Javier Doreste* / Artículo de opinión. Desde hace mucho tiempo la ciudad de Galdar, orgullosa primera capital de Gran Canaria, se arrastra entre cemento y plataneras en un círculo vicioso. Ninguno de los sucesivos gobiernos municipales ha sido capaz de plantear una solución de futuro. Lo único que se ha hecho, desde los gobiernos del PSOE al actual de Nueva Canarias + PSOE, pasando por el de NC+PP o PP+NC, como quieran, ha sido potenciar la especulación urbanística. Cemento tras cemento, disparatado proceso que va desde los quiméricos campos de golf con urbanizaciones de lujo hasta la prevista construcción de la Vega de Galdar, desde la Atalaya hasta el Puente de los Tres Ojos. Veinte mil viviendas para las que se ha llegado a cambiar el PIOT con la oposición de los vecinos y numerosas sentencias en contra. Todo un supuesto desarrollo basado en el modelo de la especulación y el cemento. Sin futuro.
Todos los gobiernos municipales, desde Suárez hasta Sosa pasando por Godoy han sido cómplices de esta política. Los ingresos se basaban en el cobro de licencias urbanísticas sin otra alternativa económica ni para el municipio ni sus habitantes que no fuera el cemento. No había proyectos serios y continuados del llamado turismo rural o del ligado a los inestimables valores arqueológicos de la comarca, incluida la Cueva Pintada. Yacimientos como el del Agujero y otros, abandonados, sucios e indignos de ser mostrados a cualquier visitante. Ni agricultura ecológica potente y cercana al consumidor ni muelle de pescadores en Sardina en condiciones, ni nada de nada. Y no sólo con el actual Alcalde sino con todos los anteriores.
Daba lo mismo quién gobernara. Fuera el PSOE inicial o el PP con la complicidad de NC o NC con la complicidad del PSOE, el esquema no varía. Cemento y promesas. Campos de Golf en el aire, el Jet-Foil que atracaría en Sardina, urbanizaciones de lujo, centros comerciales, polígonos industriales… cemento, cemento, cemento. Todo para cobrar licencias y demás tasas.
Mientras, se privatizó todo lo privatizable: la basura, el agua, el cobro de las tasas municipales, abandonando la gestión de los asuntos públicos en manos privadas. Y se contrataba al tuntún, sin una Relación de Puestos de Trabajo ni concurso público de oposición, a la gente para que se callara la boca y no protestara.
Ahora viene el Alcalde y achaca los males del ayuntamiento, el desastre financiero, el ahogo crediticio, a los trabajadores del ayuntamiento. Los acusa de ganar demasiado, de cobrar un montón, de trabajar poco, de etc. etc. etc. La misma cantinela de la derecha de toda la vida.
Y se olvida el alcalde que la masa salarial del ayuntamiento se mantiene en torno a los quince millones de euros desde hace tres años. No ha habido subidas de sueldo ni se ha incrementado. Lo que ha habido es una bajada brutal de ingresos por culpa de la crisis que ha paralizado un modelo de desarrollo basado en el cemento. Ahí radica el problema, en la falta de previsión que dejó al pueblo sin unas líneas de trabajo y desarrollo para el futuro.
Así destruye Escuelas Municipales de Música, Guarderías, atención domiciliaria, puestos de trabajo y lo que haga falta.
Pero los culpables no son los trabajadores. Nunca lo han sido, hayan sido contratados o hayan opositado. Los culpables son los gestores pasados que, curiosidades de la vida, son los actuales. Teodoro apoyó en su momento el gobierno del PP y ahora gobierna con el apoyo del PSOE. Es decir, ha gobernado con la derecha y gobierna con el centro. Igual que ha hecho en diferentes momentos su jefe de filas, Román Rodríguez. El caso es trincar poder, sea como sea, sin carnet ideológico. Da lo mismo gobernar con ATI, CC, PP o PSOE. Lo que hay que hacer es trincar poder, subirse a la silla, a los presupuestos, a lo que sea. Por el camino quedan ideales, puestos de trabajo, parados, población desasistida.
Fijémonos en el caso de las Guarderías Municipales de Galdar. El ayuntamiento reclama 110.000 euros al gobierno autónomo correspondientes al ejercicio del 2011. Y el gobierno autónomo no suelta la pasta. Pero el consejero del gobierno responsable de la cosa es D. José Miguel Pérez, secretario general del PSOE canario que apoya el gobierno de NC en Galdar. ¿Cómo es posible tanto descaro? Cogobernar a nivel municipal y negarse los dineros desde lo autonómico. ¿Cómo es posible que se llamen de izquierdas quienes gestionan así los asuntos públicos, a golpe de ERE y denigrando a los trabajadores? ¿Cómo es posible que se alargue la jornada laboral media más (ocho horas y media) todos los días y no se pague por esa media hora? ¿Cómo es posible que se supriman los descansos para el desayuno en esa misma jornada? ¿Cómo es posible que se extienda deliberadamente el miedo entre los trabajadores públicos de Galdar? Y sigan llamándose de izquierdas, ambos, PSOE y NC, cogidos de la mano.
Acudirán el 1º de Mayo, a las manifestaciones contra los recortes, criticarán y denunciarán al PP...
Pero allí donde gobiernan, a la chita callando, aplican las mismas políticas. Aquella que el FMI dice que hay que aplicar en Madrid y desde allí chorrean, destilan, sobre las autonomías y los municipios. Fieles guardianes del capital financiero y de los patronos. Fieles cómplices del paro y la especulación.
Hipócritas.
No son de izquierda.
Son el nuevo y viejo rostro de la derecha populista. Sean de NC, del BNR o la sigla tras la que se escondan.
Mal futuro les aguarda.
Canarias a 27 de julio de 2012
* Javier Doreste es militante de Canarias por la Izquierda/Si Se Puede.
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