Bernardo Medina Rodríguez (*) / Artículo de opinión.- Sabiendo que quejarse es incomodo y que supone un esfuerzo desagradable, y que asumo la inutilidad de la acción, aun así me atrevo hacerlo, espero decirlo de la forma mas clara que me sea posible, y espero que la empresa para la que trabajamos muchos, el Servicio Canario de Salud; concretamente el Hospital Materno Infantil, lo vean desde el punto de vista que como servicio publico que es, tiene la obligación de servir a sus trabajadores y usuarios/pacientes correctamente y hacer las cosas bien, es decir gestionar bien.
Teniendo en cuenta que generalmente los usuarios/ pacientes y trabajadores que tienen motivos para quejarse no lo hacen, o si lo hacen no sirve para nada, yo me voy atrever a hacerlo por todos de nuevo, públicamente, ya que considero que en este momento que estamos viviendo trabajadores y usuarios de dicho Hospital en Las Palmas de Gran canaria, tienen motivos razonables de queja, y ya que quejarse es uno de los derechos que amparan tanto al trabajador como al usuario y teniendo en cuenta que siempre hay una forma de obtener un resultado satisfactorio si se hace correctamente, vamos a quejarnos.
Llevamos desde el mes de Abril los trabajadores de la planta 5 de tocoginecologia y planta 8 de ginecología del Hospital Materno Infantil escuchando que van a cerrar una de las dos plantas –es decir 40 camas hospitalarias públicas- por la crisis, y escudándose en los bajos niveles de ocupación, los trabajadores han efectuado su labor desde entonces, presionados, angustiados...en unas condiciones laborales deplorables, donde la calidad asistencial se resiente fuertemente. Con rumores sobre el personal que tiene que salir, al que pararan, etc. En definitiva no se entiende que con la política de ahorro que llevan proponiendo desde hace unos años (en los que se han cerrado varios servicios desde el mes de Julio hasta el uno de Octubre y luego todo ha vuelto a la normalidad) ahora se haya planificado el hacer obras en la planta 5, para que una vez finalizadas las mismas bajen las dos plantas que actualmente se han unificado en la planta 8. Y que una vez terminadas dichas obras puedan ubicarse en la planta cinco y se puedan comenzar las obras de la planta 8 que se destinara al uso de despachos para jefaturas y sus secretarias; gasto totalmente innecesario si estamos en crisis.
En ningún momento se ha tenido en cuenta las propuestas hechas por los trabajadores, ni por sus representantes sindicales, ni órganos de representación, actuando la gerencia y Jefe del Servicio de Tocoginecología con total despotismo y desprecio, ambos muy cuestionados.
Pues bueno, teniendo en cuenta los tiempos de crisis que vivimos todos, alguien o algunos han decidido que estas serian buenas medidas de ahorro?... Con lo que ello conlleva: ahora mismo se han unificado las dos plantas 20 camas para Tocoginecologia y 20 para Ginecología, y si se sobrepasan los ingresos que ya ha sucedido se tienen que ingresar en las plantas 6 o 7 destinadas actualmente a lo ingresos de postparto. Poniéndose en jaque a todas la plantas y servicios de tocología y ginecología del Hospital Materno-Infantil y a los distintos profesionales de todas las categorías.
Aclaro que la planta cinco es para ingresos de patologías durante el embarazo ( hipertensión, etc) y que la planta ocho es para patologías ginecológicas y cirugía.
Para no cansar es bueno que se sepa lo siguiente: ya que nos han vendido la crisis y la necesidad de ajustes, no se entiende como es posible que nuestros jefes, superiores..,nos comuniquen que a ellos las pautas se las van transmitiendo de forma improvisada; lo que nos hace pensar a los trabajadores, que quien marca los planes a seguir, nos engañan a todos, a no ser que nuestros responsables directos estén escondiendo información para sacarla en el momento adecuado.
Existían alternativas al cierre de una planta entera con 40 camas, como era reconvertir todas las habitaciones de esas cuatro plantas que tienen tres camas, en habitaciones con sólo dos camas, recuperar la patología de mama dispersa en tres centros hospitalarios, recuperar conciertos efectuados con la sanidad privada para pacientes tocoginecológicas en el sur de la isla, etc.
Y por ultimo señalar, que hay que cuestionarse si la gestión de los hospitales deben ser llevadas por médicos o por especialistas en gestión, lo que seria más lógico y por supuesto asesorados por personal sanitario. También habría que tener en cuenta el perfil y curriculum de los cargos directivos, que consideramos que no defienden a sus profesionales. Para concluir teniendo en cuenta todo esto, las condiciones en las que se trabaja en la actualidad en la planta ocho del Hospital Materno Infantil, las cuales cualquiera que pase por la planta o hable con el personal de enfermería, facultativos y celadores, que están trabajando ahora mismo, podrán comprobarlo, con solo echar un vistazo a la zona del control de enfermería o a la zona habilitada para fisiopatología y ecografías, se puede observar que da la sensación que más que un Hospital Materno Infantil de referencia, estamos en un hospital de campaña. Ni los trabajadores, ni la población se merecen ese trato. La Consejera de Sanidad tiene la palabra para evitar este disparate, recibiendo a los representantes de los trabajadores, escuchando las alternativas que existen sin coste económico alguno. Le hemos solicitado una reunión con carácter urgente todos los sindicatos y órganos de representación. Brigida Mendoza no puede amparar que una gerente autoritaria y que cuestiona su autoridad, se la pase por la piedra. El personal del CHUIMI está a punto de explotar. Advertida queda.
Las Palmas de Gran Canaria, a 4 de agosto del 2012.
(*) Bernardo Medina Rodríguez. Intersindical Canaria. Miembro de la Junta de Personal del Área de Salud de Gran Canaria. Máximo órgano de representación de los trabajadores.
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