Francisco González Tejera / Artículo de opinión.- A principios de 2005 recibí una notificación judicial para asistir a un juicio como imputado por haber participado en una movilización donde nunca estuve, se trataba de una manifestación para impedir el paso de unos camiones y evitar la destrucción de un paraje protegido en San Lorenzo, Las Palmas de Gran Canaria, donde uno de los responsables del destrozo ecológico arrolló a varios manifestantes con su coche.
Curiosamente el día y la hora donde decían que yo había estado alterando el orden público y coaccionando a la empresa constructora, me encontraba en mi puesto de trabajo a 7 kilómetros del lugar del supuesto incidente, cuestión esta que pude acreditar ante el juzgado con informe de la empresa y el testimonio de mis compañeros. La pregunta del millón es ¿A que impresentable policía se le ocurrió involucrarme en este suceso y con que intención?. En esos años todavía no se había reformado el Código Penal para penalizar a quienes luchan por una sociedad mejor y no había comenzado la caza de brujas que se viene realizando, entre otros puntos del estado, en Barcelona y Valencia, contra un amplio grupo de sindicalistas que participaron en las movilizaciones de la huelga general del 29M.
Los montajes policiales siguiendo ordenes políticas son la tónica general contra las personas que luchamos por causas justas, se trata de amedrentar y desmovilizar la respuesta social, ante los graves atentados que se están cometiendo sobre los derechos ciudadanos, reflejados en las reformas y recortes sociales salvajes que están afectando a millones de personas en todo el estado español.
Vivimos tiempos terribles de involución, donde el régimen trata de acallar voces discrepantes y neutralizar una disidencia criminalizada y perseguida. Nos dirigimos de cabeza a un sistema totalitario donde se vulneran derechos civiles fundamentales, mientras se destruye el estado del bienestar para beneficio de las grandes fortunas y el gran capital financiero.
Hasta por escribir, solidarizarte o animar a participar en cualquier movilización social por Internet te pueden encarcelar. El “Gran Hermano” vigila desde las oficinas de cualquier comisaría atento a quien se salga del plato y actúe contra el sistema. La represión y la vuelta al franquismo está servida, ahora con mayores medios para controlar y neutralizar todo síntoma de pensar diferente al establishment. Las agresiones policiales aumentan y ya parece que hay carta blanca para apalear a cualquiera simplemente por manifestarse, incluso a menores de edad y a personas discapacitadas, que reciben impotentes las balas de goma, los golpes y porrazos de una policía más propia de cualquier dictadura fascista que de una democracia europea.
Nos mean encima y algunos dicen que es lluvia de primavera, no lo podemos permitir, porque desde que se quedaron sin ETA, el enemigo “terrorista”, la nueva banda armada somos la ciudadanía resistente: las millones de personas desempleadas, l@s mileuristas, l@s estudiantes, l@s mayores, l@s emplead@s públicos, todo bicho viviente que luche por sus derechos estámos en el punto de mira de esta perversa tropa de millonarios que nos gobiernan.
Saldremos de nuestras casas y no podrán parar la inmensa marea humana indignada exigiendo pan, trabajo, libertad y derechos sociales. Por mucho que diga el siniestro Ministro del Interior, las plazas en mayo se inundarán de colores y esperanza.
Francisco González Tejera
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Fuente: http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/2012/04/montajes-policiales-contra-los-derechos.html
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