Orestes Martí* / Artículo de opinión.- Al Hilo de la historia. Dialogando con el Dr. Rashid Sherif.
INTRODUCCIÓN
En nuestro esfuerzo por poner a disposición de los lectores, diversas fuentes confiables de información, así como un amplio conjunto de visiones y opiniones de la situación política, económica y social a escala mundial, hemos logrado reunir a un grupo de reputados intelectuales -profundos conocedores de la arena internacional-, con quienes dialogamos periódicamente sobre todos esos temas.
En un diálogo anterior (1) con el destacado intelectual y científico revolucionario, Dr. Rashid Sherif (2) iniciamos un acercamiento a la situación en el Oriente Medio. Demos ahora continuidad a ese interesante diálogo que, ha recibido de vuestra parte un demostrado interés.
Orestes Martí (OM): Dr. R Sherif, nuestro programa Al Hilo de la Historia se siente muy complacido de poder volverlo a entrevistar
RS: Gusto compartido, Compañero Orestes. Gracias por ésta nueva oportunidad para conversar y para un nuevo contacto con las lectoras y lectores de Al Hilo de la Historia
OM: Acaba de realizar una visita a Venezuela, donde entre otras muchas actividades concedió una entrevista al destacado periodista Walter Martínez en su muy gustado programa "Dossier" -que mucho disfrutamos- y desarrolló una intensa actividad; nos gustaría conocer cuáles son sus impresiones de este viaje en relación con el momento que vive la hermana nación venezolana, en medio de un profundo proceso transformador y abocada a una nueva cita electoral.
RS: Cierto. Estoy de regreso a Venezuela, una tierra con la cual tengo fuertes lazos de profunda amistad asi como luchador internacionalista. Al día siguiente de mi llegada, mi amigo Walter Martínez me hizo el honor de invitarme a su programa; él lo había anunciado un par de días antes creando una verdadera expectativa. La entrevista parece haber tenido tanto exitoso al punto de quitarme el anonimato en las calles de Caracas.
El contexto actual en Túnez, mi patria original, como en Venezuela, patria de adopción, es un contexto de lucha intensa. En Túnez, los islamistas apoyados por las fuerzas imperiales y las autocracias más reaccionarias del Medio Oriente, han estado tratando de recuperar la gesta heroica del pueblo con mujeres y jóvenes al frente durante los días de la Intifadha al Karama (insurrección de la dignidad), la que derrocó a una dictadura pro-occidental de varias décadas. Estos usurpadores islamistas en la asamblea constituyente –lograda por las luchas del pueblo en las calles, luchas en las cuales los islamistas fueron totalmente ausentes- están tratando desde hace meses de introducir en la nueva constitución elementos contrarios a los derechos de la mujer y otros derechos básicos de libertad de expresión y asociación. Estas maniobras abusivas y opresivas siguen provocando olas de indignación y resistencia en el pueblo con una polarización cada vez más nítida entre por una parte las fuerzas patrióticas portadoras de las aspiraciones de liberación nacional expresadas durante los días de la insurrección; y por otra parte los islamistas reaccionarios negacionistas hasta de la propia existencia de la Patria –desacrando la bandera, el himno y la identidad nacional. Al cabo de varias décadas de represión fascista, hoy las fuerzas vivas del pueblo están tratando de organizarse como movimientos sociales amplios con objetivos sociopolíticos. Precisamente, estas luchas se asemejan en cierto modo a las de movimientos sociales más avanzados en países de SurAmerica como Bolivia, Ecuador y Venezuela. De esta realidad, el cerco mediático occidental deja filtrar solo aspectos distorsionados.
Precisamente, en Venezuela he podido observar en estos días la magnitud y el impacto de los movimientos sociales en la vida diaria, aquí también con mujeres (70%) y juventud al frente. Dentro del contexto electoral, las luchas se han agudizado hasta llegar a una clara polarización del panorama político nacional entre un rezago derechista del pasado con Adecos y Copeyanos, frente a las fuerzas organizadas del pueblo con su entusiasmo contagioso y un fervor patriótico intenso. Aquí al igual que en Túnez, esta polarización sitúa por un lado las fuerzas patrióticas anti-imperialistas y los representantes de una burguesía comprador vendepatria y pro-imperialista. Lo que significa claramente que la lucha de liberación nacional sigue a la orden del día en Venezuela como en Túnez con carácter pacífico mediante las urnas, con las fuerzas del pueblo sujeto de su historia frente al imperialismo apenas enmascarado detrás de sus derivados locales.
Hay que destacar que la contienda electoral en Venezuela presenta a un candidato con una amplia trayectoria como patriota, luchador internacionalista y anti-imperialista, el cual se había sometido democráticamente a una docena de comicios electorales –un promedio de uno por año- sacando cada vez votos del pueblo a su favor, lo que junto a las obras sociales y económicas realizadas ya por su gobierno bolivariano, confiere de entrada a este candidato una plena legitimidad. Faltaría entonces un nuevo voto –casi un plebiscito- del pueblo el día 7 de octubre para otorgarle la legalidad por un nuevo mandato presidencial. Al opuesto, se sitúa un candidato derechista pro-imperialista y pro-sionista con antecedentes golpistas -no se nos olvida su asalto fascista a la embajada de Cuba durante el golpe de Estado pro-imperialista de Carmona en 2002-, el cual está lejos de pretender a una legitimidad incluso como candidato presidencial. Le toca al pueblo soberano decidir el día 7 de octubre el futuro del proceso de cambio en el país.
OM: En un diálogo anterior a la pregunta ¿Como ve usted la actual correlación de fuerzas en Túnez en particular y en el Oriente Medio en general?, entre otras cosas nos respondió que "En el Oriente Medio, los EEUU y la OTAN conjuntamente con Israel tratan de crear un bloque sunita (incluyendo África del Norte) a su favor para aislar y luego enfrentar a las fuerzas anti-imperialistas chiitas con Irán en primera línea" ¿En qué estado considera usted que se encuentran estos planes imperiales?
RS: En Túnez, como dicho anteriormente, la lucha sigue intensa con un desencanto incluso por parte de los que votaron para la asamblea constituyente a favor de los islamistas. Huelgas y resistencia popular forman parte del escenario diario. Mañana lunes día 13 de agosto, está prevista una gran marcha del pueblo, mujeres y juventud al frente como en los días de la insurrección, en todo el país en protesta contra las maniobras de los islamistas y sus secuaces en la asamblea constituyente –usando su ventajismo por mayor numero de votos sin alcanzar mayoría- donde han presentado un proyecto discriminatorio contra la mujer, por considerarla ahora solo como “complementaria” del hombre, cuando incluso en la constitución anterior ahora derogada hombre y mujer estaban definidos como iguales de hecho y derecho.
En cuanto a la correlación de fuerzas en el Medio Oriente, ha estado hasta aquí relativamente a favor de las fuerzas imperiales de EEUU, la OTAN y las autocracias ligadas a ellas, sin olvidarse de la participación de Israel en todas estas aventuras bélicas de otros tiempos; teniendo en cuenta la componenda –mediada por Washington- que ha permitido a los oportunistas Hermanos Musulmanes llegar al poder en Egipto en una alianza problemática con las fuerzas armadas cuyas manos están manchadas de la sangre del pueblo. Otras frustraciones de las luchas heroicas de los pueblos en rebeldía han tenido lugar en Marruecos, Yemen y Bahréin producto de las intervenciones imperialistas y sus lacayos en la región.
El diseño imperial de Washington y su apéndice la OTAN por crear lo que llaman el nuevo Gran Oriente Medio, es en realidad una revisión de su propio diseño de la región desde la primera y sobretodo la segunda guerra mundial como prerrogativa de los vencedores. Este plan -tratando de reeditar su aventura criminal en Libia- se ha enfrentado ahora en Siria con un pueblo digno y su ejército decididos en derrotar a la ofensiva imperial. A la vez, China y Rusia están presentando ésta vez una firme oposición a la ofensiva de la OTAN. Hasta aquí, el plan para crear un amplio bloque sunita pro-imperialista para aislar a los chiitas anti-imperialistas con Irán al frente –bloque proyectado desde Marruecos hasta la frontera turca al norte y el golfo pérsico al este, dentro de lo que se llamó la “Media luna fértil” por las hordas invasoras árabes provenientes de la península arábica a finales del siglo séptimo-, bloque sunita según el plan de Washington, ya fracasó en Argelia y encuentra una fuerte resistencia en Túnez, Egipto, Yemen, también en Bahréin con la población chiita lejos de rendirse frente a las tropas represivas provenientes de Arabia Saudita; y sobre todo repetimos con la resistencia heroica del pueblo sirio. A lo largo de las costas de Siria, como se sabe, se han descubierto grandes cantidades de petróleo y gas, lo que acrecentó el apetito voraz imperial y sionista sin olvidarse de Turquía (miembro de la OTAN), candidata al rol de sub-imperio en la región, en alianza con Israel.
Los objetivos estratégicos del imperio por realizar su sueño de un mundo unipolar bajo su dominación contemplan aventuras bélicas de gran envergadura hoy en África del Norte hasta el Medio Oriente y de paso por Irán; a la vez en el Oeste tratan nuevas estrategias de “golpe suave” (logrados en Honduras y Paraguay, luego de golpes frustrados en Venezuela, Bolivia y Ecuador) en América desde el Rio Grande hasta Patagonia. En el Este: sería una intervención a gran escala para ir fragmentando la estructura del Estado-nación, al estilo logrado en la antigua Yugoslavia, para debilitar a Rusia y China en las márgenes de sus territorios orientales donde cuentan con poblaciones sunitas penetradas por la tendencia conservadora y reaccionaria wahabita de Arabia Saudita. A la vez, intentan con ese diseño controlar las fuentes de energía fósiles y las rutas marítimas correspondientes a esos territorios del Medio Oriente tanto para dominar a las economías de sus propios aliados occidentales como para cortarle a la prodigiosa ascensión de la economía china sus fuentes de energía con adquisición del petróleo en la región.
OM: En el caso de Siria, al fracasar en sus esfuerzos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -por el doble veto de Rusia y China, en varias ocasiones- los norteamericanos y sus aliados llevaron el asunto a la Asamblea General de ese Organismo Internacional, donde lograron una Resolución favorable a sus intereses; sin embargo, en ese escenario también hubo países que se negaron a secundar los planes imperiales ¿Que valoración hace de esos resultados y de las posiciones asumidas por países como Cuba y Venezuela?
RS: Primero debo decir –y es de lamentar- que las votaciones en esa ocasión de Argentina y Brasil me parecen incongruentes y negativas en contraposición de las posiciones conocidas de estos gobiernos en relación con los conflictos actuales en el Medio Oriente. Mientras Cuba, Venezuela y Bolivia mantienen su coherencia y su firme rechazo de las políticas intervencionistas imperiales en cualquier parte. En todo caso, al no llegar en reeditar la resolución del Consejo de Seguridad que le permitió de forma abusiva destruir a Libia, matar por miles y aterrorizar a su población civil, los enemigos del pueblo sirio buscan una legitimidad marginal y pírrica para encubrir su intervención indirecta y en parte directa ya en marcha en suelo sirio, con deshonrosas complicidades de numerosos gobiernos en la Asamblea General de la ONU.
OM: Muchos analistas tienen la certidumbre de que la mayor parte de los autodenominados "rebeldes sirios" son en realidad mercenarios extranjeros financiados por las potencias occidentales; hay quien asegura que detrás de todo el escenario hay una especie de "juego sectario" ¿Qué opinión le merecen estas afirmaciones?
RS: Los autodenominados “rebeldes sirios” han sido desenmascarados ya y comprobados mayormente mercenarios extranjeros de países islámicos (árabes y non árabes) y europeos. Ya han sido derrotados en Damasco, en Alepo y otras regiones. Mientras los llamados “amigos de Siria” –los que fueron objeto de protestas públicas en Túnez durante su primera reunión en nuestro país, invitados por el títere presidente provisional que tenemos-, son evidentemente las fuerzas invasoras de la OTAN con EEUU al frente.
El llamado “juego sectario” es parte del conocido calculo desde tiempos remotos de las fuerzas invasoras por aprovecharse de disensiones y conflictos internos, como en el último caso de Libia, cuando estas contradicciones al existir deberían ser resueltas internamente por los pueblos en cuestión. Y al tratarse de algo más amplio y más antiguo como la oposición entre sunitas y chiitas, lo importante hoy en día no es la línea divisoria de índole confesional y fratricida dentro del Islam oficial manejado por gobiernos, sino una oposición mucho más consistente y contemporánea entre las fuerzas patrióticas anti-imperialistas y anti-sionistas abanderadas por el chiismo militante en Irán, por Hizbollah en el Líbano y por el gobierno alauita en Siria, incluyendo las fuerzas patrióticas del pueblo palestino, sunita en su mayoría. Es allí donde se sitúa la verdadera línea divisoria, a pesar de las maniobras confusionistas del imperio, enemigo en realidad de todos los pueblos de la región sunitas, chitas y demás pueblos del mundo.
OM: También muchos analistas consideran que el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea a las monarquías absolutistas de Catar y de Arabia Saudita están sentando un mal precedente. ¿Cómo valora la situación actual en Siria y la interferencia de los Estados Unidos y las potencias occidentales en la política de ese país?
RS: Sabemos que la política del gobierno de EEUU solo busca favorecer con cinismo y oportunismo sus intereses en el mundo sean cuales fueran sus aliados del momento, dictadores, autocracias feudales del Medio Oriente, su propia creación como los Hermanos Musulmanes en Egipto contra Gamal Abd Ennacer y Al Qaeda en Afganistán contra las tropas de la ex-Unión Soviética; mercenarios de ayer y hoy y demás bandas criminales a sueldo sea cual fuera su credo religioso y su identidad. Recordemos cómo años atrás el gobierno de los EEUU armó a Saddam Hussein como su “proxy” en la guerra contra Irán para más tarde atacarlo y matarlo, destruyendo a Irak con falacias (armas de destrucción masiva). Luego pretendió implantar en Irak y Afganistán a sangre y fuego su modelo de “democracia” dejando estos países en perpetua guerra civil. El imperialismo –y su engendro, el poder sionista de Israel, su base Offshore, como bien lo definió Noam Chomsky- se sustenta en la violencia, la imposición de la fuerza brutal y criminal, lejos de la moral universal, manifestando con arrogancia su abierto desprecio de las leyes internacionales. Es así como el gobierno de los EEUU se ha ganado el deshonroso galardón de primera potencia terrorista en el mundo. El caso de la intervención en contra de Siria no hace más que añadir un episodio más de lo mismo en esta historia sangrienta desde el desencadenamiento de las invasiones europeas siglos atrás en tierras del Sur, hasta la propia creación de los EEUU con el genocidio de los pueblos originarios y la apoteosis criminal con las bombas atómicas arrojadas impunemente contra poblaciones civiles indefensas en las ciudades mártires de Hiroshima y Nagasaki.
OM: Estimado Dr., una vez más le agradezco sus respuestas y el tiempo concedido.
RS: Por mi parte, le agradezco de nuevo, Compañero Orestes, la oportunidad de esta entrevista.
Notas:
(1) Túnez insurgente. Cinco preguntas al Dr. Rashid Sherif
(2) Nacido en Túnez (África del Norte), se dedicó temprano a ser militante internacionalista de la lucha de liberación nacional de los pueblos en las Américas donde aprendió el castellano. Perseguido en Túnez, vivió varios años en el exilio. Luego de largos estudios universitarios, se graduó a la vez de médico-siquiatra, criminólogo, epileptólogo y terapeuta sistémico. Autodidacta en ciencias políticas: Pueblos del Sur exigen la polivalencia, dice. Ha sido profesor académico e investigador en psiquiatría comunitaria y ciencias socio-políticas en varias instituciones (Túnez, Francia, EEUU, Benín y Venezuela). Dirigió el Departamento Social de las Naciones Unidas en la sede central de Nueva York (EEUU). Por varios años, organizó numerosos programas de desarrollo comunitario para la ONU y ONG internacionales en África y Asia, particularmente con poblaciones desplazadas en zonas de desastres (por conflictos armados y tsunami) y otras poblaciones refugiadas. Últimamente ha sido Profesor Invitado en Venezuela por la Facultad de Ciencias Políticas de la ULA, Mérida. Ha viajado extensamente por los continentes. Habla corrientemente cinco idiomas. En 2011, regresó a Túnez donde participa a lo que llama la larga marcha insurreccional del pueblo.
(3) Información relacionada: Rashid Sherif: Nota rápida acerca de los últimos acontecimientos en Tùnez
* Orestes Martí, periodista y escritor cubano residente en Canarias.
Las Palmas de Gran Canaria
15 de agosto de 2012
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