Rafael González(*) / Artículo de opinión.- Hace ya unos cuantos años, corría el mes de noviembre de 2006, cuando un grupo de empresarios ávidos de especular y ganar dinero fácil y rápidamente, sin reparar en efectos ambientales, expusieran a la Administración su proyecto de "puerto deportivo en Guayonge", en nuestro municipio de Tacoronte.
iversas personas residentes en Tacoronte, unas a título individual y otras como representantes de colectivos de vecinos o grupos ecologistas, conformaron una plataforma de lucha popular y de rechazo y denuncia pública a tal proyecto, por el efecto privatizador y los daños sobre el paisaje y el medio ambiente de la costa tacorontera. Esa plataforma se denominó "Tacoronte Se Mueve". Afortunadamente, el puerto finalmente no se llegó a ejecutar, en parte gracias a la acción movilizadora e informadora que esta plataforma vecinal consiguió sobre el resto de la población.
Ahora, años después, cuando aquella lucha ha ido quedando un tanto en el olvido ante las enormes amenazas representadas por otras nuevas obras de infraestructuras innecesarias en nuestra Isla (puerto de Granadilla, Torres de Alta Tensión en Los Nateros, Anillo Insular, etc), otro grupo de empresarios de Tenerife ávidos de dinero público y apoyado por algunos políticos de la derecha tradicional de esta Isla, han decidido crear una campaña publicitaria, plagiando de forma descarada el nombre de la plataforma tacorontera, y lo ha hecho nada menos que para reavivar el pleito insular, y para intentar arreglar el enorme problema que ellos mismos han generado al puerto de Sta Cruz de Tenerife durante las últimas décadas.
Bajo el lema de "Tenerife se mueve", intentan vendernos la idea de que luchan por el progreso de Tenerife, e intentan evitar un agravio comparativo con las inversiones financiadas por la U.E. en la provincia de Las Palmas de Gran Canarias.
Nada más lejos de la realidad. Esta plataforma, integrada como hemos dicho por grandes empresarios de la construcción, la CEOE, la Cámara de Comercio de Tenerife, así como destacados políticos de Coalición Canaria, PP y PsoE, se cansaron durante muchos años de reiterar el mensaje a la población de que el puerto de Sta Cruz estaba colapsado y anticuado, y que era necesario abrir otro en otro punto de la costa, pese a la realidad indiscutible de la soledad de sus diques de atraque, vacíos la mayor parte del año.
Son estos personajes los que ahora se rasgan las vestiduras porque, tras haber derivado muchos millones de euros públicos hacia las obras innecesarias del puerto de Granadilla, ven como la financiación de la U.E. con la que ya casi contaban como segura, se les va de las manos, precisamente por el argumento tantas veces defendido por ellos mismos y que no es otro que el mensaje de que "no vale la pena invertir más en el puerto de Sta Cruz porque está obsoleto".
Los tecnócratas de la U.E. no son tontos, observan perfectamente los datos de movimiento de uno y otro puerto comercial de Canarias y decidirán, probablemente y con toda lógica, asignar el dinero para el que tiene tráfico, el que llena sus diques, negándoselo al que tiene los atraques vacíos mientras entierra subvenciones en nuevos diques varios km más al Sur.
Pero es que además, no debemos ser ingenuos. El mensaje de este colectivo plagiador de nombre, no es sólo invertir en el puerto de Granadilla, cuyas obras se están quedando sin financiación para seguir adelante. Dentro de todo este saco, estarían también las inversiones para los proyectos megalómanos e inviables de CC como los trenes, la ampliación de aeropuertos, el puerto de Fonsalía o el anillo insular.
Apoyados por todo el aparato mediático y la propaganda oficial, en TV y prensa escrita, contratando vallas en autopistas y ciudades, nos invaden del falso mensaje de que "si no llega ese dinero, nos quedaremos desabastecidos, nos quedaremos sin puestos de trabajo, nos quedaremos incomunicados".
¿Nadie se ha parado a pensar por qué muchos buques tienen como base el Puerto de La Luz y Las Palmas en lugar del de Sta Cruz? ¿No será acaso que las condiciones de atraque, de abastecimiento de agua, combustible o víveres son peores aquí que allí? ¿No será que toda esta campaña lo que busca es seguir defendiendo al lobby empresarial chicharrero de la construcción, del pelotazo, del cambio de usos de suelo para enriquecer a unos pocos de forma rápida?
Desde Alternativa Sí se puede hemos denunciado ya públicamente esta falsa campaña de "patrioterismo chicharrero" y animamos a toda la población a no dejarse engañar por esta campaña.
Y es que esta campaña es insultante porque mientras ignora las necesidades urgentes de nuestros alumnos, mayores y enfermos, incapaces de pagarse los libros, la asistencia en domicilio o las medicinas, si que reúne recursos suficientes para inundar el paisaje con vallas publicitarias, para contratar páginas en periódicos o campañas radiofónicas, o incluso, para montar recogidas de firmas de apoyo a una población desinformada y muchas veces, mal informada.
Así, mientras un niño puede que no tenga derecho al servicio de comedor o acogida temprana en su colegio público, podrá asistir atónito al despilfarro propagandístico de esta campaña.
Y son esos mismos políticos que ahora piden firmas de apoyo, los que han rechazado varias veces en las últimas décadas las recogidas de firmas como expresión de la voluntad popular y como forma de protesta ante otros atropellos generados por ellos mismos, como ocurrió en el caso de Vilaflor, en el de Granadilla, o en los más recientes de defensa de la Sanidad y la Educación pública.
Alternativa Sí se puede ya exigió hace semanas a estos políticos que expresaran públicamente en qué cosas pensaban invertir el supuesto dinero de la subvención de la U.E. El silencio por respuesta, como siempre, pues no son capaces de justificar ante la población que quieren fomentar trenes antes que hospitales, o ampliar aeropuertos antes que atender a nuestros mayores.
Desde nuestro partido condenamos la campaña publicitaria hipócrita y malintencionada montada por este colectivo, llamamos a la población a no dejarse engañar por la misma, ya que si no hemos tenido desabastecimiento en tantos años del puerto capitalino vacío, no lo vamos a tener peor en el futuro. Es más, podría ser este un punto de partida para fomentar más y mejor las exportaciones de nuestros productos agrícolas, incapaces de competir con las subvenciones que reciben los grupos de importadores fuertemente protegidos por las subvenciones del R.E.A.
Creemos que Tenerife se está moviendo desde hace tiempo, pero afortunadamente, lo hace en sentido contrario al que desea este grupo político-empresarial. Nos movemos en defensa de un desarrollo sostenible, que conserve patrimonio agrícola, paisajístico, natural e histórico. Nos movemos en defensa de un mejor reparto de la riqueza insular, en defensa de la sanidad y la educación pública, y como no, en defensa del comercio libre y seguro, donde todos puedan competir en igualdad de condiciones. Y por supuesto, rechazamos el resurgir del pleito insular que este grupo sin rostro visible quiere intentar reavivar entre nuestros conciudadanos. Tacoronte se movió en su día, y ahora se moverá Tenerife, para defenderse precisamente de este tipo de políticos asociados a intereses empresariales oscuros. Creemos que se puede generar desarrollo sin destrozar la isla, que se puede generar trabajo sin destrozar la isla, que se puede mantener un nivel de comercio de nuestros productos y de importación sin destrozar nuestros valores naturales en la costa.
Por eso, porque creemos que Sí se puede, invitamos a todos/as los tinerfeños a rechazar esta campaña publicitaria y a exigirles a los políticos que han gobernado durante tantos años, la responsabilidad por el mal estado del puerto de Sta Cruz de Tenerife. Así es como tenemos que movernos en Tenerife.
(*) Rafael González. Militante de Sí se puede.
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