Javier Doreste* / Artículo de opinión.- Esta es la consigna, el lema, bajo el que la Asamblea Popular de Gran Canaria convoca Jornada de Lucha para el 3 de octubre. No hay otro lema que resuma mejor los objetivos de todas las luchas, manifestaciones y huelgas pasadas y por venir. Hay que tumbarlos.
Hay que tumbar al gobierno de Rajoy y al gobierno de Rivero. Y no sólo a esos dos. Habrá que tumbar a los gobiernos que vengan después, sean del PP en solitario, de concentración con el Psoe y otros, de simples técnicos. Todos estos gobiernos deberán ser derribados por la fuerza de la huelga general y la lucha popular. Porque todos ellos son nada más y sólo eso, que los representantes, verdugos, ejecutores y correas de transmisión del FMI, el BCE y la Comisión Europea. Hay que tumbarlos porque son simples voceros y capataces de la troika. Las cosas deberían estar claras para todos los que se llaman de la izquierda. Esto no se frena con referéndums y otras hierbas. La única forma de parar los recortes e imponer un giro de la política económica y social dictada por la troika, es tumbar a sus representantes en el Estado y en nuestro territorio. Y para tumbarlos es preciso levantar a la vez, e insisto en lo de a la vez, un Programa Mínimo de Gobierno de Izquierdas, que dé ese giro hacia la economía social, y la unidad de acción en la lucha, en la Huelga General.
Levantar ese programa como alternativa de gobierno creíble, coherente y ejecutable por la izquierda y organizar una, dos, tres, o cien Huelgas Generales que obliguen al gobierno a dimitir, cierren la posibilidad de gobiernos de concentración y fuercen la convocatoria de elecciones anticipadas a las que se presente la izquierda los más agrupada posible en torno a ese programa de gobierno. Por eso la Jornada del 3 de octubre es un primer paso importante, importantísimo, para todos.
Porque la convoca la Asamblea Popular de Gran Canaria, organismo donde está representada toda la izquierda de la isla además de sindicatos, asociaciones vecinales y de todo tipo, colectivos sociales, etc. Es decir, no convoca un sindicato o un grupo de sindicatos. Convocan más de 44 colectivos que en mayor o menor medida vienen participando desde el principio en la Asamblea. La importancia de que esa convocatoria haya sido unitaria, sin fisuras, debe ser entendida como la exigencia por parte de todos los miembros de la asamblea a los partidos de izquierda para que sean capaces de aunar esfuerzos y presentar de una vez esa alternativa de gobierno apoyada por todos.
Segundo porque continúa con la consigna de Hacia la Huelga General. Es decir, se manifiesta la necesidad de dicha Huelga. Y yo diría que la urgencia. Se está tardando en convocarla. Los sindicatos mayoritarios, al no dar ese paso, están asumiendo la grave responsabilidad de prolongar la agonía del pueblo ante los ataques de la troika. Y ya sabemos que la lucha, la movilización popular, son los únicos caminos para defenderse de los ataques del neoliberalismo. Portugal acaba de darnos ejemplo. Su gobierno, ante la amplia contestación popular ha decidido retirar las últimas medidas que se proponía adoptar. Y las adoptaba por influjo u orden directa de la troika. Así, no nos queda más remedio que llamar a la convocatoria de la huelga general, antes de que se presenten los presupuestos del estado, antes de que el daño económico y social se consoliden en esos presupuestos. No hay excusa ninguna para seguir retrasando la convocatoria. Debe hacerse y mientras antes se haga, más posibilidades de éxito tendrá.
Por eso, para demostrar el compromiso unitario y la firme decisión de lucha hasta tumbar a este gobierno y a los demás que vengan, es necesario que la Jornada del 3 de octubre sea una gran jornada de lucha, con protesta continuas y masivas de la población, una jornada de lucha no sólo de los trabajadores sino de todo el pueblo, las mujeres, los estudiantes, los parados, los pensionistas… Una Jornada de Lucha de todos los sectores, desde el de la Educación hasta la Sanidad pasando por los Servicios Sociales, los empleados públicos, los vecinos… Todos deben salir ese día a la calle a protestar bajo ese lema: Hay que tumbarlos; hacia la Huelga General.
Para que tanto el gobierno como los tímidos sindicatos mayoritarios, vean la tremenda acumulación de fuerzas populares que se está produciendo. Para que los primeros cojan miedo y los segundos valor, valor para convocar la Huelga General Popular.
Pues si no la convocan corren el riesgo de que la misma Asamblea Popular convoque Huelga General popular y quedar ellos desbordados por la izquierda. Y esa chispa desde Gran Canaria puede prender en todas partes.
* Javier Doreste es militante de Canarias por la Izquierda-Si Se Puede.
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