Tamer Sarkis Fernández* / Articulo de opinión.- En este escrito el auor intenta explicar las bases materiales productivas de la primigenia noción de Dios como El, Il, Elah, etc., entre las comunidades gentilicias semíticas del Creciente Fértil y, posteriormente, entre los sumerios (En, An, Anu, Enlil..., donde la L pasa a N). Se le entendía como fuerza productiva (y que a la vez contiene en sí la substancia de aquello que produce como manifestación climatológica) que está físicamente ocupando "lo alto", y es por ello "superior" (para empezar, en su ubicación) y en definitiva "supremo" (la voz "El" alude directamente a altura, a tener latitud).
Extiende la explicación a la influencia directa que este marco mental tuvo sobre los primitivos hebreos (nómadas cazadores-recolectores y pastores, muy posteriormente sedentarizados en una pequeña región dentro de Canaan), así como a la partición ideológica que llevó a elevar a Yaveh a la categoría de Dios (equiparándolo con El).
Del yahvitismo pre-mosaico pasa a hacer un breve recorrido histórico comparativo entre mito y realidad en lo que se refiere al paso de los hebreos por el Levante mediterráneo. Finalmente, se detiene en la tergiversación salvacionista de las memorias hebreas, y en la mitificación, mistificación y mixtificación de un conjunto de hechos que son "re-formulados" en la Torah alrededor del final del siglo IV a.C.
Todo ello será, al fin y al cabo, sólo el preámbulo para asentar conocimientos que pongan en mejor disposición de comprender los nexos -y a la vez los antagonismos- entre el salvacionismo supremacista que es núcleo del judaísmo particular Testamentario, y el salvacionismo supremacista no ultramundano, sino intramundano y político (a realizar por las potencias "nacionales") que significa el sionismo secular planteado "modernamente" por los ashkenazim anti-semitas (los Herzl, Rothchild..., y después los Meir, Ben Gurión, Shamir, etc.).
* Tamer Sarkis Fernández. Sociólogo y Antropólogo hispano-sirio. Asesor del Diario Unidad para Siria.
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