Francisco González Tejera / Artículo de opinión.- La imagen de un cariacontecido presidente Rajoy fumando puros en la Quinta Avenida de su amado New York , nos mostraba la sumisión de este oscuro personaje a los dictados marcados por él genocida presidente norteamericano. Muy serio con su habano declaraba Mariano su enfado por las cientos de miles de personas que se manifestaron el 25 y 26 de septiembre en Madrid, Barcelona y otros puntos del estado español. A su vez exteriorizaba su reconocido homenaje a cada persona que se queda en casa, que no sale a las calles a mostrar su repudio por las nefastas políticas del PP. El presidente en su patética ingenuidad piensa que quienes no se movilizan apoyan a su partido, en una ridícula y esperpéntica prestidigitación mental, muy propia de la limitada capacidad intelectual de este títere del imperio y el poder financiero.
La “Marca España” que promueve este gobierno de la derecha cavernaria en el marco internacional se le está yendo al traste, los medios informativos de todo el planeta difunden las fotos y vídeos de las brutales palizas policiales a pacíficos/as manifestantes en el centro de Madrid: gente ensangrentada, mayores arrastrados por los esbirros uniformados, chicas jóvenes casi estranguladas por el violento y frustrado madero de turno, multitudes tratando de huir mientras los polizontes los aporreaban salvajemente, personas que esperaban el metro en la Estación de Atocha baleados y apaleados. Caras de miedo de una ciudadanía asombrada y gritos de “vergüenza, vergüenza” o “estáis locos”, por entrar como salvajes en un recinto público cerrado a agredir y maltratar a periodistas que hacían su trabajo, a personas que no estaban haciendo nada malo. Las imágenes lo confirman y dan fe de tal agresión a la democracia y la libertad, mostrando a unas Fuerzas de “Seguridad” que trasmiten miedo y terror a la gente honrada, con un siniestro modus operandi al mejor estilo de las guardias pretorianas de los dictadores más sanguinarios de la historia. Más de 400.000 euros dicen que costó el despliegue policial en los alrededores del Congreso de los Diputados, una cantidad desorbitada para los dos días de represión y palizas callejeras. Este dinero lo emplean en tiempos de miseria y hambre en reprimir a un pueblo que tiene derecho a expresarse, a exigir el fin del robo y el expolio, promovido por un caciquismo gubernamental siempre al servicio de las grandes fortunas. Esta pasma violenta parece que no está para perseguir a los evasores fiscales, a los políticos corruptos, a los curas pederastas, al desaparecido marido y presunto estafador de cierta Delegada del Gobierno. No, para nada, esta vergonzosa policía espera en sus cuarteles siempre dispuesta a machacar al pueblo en lucha, con el objetivo de amedrentar, de perseguir a toda persona que decida movilizarse y ejercer su legítimo derecho a protestar, a manifestarse, a exigir que este dictatorial gobierno dimita, que se abra un proceso de transición hacia una verdadera democracia más humana y participativa.
Los vídeos de la represión en Madrid de esta semana negra son muchos en You Tube y si se analizan detenidamente se percibe el abuso desmedido, las cargas innecesarias, la cobardía de quienes pegan a mansalva, sin establecer diferencias entre supuestos alborotadores (en su mayoría presuntos agentes infiltrados) y personas pacíficas. Esta policía heredera de los criminales grises del franquismo van forrados con chalecos, cascos, pistolas, balas de goma, gases y unas porras con las que en ciertos momentos pegan en el cuello, en la cabeza y en partes del cuerpo con órganos vitales y sensibles. No hay miedo a causar daño, eso es lo más espeluznante, que les importe un bledo el sufrimiento ajeno, el dolor de la gente, los gritos de terror, el poder matar a alguien o como en el caso del martes 25S la posibilidad de dejar tetrapléjico a un joven manifestante. Son insensibles al pavor en los ojos de una multitud desalmada que huye en fila india esperando el porrazo o la patada policial, el peligro de generar un ataque de pánico generalizado que pueda causar muertes por aplastamiento. Les da lo mismo y viven las cargas como quien se va a una romería a tomarse cuatro rones y bailar al son de la música festiva, les divierte sobremanera apalear a la voz de mando de sus amos del gobierno. Sinceramente no puedo ponerme en sus pellejos, más aún cuando son conscientes de que golpean y maltratan a personas que también luchan por la dignidad de sus propias familias. Señores del PP y otros partidos sumisos al régimen, consortes corruptos, reyezuelos, ministros represores “como Dios manda”, esbirros uniformados, “gentes de bien”, señoronas del Opus, curas facciosos, banqueros y capitalistas, METANSE POR EL CULO la “Marca España”, sepan que no habrá paz mientras nos sigan estrangulando y cercenando nuestros derechos más elementales.
No pararemos hasta que paguen sus horrendas aberraciones ante la justicia del pueblo.
Francisco González Tejera
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Fuente: http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/2012/09/la-marca-espana-una-cruz-gamada.html
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