Pedro J. Brissón(*) / Artículo de opinión.- ¿Por qué un español o con nacionalidad española puede viajar a Colombia sólo con su pasaporte? ¿Por qué un colombiano tiene que pasar por duras trabas burocráticas para poder viajar a España o a sus colonias? ¿Por qué se niegan tantos visados a los colombianos cuando a los españoles o con nacionalidad española no se les pide ni un certificado de penales? ¿Por qué el gobierno español a día de hoy fortalece el cierre de fronteras a cualquier ciudadano que no sea europeo?
Sí, aún sigo en Colombia (viajé desde las Islas Canarias, mi lugar de nacimiento y desarrollo) y continúo visitando lugares de esta gran república, soy el ejemplo vivo de lo que hablo, ya que sólo tuve que comprar mi tickete o billete de avión con destino Cali y portar mi pasaporte colonial español, esto me permite circular libremente y disfrutar de este país, tal como dice el artículo 100 de esta maravillosa constitución republicana: “Los extranjeros disfrutarán en Colombia de los mismos derechos civiles que se conceden a los colombianos…”, y me vuelvo a hacer la misma pregunta; ¿esto lo puede realizar cualquier colombiano a la inversa?
Todos los ciudadanos colombianos hasta el momento me abren sus brazos y comparten conmigo su experiencia, simpatía y sabiduría. Y por eso me sigo haciendo esas preguntas con las que inicié este artículo, ya que no entiendo por qué el pueblo colombiano no alza la voz y consigue ejercer sus dignos derechos.
Entré en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, ministerio que actualmente lo dirige la ministra María Ángela Holguín Cuéllar, su curriculum o hoja de vida como se dice aquí, es impresionante, admirablemente preparada y cualificada, con lo cual, sin pretensión a molestar a tan alta figura y con amable interés en hacer una crítica constructiva, le pregunto por qué no se le solicita –más bien se exige- al Estado Español el principio de reciprocidad para los viajeros colombianos. Y de paso, habrá de recordarle que Colombia es un país firmante al igual que España en la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10/12/48 y que en su artículo 13 dice: “Que toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un estado”.
Colombia no incumple este tratado pero el Estado Español si lo hace alevosamente. En su web y dentro de los principios y lineamientos de la política exterior colombiana está escrito: “Las relaciones con Estados Unidos, Europa y Canadá son fundamentales para el país puesto que son nuestros socios económicos principales”, pues si esto es así; no cree usted señora ministra que debería reunirse y hablar con sus socios homólogos de exteriores, mirarlos a la cara y desde una posición de igualdad y reciprocidad, con soberanía, cambiar este hecho ¿o es que los europeos son mejores que los colombianos? Usted y yo sabemos que no es así, le aseguro que si la República de Colombia aplicara las mismas medidas restrictivas y denigrantes para acceder al país, automáticamente la política de exclusión que el Estado Español impone a los colombianos y latinoamericanos, en general, cambiaría y su pueblo, grave afectado por el derecho de esta circulación negada se lo sabrá agradecer.
Aprovecho este escrito para rendir homenaje a un gran hombre “Jorge Eliécer Gaitán”, Asesinado un 9 de abril de 1948, justo hoy se cumplen 64 años de su muerte, el llegó a decir: “Yo no soy yo, personalmente. Yo soy un pueblo que se sigue a sí mismo…”, la mejor manera de recordarlo es luchando por los justos derechos del pueblo colombiano no sólo a su movilidad geográfica, sino al desarrollo económico y social.
Debemos aprender o entender que no existirá una verdadera libertad si no se aplica el mismo principio de reciprocidad entre países, todos tenemos el mismo derecho a ser ciudadanos del mundo.
* Pedro J. Brissón - Presidente de la asociación sociocultural Faita
Buenaventura – Colombia 11/04/2012
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