantes de la burocracia cultural y de la vida del teatro, por lo que diversas obras suyas fueron rechazadas como por ejemplo “Santa Juana de los Mataderos" y la película "Kuhle Wampe". En mayo del año 1956, Brecht ingresó en el hospital Charité de Berlín enfermo de una gripe. Finalmente, murió el 14 de agosto de ese mismo año en Berlín, a causa de un ataque al corazón, hace ya 56 años. El desarrollo de la radio y la inclusión de las narraciones dramáticas en las programaciones radiofónicas también interesó a Brecht, que dedicó varias reflexiones al medio, tanto que se llega a hablar de una teoría radiofónica de Brecht. En 1927, propone el desarrollo de la radionovela. Tres años después, sugiere la utilización ideológica del medio, a disposición de “proyectos dialécticos” y con alcances didácticos. En 1932, por fin, teoriza acerca de las potencialidades de la radio y de la posibilidad de convertirla en un verdadero medio de comunicación. Más allá de sus obras literarias, ampliamente editadas en lengua española, las aportaciones sobre la radio aparecen recogidas en varios libros como en "Teoría de la radio (1927-1932)", de Lluís Bassets, y “De las ondas rojas a las radios libres. Textos para la historia de la radio” de Gustavo Gili, editado en Barcelona en 1981. Su teoría emancipatoria asignaba a la radio un carácter revolucionario, ya que proponía transformar su naturaleza burguesa, de mero ’aparato de distribución’, en un ’aparato de comunicación’, donde la interacción fuese una expresión dialéctica y didáctica destinada al progreso social. La audiencia pasiva se convertiría en una instancia activa, crítica, constructiva de las clases populares. Una utopía, en palabras del propio Brecht, ya que la estructura capitalista no podía reproducir otro modelo de radio, por cuanto agudizaría las contradicciones del sistema. La radio, según su planteamiento, debería habilitar la comunicación bidireccional, por lo que, además de transmitir, debería recibir, hacerse, en definitiva, más democrática. "La radio tiene una dirección, cuando puede tener dos", escribió. Por ello, era posible no sólo emitir, sino recibir, "no sólo hacer escuchar, sino hacer hablar; no aislar, sino comunicar". Una visión que uno de los creadores más agudos y significativos de nuestro tiempo, el poeta y ensayista alemán Hans Enzensberger recupera décadas más tarde, al reiterar las posibilidades comunicativas del medio radial. El desarrollo de la red y de los medios interactivos ha supuesto una recuperación, por parte de algunos autores, de los planteamientos democratizadores de los medios, en los trazados teóricos de Brecht. Comentarios basados en un articulo de Charles Babbage publicado por Infoamerica.org, un sitio de la Revista Iberoamericana de Comunicación, y una nota del sitio Alternativa teatral. En cuanto a la música que hemos escuchado son varias canciones del dúo Bertolt Brecht con Kurt Weill, otras adaptaciones libres, y algunas musicalizaciones de sus poemas. Los intérpretes fueron: 01 - Bertolt Brecht - La canción de la insuficiencia de la actividad humana, 02 - Licenciatura en teatro de la universidad de sonora - Opera de 3 centavos parte 01, 03 - Louis Armstrong - Mack the Knife, 04 - Tiziana Sojat - Nanna’s Lied, 05 - The Doors - Alabama song (Whisky Bar), 06 - Lotte Lenya - Bilbao-Song, 07 - Ensemble Modern - Zuhälterballade + Ballade von der sexuellen Hörigkeit, 08 - Jorge Palma - Bertolt Brecht e o seu Analfabeto Politico, 09 - Silvio Rodriguez - Sueño con serpientes, 10 - La Chicana - La Mujer del Soldado, 11 - Daniel Viglietti - Yo vivo en un tiempo de guerra, 12 - Adolfo Celdrán - La cruzada de los niños, 13 - Quilapayún - Solidaritätslied. Es una realización de Jorge Laraia.
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