Tamer Sarkis Fernández* / Articulo de opinión.- Cartas abiertas a Nini, a Progrefascista, a Socialchovinista y a Cripto-Otánico.
2ª CARTA: Bases filosóficas y epistemológicas mistificadoras determinando la ideología ninista (nivel intermedio en la estructura de realidad)
El asesino social-pacifismo de Nini en aras de la paradójica máxima “un muerto es un muerto y parto de la condena a sus causantes”
Quizás no sea, este último caso de servir como sicarios de tinta y pluma a la neutralización programada de energías populares-nacionales “salvajes” (no domesticadas), su caso particular, señor Nini. Creo que el suyo es más bien ser, como se dice, “el mameluco del año” (con perdón de la expresión para los mamelucos).
Desde el Limbo en que usted flota allá por el frío y des-substancializado Norte, espeta a “los actores del conflicto” que “nada justifica un solo muerto”. Pero haberlos haylos. Usted ve esta Cuestión -diametral- de cambiar el Hecho objetivo, a imagen del patrón que le rige a usted cuando cambia de canal, cuando cambia de periódico, cuando prueba otra marca mercantil, cuando salta pragmáticamente entre “puntos de vista”, o cuando selecciona a otros coleguillas “alternativos” para el siguiente fin de semana: una actitud, una revelación emotiva con fuerza “correctora”, un “avenate”, una “voluntad”. El cambio de posicionamiento regiría aquí el Cambio. Usted ha borrado el Ser social, y su Propiedad de Determinación, del mapa de sus “filantrópicas” cavilaciones. Y así invoca usted al “fuero interno” y a “la toma de decisiones”, que aflorarían al riego de ponerse a imaginar, para finalmente obrar, tal y como en la canción de Lennon, sus fructificaciones objetivas.
Sin embargo, allá fuera de su oasis de formol, el Ser social continúa determinando para bien y para mal, señor Nini. La propia bufonada idealista de usted -ese pensar “el pensamiento actuante” que sería por sí y desde sí productor de una objetividad relacional distinta- también es, en última instancia, fruto del Ser social de usted. No se libra usted, no. Usted ve el sentimiento como el motor realizador, y se auto-instaura en una posición de pretendida superioridad ética y hasta “evolutiva” frente a los “violentos” en abstracto que estarían “pervirtiendo” el presunto “curso natural del remanso de Paz Mundial”. Pero, ¿a qué se debe la idea?.
Esa idea domina justamente porque, en esta sociedad de usted, la Substancia capitalista en un preciso grado de su desarrollo en sí y por sí, ha determinado un salto tal de desarrollo de la cosificación utilitarista de las relaciones, que todo son intuiciones, cálculos, competencias y rivalidades, intentos de “cambio a mejor”, proyectos, sentimientos y chispas que guían el ánimo hacia “relaciones provechosas”, tratos, acuerdos, etc.
El Ser social concreto en que se haya usted inmerso, señor Nini, ha determinado que, al nivel de su pensamiento -de la superficie-, haya total elisión precisamente del Ser social desde el que queda ordenado y escalado el vigor con que unos y otros procesos de acción colectiva se imponen, se afirman y se confrontan reflejando, en sí mismos y en su relación entablada, el nivel de maduración alcanzado por la Totalidad de que surgen esos procesos, siendo ellos mismos Totalidad manifestándose como tales contradicciones.
Así, desde su existencia plenamente ubicada al interior del nivel sociológico funcional, donde rige el relativismo entre “posicionamientos” y donde por tanto está realmente ausente un Principio de Distinción entre dinámicas antagónicas -unas irremisiblemente conservadoras y otras con potencial de sumarse al torrente portador hacia el Necesario Salto superior en el curso de la historia (“Comunismo o muerte”)-, puede usted, señor Nini, permitirse la licencia de ”poner su inmaculado pensamiento aparte”, colgando una policroma bandera New Age sobre el muro de su habitación. Ello mientras lamenta “la ceguera” por la cual a no todos irradia la iluminación que anida en su corazoncito. Y, sin embargo, resulta que tal “pensamiento aparte” no yace aparte, sino integrado como parte nuclear -criminal- dentro de la dimensión mundial del antagonismo, cuya contradicción no se desarrollará jamás hasta consumar su potencia progresiva si no agarramos las riendas de su desarrollo afirmándonos como Autoría. ¡Y para eso, hay que empezar tomando partido, señor Nini, ciertamente con toda la crítica necesaria a formular!.
Mientras usted suspira preguntándose, por ejemplo, porqué “el israelí” y “el palestino” no quedan posesos de Luz New Age y se suman al “Cambio Cósmico” reconciliándose en un baile, tal y como se mostraba en una publicidad de coca-cola en los noventa, resulta que la propia coca-cola lleva más de sesenta años tomando partido con financiación de “asentamientos” sionistas. El bienestante y superficialmente pacífico ciudadano israelí no puede hallar conciliación y “Armonía Existencial” con el burro de carga y el enfermo y esquelético caballo palestinos, porque la relación substancial entre ambos es opresiva, y donde hay opresión, hay resistencia o ésta llega a desatarse en un momento. Esta es la Necesidad substancial latente o manifiesta en la relación, que con alegría y “reivindicativo optimismo” omite usted preso en su pequeño mundo de posibilidades indistintas. La relación entre opresores y oprimidos no puede ser diferente ni limpia de sangre, precisamente porque no es diferente; deviene y se “concreta” a partir de su substancia.
Parafraseando al señor Balowsky en The Young Ones, “Hay el re-estreno de una obra de teatro donde blancos y negros resuelven sus “diferencias” y conviven pacíficamente..., en los pianos. Pero creo no equivocarme si digo: Los pianos no resolverán nada”. Laméntese todo lo que quiera respecto de cada uno de los muertos inocentes habidos en Siria, señor Nini. Nosotros lo hacemos como mínimo con tanto sentimiento como el suyo. Pero sea usted capaz de Distinguir los polos reales de que se compone la insorteable contradicción causante, y así tomará sin remisión, con determinación, consecuente Partido en base a ese nuevo conocimiento suyo: O el país oprimido, o la Campaña imperialista opresora, señor Nini. Sálgase usted de ser el tentáculo “ecuánime-mente” indiferentista del segundo polo. El posicionamiento suyo hijo deudor precisamente de su Fe en el Milagro del posicionamiento redentor, suele ser el “inmaculado” social-pacifismo; la peor de las violencias, como ya mostrara Lenin, cuando tal Quimera cunde entre las filas de las masas englobadas bajo el Estado imperialista opresor. Déjese de plañidos acusatorios, que no son sino coartada para dejar intacta a la maquinaria determinante de más y más muertos, por medio de hacer cundir y propagar el fantasioso social-pacifismo de masas, falsa compresa cómplice y reproductora de sangre real a borbotones.
“Ni OTAN ni el Villano X” en el último Western de turno
Escribe Marx en el Prefacio a su obra La ideología alemana, que hubo una vez un monje budista empeñado en ver, en la Gravedad, no una Ley de la naturaleza, sino una idea nefasta; un stirneriano “Espectro” actuante cuando sus pupilos lanzaban piedras al estanque del monasterio. Y para demostrarlo, él mismo se llenó de piedras el zurrón y se tiró al estanque al grito de “¡es sólo un Espectro; no creáis!”. Ese monje se ahogó, para lamento o quizás regocijo de sus pupilos.
Igualmente al monje, usted, señor Nini, “fundamentado” en su substrato filosófico idealista de tipo voluntarista, exclama: “¡Ni gobernantes, ni injerencia, ni intervención!: ¡viva la Revolución siria!”, y se queda tan pancho. Pero usted podrá querer misa y creer en dios, señor Nini, que la realidad es la que es y se va produciendo al ser esculpida por las Variables que, con su desarrollo a tenor de leyes del Modo de Producción puestas en relación, rigen el devenir de lo real y lo determinan (entre ellas, por supuesto, la Variable referida a la acción consciente sobre la realidad desde la base permisiva de tomar conocimiento del ser real).
La realidad es un sistema dialéctico; una Totalidad (Lukács), donde las Variables (estadio evolutivo del Modo de Producción; evolución de las contradicciones principales y subsidiarias en el seno de la Economía Política -tiempo/Valor, Plusvalía Relativa/desvalorización de la Fuerza de Trabajo, Composición Orgánica del Capital/Tasa de Ganancia...-; relaciones inter-clase; contradicciones Potencias imperialistas-países oprimidos; contradicciones inter-imperialistas; geopolítica; consciencia...) son ciertamente Variables que no priman igual. Sino donde unas dominan en uno u otro momento, mientras otras determinan en última instancia el desarrollo no metafísico de las demás, determinando así su fortaleza de actuación y por tanto como fuerza productiva del devenir, de lo real. Los falangistas decían: “No queremos ni capitalismo ni comunismo: ¡lo nuestro es España!”. ¡Jajajajajaja!. Se trataba de un pensamiento carente de mínima entidad real: ¿o acaso existe el Modo de Producción “España”?. Existe, en las condiciones de producción mercantil moderna y de determinado desarrollo de las Fuerzas Productivas, o el Modo de Producción capitalista, o el comunista.
Igual que alcanza usted a ver claro este fenómeno de entelequia ideológica en el caso del fascismo “tradicional”, ¿por qué no se aplica el marxismo a usted mismo y al Progrefascismo postmoderno cuyas redes le manejan a usted, señor Nini?. Por más que sus parámetros filosóficos subjetivistas, que corren del todo paralelos al transcurso/conformación de la realidad, se traduzcan en sofismas de dualismo (tipo ni Assad ni OTAN) donde la realidad re-aparece drásticamente des-focalizada e ininteligible en su epicentro de contradicción principal, esa abstracción misma ocurre, al fin y al cabo, nada más que en el plano de su propia representación mental, y no por eso la realidad se des-focaliza de su curso: muy al contrario, puesto que esa inconsciencia no hace más que apuntalarla y que cosificarla, autonomizarla, más aún si cabe. Veamos:
Usted dice no querer “ni Assad ni injerencia imperialista extranjera” y sí querer “apoyar y solidarizarse con la rebelión”, o con “la Revolución” (según se levante usted de “optimista”). Pero el hecho es el siguiente: los sirios llevamos más de un año sufriendo la más brutal agresión imperialista: “la injerencia extranjera” a que usted se refiere, ya es y lleva largo. Eso, y no otra cosa, y no otro Hecho, es en realidad su soñada banda de pajaritos de “revuelta popular” o “de Revolución”. Y el blanco, el objeto humano de ese proceso real, no es “Assad” ni “el Estado sirio” en abstracto, ni un supuesto “Régimen” inscrito en las conciencias mistificadas de la mano de la machacona neolengua orwelliana periodística. Sino que el blanco, el objeto humano colectivo del Verdugo imperialista agresor, es Siria: Primero, como país cuya racionalidad de masas frente al sionismo y su “hecho consumado Israel” no ha sido aún doblegada. Y segundo, Siria como Pueblo cuyas energías no han sido todavía “metidas en cintura” para poder ser insertas en “su lugar correspondiente” dentro del engranaje planificado en actual construcción.
Así mismo, clama usted tanto “¡contra la represión militar siria!” como “¡contra la intervención OTAN!”. Pero “la intervención”, el asedio por la OTAN, lleva ya meses ejerciéndose, lo sepa usted o no, de la mano de militares franceses y de Oficiales turcos de distinto grado, entre otros ejemplos (no entro ya en si los efectivos Black Water yankies que orquestan y dirigen a “los rebeldes” sirios provienen o no directamente de la US Army).
Desde el principio, la raíz casuística (al nivel fenoménico) productora de “la cuestión”, del proceso, es “la intervención”, es “la injerencia”. Dese cuenta del fariseismo inherente a su eslogan “Rebelión sí, injerencia no”. Este eslogan no es más ni menos que injerencia sí. Su querida espectacular 24h “revuelta de masas”, o “Revolución”, es la “injerencia”. A su vez, la “represión militar contra el propio Pueblo”, es en realidad la resistencia nacional-popular haciendo frente a la campaña imperialista por finiquitar a Siria como entidad con al menos parcial (e intolerable) Soberanía sobre sus Fuerzas Productivas y sobre sus decisiones políticas y legislativas. Campaña que, por lo demás, como no podría ser de otro modo, se ancla en Siria apoyándose sobre una minoría poblacional que pertenece a capa popular si nos atenemos a su ubicación socio-económica en la estructura social. ¿Y qué?. Atendiendo a ese dato de “estrato” económico, ustedes, señores economicistas quienes suspiran y vibran “por todo lo que se mueve” reaccionando a “condiciones económicas de existencia” (o que el espectáculo se lo representa como tal a su mirada), echan a volar su imaginación y se ponen a vestir de oropeles a esos sujetos, idealizándolos desde el prisma de un romanticismo democrático. Pero dese cuenta, señor Nini: se trata de una fuerza humana profundamente anti-democrática como no puede ser de otro modo dado su naturaleza entreguista, y no es casualidad que entronque con los intereses del imperialismo puesto que se trata de una fuerza regresiva pre-nacional, venida como “anillo al dedo” para un Bloque “occidental” decadente que regresa a unas maneras neo-coloniales de tratar directamente con las Castas identitarias de cipayos.
En el fondo, la irreal Ecuación en su cabecita “Ni represión contra el Pueblo, ni Assad, ni injerencia extranjera, ni intervención de la OTAN: ¡viva la rebelión y hacia la Revolución!” = a la real Ecuación (A) No a la resistencia popular materializada armadamente en la acción concentrada de los destacamentos nacionales; (B) “Ancha es Castilla” para la reacción interna en pinza con la “injerencia” operante para la re-ordenación poblacional y del país; (C) ¡Todo dispuesto cada vez más hacia la invasión de la OTAN si fuera preciso!.
Despierte usted de su quijotesca alucinación pseudo-revolucionaria, señor Nini. No despierte usted demasiado tarde, para drama consumado, una vez más, del enésimo Pueblo agredido. Si la OTAN “interviene” más declaradamente, los demás padeceremos, por enésima vez (como por ejemplo cuando Irak), el bochorno de verles a ustedes protestando junto a nosotros en las calles, con toda su barra. Pero ni siquiera entonces se apean del burro de su ninismo.
Entre la ignorancia y el mezquino egoísmo de ser Casta mundial dominante (al menos subsidiariamente)
Llevo doce años haciendo trabajo de campo en Siria. Siria ha estado en la médula de mi tesina doctoral, así como en el centro de mi tesis en curso.
Son ustedes insolentes: si se muestran capaces de ubicar en un mapa el Orontes, el Barada, el Tigris y el Éufrates, y saben decir qué normativa de la propia ONU está siendo violada por la política hidrográfica de Turquía... Si alguno de ustedes se muestra capaz de mencionar al menos 5 de los 16 credos religiosos que Siria alberga, o al menos 3 de las 82 corrientes y cultos religiosos de ése mi país (“factor interno” que sin duda el “factor externo” demo-imperial ha estado intentando y sigue intentando usar como palanca de su Plan, aunque de momento afortunadamente con éxito menos aún que marginal entre el Pueblo), entonces ese señor tiene premio y hasta podemos empezar a hablar con propiedad (y esto no significa negativa a hablar a pesar de todo su profundo desconocimiento del objeto de realidad sobre el que pretenden ustedes sentenciar).
“La Ignorancia es el opio del Pueblo”: al menos alguno entre ustedes al fin y al cabo no tiene la culpa de su engaño, sobre el que no puede escoger ni tiene libertad, pues ello supondría no-engaño, es decir, la cuadratura del círculo-matriz que le envuelve. Usted, Nini, no tiene culpa de ser un pelele; de ser el último desecho de Alienación; de ser el eco más superficial de la Cadena de montaje en que ha sido convertido el Mundo por el nazifascismo más bestial que ha sufrido la historia de nuestra especie humana: el de la Dictadura mundial ejercida por las Potencias Demo-imperiales que cosifican a los países y a los Pueblos como chips de un circuito de abastecimiento y colocaciones de capitales excedentarios, mientras cuando se les cortocircuita su armonía en algún enclave cogen y cortan el cable para proceder a re-soldarlo de manera funcional.
Esa ingeniería-cirugía justamente aplican ahora en Siria, mientras ustedes, señor Nini, señor Social-chovinista, no se reconocen en su papel de come-garbanzos televidentes, precisamente abastecidos de garbanzos y preservados en su reino norteño de “ahí arriba” bajo paraguas nuclear de esa Gran Dictadura contra la Humanidad, cuyas fechorías fascistas ustedes justifican con su ambigüedad de hacerse partícipes de la novela-revista folletín sobre el “Sanguinario Régimen sirio”. Y quizás honestamente se apenan ustedes “del pobre Pueblo reprimido por sus gobernantes dictatoriales”, mientras entre bocado y bocado tragan también un video-montaje más retransmitido por el Telenotícies. “Asco de oligarquía”, piensan, cuando en realidad los únicos Oligarcas mundiales son SUS hijos de su madre político-ejecutores y también ustedes mismos, para cuyo temple de remonte de “la crisis” está siendo producida, con inteligencia Hegemonista militar, la triste realidad siria, de cuyo rostro la prensa da cuenta ni más ni menos que invirtiéndolo diametralmente. El imperialismo no es cosa de cuatro chisteras y puros allá a lo lejos; el imperialismo les atraviesa a ustedes, señores Nini y Socialchovinista. El imperialismo es ustedes y su complicidad en mecánica aquiescencia con su latitud planetaria.
De este cinismo justificativo suyo sí tiene usted aunque sea un ápice de culpa, Nini. Auto-cuestiónese un poquito en su posición objetiva, que ciertamente ni usted ni yo decidimos en su materialidad dada, pero respecto de la cual sí podemos tomar uno u otro partido: ¿cuántas Libias, cuántas Sirias hacen falta para que no resulte erosionado -contra viento y marea de decadencia acumulativa del Capital- el Acuerdo-Marco que le sujetó a usted a condiciones, a prestaciones, a estatutos...?. ¿Cuántas naciones proletarias tienen que resultar taladradas con la intervención de servicios de inteligencia y de provocación periodística del preciso desenlace ansiado y requerido, para que el Neo-corporativismo estatal con réditos a la Aristocracia obrera pueda remontar el Ciclo regresivo del Capital y situarse de nuevo en la cúspide, dando fuelle a a la re-entré del Estado del Bienestar en un nuevo Ciclo expansivo de la Acumulación?.
¡Deje de ser un social-chovinista, deje de ser un aristobrero, abandone el Social-imperialismo, señor Nini!. El único verdugo de esta precisa situación contextual, verdugo ha de ser llamado y como verdugo tratado, y por su parte la víctima -la tierra, la población, sus Fuerzas Productivas, su potencial constructivo de vida material y por ende de relaciones sociales, la existencia, el porvenir: el país agredido-, encuentre nuestra solidaridad como víctima que es. El indiferentismo de usted se reclama de una coordenada de “equidistancia”, por cuyo ejercicio se deja incólume el Orden del “fuerte”; en ningún momento se trata, pues, de una praxis equidistante. Su ambigüedad pertenece al dominio del opresor, de cuya matriz ella brota como reflejo mecánico y a cuyo regazo regresa dándole fuerzas. ¡Deje usted, en fin, de ser el señor Nini!.
¡Lo que está ocurriendo en Siria es terrible, terrible, Nini!: están sembrando la cizaña nauseabunda y la están re-bautizando con su neolengua, llamándola “trigo dorado”, mientras envenenan al Pueblo con los hongos parasitarios de la cizaña, que ellos mismos han incubado también para usarlos a discreción. “Si os descuidáis, los medios de comunicación os harán odiar al oprimido y amar al opresor” (Malcolm X). Al Pueblo oprimido y acosado, la neolengua prensil lo llama “Dictadura de Régimen sanguinario”, mientras a las huestes carniceras locales bajo mecenazgo del fascismo mundial, tal que aquí fue falange y los militares sublevados, la neolengua las llama “rebelión popular”. Y a la involución declarada contra Siria, el corifeo trotskista, “internacionalista”, liberaloide, periodístico-”humanitario”..., coge y lo llama “revolución”. Qué triste, que penoso, qué locura de Mundo al revés.
En fin: ya le digo que usted no tiene la culpa de su posición en la Resultante de relaciones sociales de existencia, y por ende de su ideología mistificada. Reza el proverbio chino que “uno puede quejarse de que una piedra sea pesada, pero no puede pedirle a ésta que no lo sea”. Yo no le puedo pedir peras al olmo, pero sí puedo quejarme a usted invitándole a que decida con valentía intentar dejar de ser piedra, ya que no nació usted piedra.
* Tamer Sarkis Fernández. Sociólogo y Antropólogo hispano-sirio.
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