J.M. Álvarez * / Artículo de opinión.- Mariela Castro Espín, hija de Raúl Castro, se ha definido como una "disidente" durante una conferencia en Nueva York donde aseguró que Cuba puede ser "más democrática" de lo que es ahora.
"Los revolucionarios somos disidentes", "Los revolucionarios somos incómodos y sufrimos la discriminación por nuestro proyecto histórico, por una ideología que intenta experimentar la emancipación del ser humano".
Estamos de acuerdo con Mariela Castro en que todo revolucionario, por el mero hecho de serlo, disiente del orden burgués establecido, y también conque Cuba puede ser más democrática porque parte de una premisa concreta: es una democracia popular que debe perfeccionarse. Eso persigue la construcción de la sociedad socialista.
Discrepamos, respetuosamente, con Mariela Castro en una cosa: el hacer concesiones semánticas al enemigo porque no se lo tendrán en cuenta. ¿Para qué perder el tiempo regalándole los oídos? Esta discrepancia no debe interpretarse como una injerencia, a exponerla nos obliga nuestra condición internacionalista.
Gadafi-, sin dejar de ser antiimperialista- hizo concesiones, tanto semánticas como materiales, y cuando trató de rectificar, tenía la bestia en casa. Hay que cuidar la memoria histórica, sobre todo cuando ésta es tan reciente.
J.M. Álvarez
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