Cristina Calandre Hoenigsfeld / Artículo de opinión.- En el periódico El País del martes 10 de abril del 2012 ha salido en cartas al director, en lugar destacado, la que lleva el título “La Residencia de Estudiantes” firmada por Miguel Teixidor de Otto, de Alcobendas, Madrid.
Para dicho autor, y para el periódico El País que la publica, dicha Residencia de Estudiantes, es ejemplar en su trayectoria, a la que distingue de entre otras instituciones culturales, afirmando que esta Residencia “ha sido y es la cultura vivificadora… acaba de cumplir 100 años, por ella han pasado lo mejor de la ciencia y el arte y el pensamiento vivo, en las personas que allí dieron sus conferencias…”
Finaliza la carta al Director deseando que no se apliquen los recortes del Ministerio de Cultura a dicha institución “ejemplar”.
Personalmente dudo mucho que se le aplique a dicha Institución la tijera presupuestaria, pues el actual Ministro de Cultura, Educación y Deportes, Ignacio Wert, es el hermano de Carlos Wert, director de la Biblioteca de dicha Residencia .
Yo en cambio, no veo nada “ejemplar” en dicha Residencia, presidida por la Monarquía, sino todo lo contrario, ya que sus gestores durante casi 30 años, principalmente: José García Velasco, exdirector y actualmente director honorario de la Residencia de Estudiantes; y Alicia Gómez Navarro Navarrete, actual Directora. Que compaginan sus numerosos cargos “institucionistas”, con el de pertenecer a la Fundación Francisco Giner de los Ríos, uno como Secretario, la otra como vocal. Los delitos cometidos, urbanísticos, penales, históricos por ellos, han sido denunciados por mí en numerosos artículos y mi libro.
Una plataforma ciudadana creo una WEB “salvar la ILE”, donde se explica detalladamente todo el proceso de rehabilitación de dicho emblemático recinto, y que fue firmada por casi 3000 personas, para rechazar dicha rehabilitación. También se intentó que fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que fue denegada, protección que si tiene en cambio, la Residencia de Estudiantes, a pesar de que se ha destruido parte de su patrimonio histórico, como es el Refugio antiaéreo que se encuentra debajo, construido para el Hospital de Carabineros que funcionó durante la Guerra de España, dirigido por mi abuelo institucionista, el Dr. Luís Calandre Ibáñez.
Como podemos observar en estas dos fotos, la diferencia entre el antes y el después de dicha rehabilitación, es brutal, y un recinto que no fue ni siquiera tocado por los 40 años de franquismo, ahora en plena monarquía constitucional, se ha transformado en un monstruo de poder y especulación, gracias al Opus Dei, y la Monarquía que desde siempre tuvieron envidia de los grandes institucionistas, y quisieron suplantarlos, robándoles el alma, y según parece lo han conseguido, controlando tanto la Fundación Giner de los Ríos, como la Residencia de Estudiantes, que fueron los gérmenes de la II República.
¡Claro ahora se entiende todo!
Notas:
- Imágenes de Teresa Jimenez Landi y la autora
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