Pedro Fernández Arcila(*) / Artículo de opinión.- El partido socialista cumple un año de cohabitación con coalición canaria y como onomástica de ese maridaje han decido celebrar su XII congreso, con el objetivo de encontrar sus señas de identidad y, de esta manera, poder reivindicarse. Este cónclave se celebra tras los peores resultados obtenidos por el partido socialista al Parlamento Canario, relegados a la tercera fuerza política y, como decía, después de un año de gobierno con la derecha nacionalista en los ayuntamientos, cabildos y en el ejecutivo autonómico.
La calamitosa situación por la que atraviesa el partido socialista queda probada tras la lectura desapasionada del documento que someten al debate del congreso. Se trata de un texto plagado de frases hechas, con giros a la nueva gauche divine e ilimitadas exculpaciones por la continua pérdida de apoyo popular. Lejos de algún atisbo de autocrítica, la ponencia del XII Congreso del Partido Socialista Canario deja claro la satisfacción que les produce esta unión política porque, sin enterarse las decenas de miles de canarios en situación de exclusión social, ahora “Coalición Canaria acepta políticas progresistas como consecuencia de la presencia del PSC- PSOE en el Gobierno de Canarias”.
Además los ponentes, completamente estimulados, afirman que, gracias a la cirugía estética del pacto, “Coalición Canaria está realizando una transición en la imagen que proyecta” entre los canarios. Ni Ican, hace más de quince años, tuvo tanta inventiva para fabular su abrazó con la entonces AIC (agrupaciones independientes de Canarias).
Podría enumerar una ristra de ejemplos que alejan este gobierno de lo que son políticas progresistas pero como el espacio es limitado, les puedo citar dos: estar a la cola de las prestaciones de la Ley de Dependencia o aplicar el mayor incremento porcentual del Estado en las tasas universitarias.
Pero lejos de estas evidencias, el PSC debería saber que, cuando se celebra con CC un pacto para gobernar Canarias, no se está comprometiendo solamente con un partido político sino que, fundamentalmente, se está aliando con un entramado de intereses que inunda desde tiempo inmemorial los más diversos ámbitos de nuestra sociedad y de la que CC sólo es la forma política con la que se ha dotado en estos últimos años y digo inundar, porque en este contexto de crisis podemos comprobar cómo ese conglomerado ha ahogado social y económicamente nuestra tierra. Como debo imaginar que los dirigentes socialistas saben todo esto y visto el contenido de la ponencia del congreso, me pregunto si esa inundación no estará también llegando al PSC.
(*) Pedro Fernández Arcila. Concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
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