Francisco González Tejera / Artículo de opinión.- La fascista Merkel visitó Grecia con una Atenas blindada con más de 7.000 policías. Esta oscura testaferra de la banca y precursora del nuevo IV Reich no se corta, le importa un bledo que millones de griegos estén sufriendo las consecuencias de sus reaccionarias políticas neoliberales, que este heroico pueblo bata todos los récords de suicidios por causas económicas, que miles de niños y niñas estén siendo abandonados delante de hospitales o instituciones de beneficencia, porque sus familias no pueden mantenerlos con suficiente dignidad.
A la multimillonaria presidenta alemana no le causa remordimiento alguno la inmensa pobreza que asola el sur de Europa, el sur del sur de un invento llamado Unión Europea, que solo ha servido para enriquecer a cuatro mafiosos y condenar a la pobreza a millones de personas. Merkel sigue implacable los dictados de los vampiros del Fondo Monetario Internacional y de la poderosa banca europea. Se trata de esclavizar a los pueblos y acabar con cualquier reivindicación social, alienar, perseguir, maltratar la decencia de millones de seres humanos, víctimas de la codicia de esta casta sanguinaria que gobierna este nuevo imperio del robo.
Al otro lado del Mediterráneo un presidente cobarde organiza el nuevo “rescate” para taparle la mierda a sus amigos bankieros, solo espera que pasen las elecciones en su amada Galicia, donde aguarda que de nuevo gane su partido, para hipotecar a su pueblo con ese nuevo pacto del saqueo que financiará los desmanes y estafas de estos enchaquetados del abuso y el desahucio. El títere Rajoy no sirve para nada, solo hace de hombre de paja de un poder infecto que lo maneja, que lo utiliza para aplastar a millones de ciudadanos y ciudadanas del estado español, para aumentar la pobreza y la desnutrición infantil desmedida, la corrupción y la privatización de la sanidad. Condenar a la educación pública a sobrevivir sin casi recursos, consolidando lo que siempre ha querido la caverna: que los hijos/as de la clase obrera no puedan formarse jamás, que la universidad esté reservada para los enriquecidos y sin son del PP mucho mejor.
La impresentable robocop o ministra de trabajo (o del paro), Fátima Báñez, ya anunció estos días que millones de jóvenes de su España de las maravillas y olé tendrán que emigrar. Esto lo dice como si fuera algo bueno dejar tu casa para buscarte la vida en el extranjero, muchas veces en condiciones de semiesclavitud en la poderosa Alemania o en cualquiera de sus colonias del continente del miedo y la estafa.
El Partido Popular prepara en este cortijo en blanco y negro al que llaman España unos años terribles, pretenden seguir siendo votados aunque machaquen derechos fundamentales e históricos, que pasemos de ser asalariados/as a vivir de las limosnas de las asquerosas damas de la peineta. Piensan que si esto falla siempre les quedarán los tanques y una nueva dictadura, esta vez disfrazada de democracia patriótica de recortes, privatizaciones y expolios.
Más allá del Atlántico en nuestra hermana Venezuela su valiente pueblo ha aprendido bien la lección terrible del imperialismo, de la violencia policial, de la pobreza, del hambre y la expoliación de sus recursos. Por todo esto y por mucho más ganó el Comandante Chávez de nuevo las elecciones. Su gente bien sabe que hace años que volvieron los colores vivos y alegres, las sonrisas y la ilusión de construir un futuro libre de gobernantes corruptos. Que el gobierno ampare y defienda a su pueblo y no lo utilice como moneda de cambio para “rescatar” a delincuentes de cuello alto.
El ejemplo bolivariano y de otros muchos países latinoamericanos nos debe servir para seguir creyendo que podemos tumbar a esta banda organizada de tramposos, que es posible salir de este gris oscuro y alcanzar luchando los colores vivos del arco iris, de la alegría, del amor como herencia de paz y fraternidad. Que la esperanza nos inunde de claridad.
Francisco González Tejera
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Fuente: http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/2012/10/el-imperio-del-robo.html
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