Domingo Garí Hayek (*) / Artículo de opinión.- Cuando se leen noticias de los grandes medios sobre la guerra palestino-israelí, es difícil discernir quién es el que nos está contando algo y qué nos quiere contar. Es de todos conocido el uso interesado del lenguaje, la falta de objetividad en la utilización de las palabras y el hecho evidente de que los manuales de estilo están redactados a la carta del sionismo. Desde hace mucho tiempo los medios en España son prosionistas, en contra de la población que aún sigue simpatizando de manera mayoritaria con los palestinos. ¡La injusticia es tan evidente!
La matanza repetida y brutal de población civil en Gaza, sean niños, mujeres, todo tipo de personas, se llama “ofensiva israelí” “operación militar” y en el colmo del cinismo se cita expresamente el nombre que los militares israelíes han puesto a su acto de barbarie: “ofensiva israelí Pilar Defensivo” “operación militar Pilar de Defensa”. Sin embargo, la reacción de defensa de los guerrilleros palestinos se llama “atentado terrorista en territorio israelí contra civiles”. Resulta que en tal atentado terrorista (21-11-2012) no murió nadie, mientras que en los ataques de la aviación de Israel han muerto 140 palestinos (civiles) y han habido 1.000 heridos (civiles) palestinos. Pérdida de casas, negocios, destrucción de las infraestructuras en el campo de concentración en que Israel ha convertido Gaza (1.500.000 de prisioneros), uno mucho mayor que el de Auschwitz, en el cual no había más de 100.000 prisioneros.
Todo eso se repite una y otra vez desde 1948. Mientras, Obama (o el de turno que esté en la Casa Blanca) dice que Israel tiene derecho a defenderse y los franceses (el de turno que esté en el Eliseo) otro tanto. Han ido creando un estado de opinión entre la población israelí que ya es difícil de no verla como parte del problema. Los habitantes del sur del país llaman a recrudecer la guerra. Los colonos se toman a menudo la justicia por su mano. Los palestinos cada vez deben de vivir en peores condiciones y esperar a ser asesinados con total impunidad.
Si nos atenemos a la información periodística, la locura colectiva entre los sionistas llega a tal grado que una mujer en estado de shock y en brazos del socorrista pide venganza infinita al jefe del gobierno. Dice así: “Esto es terrible”, relató Israel Cornnick, un miembro de los servicios de emergencia. “Cuando llegué la gente estaba llorando. Vi a una mujer que sangraba y fui a rescatarla. Lloraba como un bebé y me dijo: ‘dile a Netanyahu que sea fuerte, que termine el trabajo y vaya hasta el final” (El Pais 21-11-2012).
Si tras estar cerca de donde explotó una bomba y quedar conmocionada por ello todavía tienes semejante ocurrencia, debes andar muy cerca de haber perdido tu condición humana. Cosa difícil de creer, aunque ya sabemos que el fanatismo (también el sionista) obra milagros. Sin embargo, parece más probable que la sentencia la inventase el socorrista Cornnick, quien seguramente y dado el grado de militarismo de la sociedad israelí es sólo socorrista a tiempo parcial, mientras el otro tiempo lo dedica a matar palestinos uniformado con los ropajes del ejército.
Claro que tampoco habría que abandonar la idea de que fuese la corresponsal del periódico quien se inventase la historia, o la complementara añadiendo esas frases finales puestas en boca de la mujer aturdida por la explosión: “ir hasta el final” contra los palestinos. En el fondo de su atolondramiento lograría expresar lo que la mayoría de los judíos de Israel piensa. Sentencia que tiene la misma sonoridad y sentido que aquella que usaban los nazis después de 1943 cuando hablaban de “solución final”, con lo que querían decir que iban a matar a todos los judíos de Europa.
La corresponsal en Tel Aviv del diario madrileño, Ana Carbajosa, debe de conocer bien la psicología del pueblo judío de Israel, dado que en 2008 escribió un libro de viaje “a través Israel y de los israelíes” en el que desgrana las pesadillas y los sueños que atormenta a esa gente. Quizá fue en esa ocasión cuando le enseñaron el libro de estilo que debe usar siempre que escriba sobre ellos.
(*) Domingo Garí Hayek. Profesor y militante de Alternativa Si Se Puede.
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