Pedro Fernández Arcila(*) / Artículo de opinión.- Todo movimiento político que se precie debe contar con un prócer; persona ilustre, respetada entre sus seguidores por sus cualidades y que disfruta de especial consideración porque es capaz de aglutinar los valores básicos del pensamiento colectivo que lidera.
Con cierta ironía me viene a la mente esta palabra mientras presencio en la cadena televisiva Mírame la entrevista que varios tertulianos realizan a un grupo de trabajadores de Maher, la empresa de la que , hasta hace poco, era dueño el creador y prohombre del movimiento insularista rampante que nos gobierna desde que se inició algo que hemos denominado transición.
Los trabajadores se expresan con una claridad poco habitual y nos dicen que, tras declararse un ERE suspensivo, el prócer nacional- insularista aprovechó para vender su sociedad a un grupo gallego especializado en sacar maquinaria de empresas con dificultades, con el objetivo de vaciarlas de actividad . A los trabajadores les resulta inexplicable que se vendiera a estos chatarreros, como así los llaman, sabiendo que una entidad mallorquina estaba dispuesta a mantener e incluso incrementar los puestos de trabajo. Estos datos me resultaron tan sorprendentes que hago mis indagaciones para comprobar la veracidad de las afirmaciones de estos trabajadores y compruebo que son correctas.
Reflexiono sobre esta esclarecedora entrevista y me invade el temor de que si este prócer es capaz de abandonar a su suerte a trabajadores que le acompañaron durante más de treinta años, prefiriendo vender su maquinaria a unos “chatarreros” antes que mantener una actividad productiva en nuestra tierra, de qué serán capaces los seguidores de este líder con los dos millones de personas que vivimos en estos siete peñascos.
(*) Pedro Fernández Arcila. Concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
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