Si quiere trabajar en el Ayuntamiento de Valencia, tiene que estar dispuesto a responder a preguntas como estas. Las personas que quieran trabajar en el Ayuntamiento de Valencia, que preside la alcaldesa Rita Barberá, tienen que estar dispuestos a responder a una serie de preguntas personales que se salen de toda norma y decencia. Preguntas tales como: “¿cuál es la fecha de su última regla?, ¿ha sangrado en alguna ocasión fuera del periodo menstrual? o ¿utiliza algún anticonceptivo hormonal?
El cuestionario al que están obligados a responder los aspirantes a trabajar en el Consistorio valenciano incluye, además, preguntas como: “¿ha engordado sin justificación aparente?, ¿ha notado alguna hinchazón o bulto en cuello, axilas o ingles?, ¿expectora con frecuencia o con sangre?, ¿padece hemorroides?, ¿tiene estreñimiento habitual?, ¿se siente ansioso o deprimido?
Barberá vulnera las normas
“¿Tiene alguna dolencia por la que no se le ha preguntado?, ¿participaría en una donación de sangre voluntaria?, ¿optaría si pudiera a servicios sanitarios diferentes a la seguridad social?”, son otras de las preguntas ideadas por el Ayuntamiento de Valencia, que vulneran el punto 4 del artículo 22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que dice que “las medidas de vigilancia y control de la salud de los trabajadores se llevarán a cabo respetando siempre el derecho a la intimidad y a la dignidad del trabajador”, informa Público.
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