Mayca Coello González(*) / Artículo de opinión.- Hay asuntos que no terminan nunca, son como el rayo que no cesa, y agota la paciencia de cualquiera. Una vez más hay que hablar de las contradicciones de la planificación energética en Canarias y del caso concreto de la Central Térmica de Las Caletillas. Hace pocos días finalizó la exposición pública de la Revisión del Plan Energético de Canarias (PECAN) que se supone es el faro que guiará el futuro energético de nuestras Islas en los próximos años. Se trata de un documento que responde más a qué quieres que diga y lo escribo, que a un análisis serio de la problemática y de las potencialidades energéticas de las Islas, y a un compromiso de futuro sostenible con esta tierra. Mientras los responsables políticos se pelean por las primas de las renovables para Canarias, representando teatralmente su preocupación por estas fuentes energéticas, que en los últimos años se han incrementado de manera insignificante gracias a su “buena” gestión, el PECAN apuesta prioritariamente por la producción eléctrica de origen térmico y por el gas. No vamos a recordar aquí quiénes son los socios de GASCAN y promotores de las Plantas Regasificadoras de Granadilla y Arinaga porque es fácil de imaginar que esto tampoco escapa del habitual contubernio entre grandes empresas constructoras isleñas y responsables políticos. Pero sí es importante reseñar que tanto la producción eléctrica con fuel como la producción eléctrica con gas es muchísimo más cara que la producción con energías renovables, y que si el Gobierno de Canarias desprivatizara la producción energética en Canarias, o sea, le quitara el monopolio a la multinacional Endesa, la repercusión sería enormemente positiva para el bolsillo de todos nosotros. Además hay muchas cosas que no se cuentan. Y para eso estamos nosotros, para contarlas. La revisión del PECAN mantiene la Central de Las Caletillas, cuando supuestamente debería desmantelarse en el 2015, como recoge el Plan General de Candelaria y el Plan Insular de Tenerife, así como las propias Directrices. Ubica una subestación de transporte en sus inmediaciones de la que parten o a donde llegan nuevas infraestructuras de transporte eléctrico que se añaden a las ya existentes, y que se ejecutarán en breve. Está claro que las torres seguirán decorando nuestros paisajes y generando condiciones de vida poco saludables para las personas que vivan en su zona de influencia.
Pero hay más, desde la regasificadora de Granadilla llegará hasta Santa Cruz, pasando por todos los núcleos urbanos de la costa, y ahí está Candelaria, un gasoducto con 71 atmósferas de presión para abastecer a la Central Térmica de Las Caletillas y su nuevo Ciclo combinado fuel-gas, y también para consumo turístico y doméstico. Se trata de una infraestructura potencialmente peligrosa y a todas luces inútil porque como apuntamos desde Sí se puede en nuestras alegaciones a la revisión del PECAN en ninguna parte de este documento se justifica por qué, cuando están en descenso los consumos de electricidad y de combustibles de todo tipo, incluso de butano y de propano, y no existe el más mínimo plan para trazar una red de distribución, hace falta ahora introducir el consumo de gas para uso doméstico y/o turístico. Además tampoco es cierto que por llamarse gas natural, lo sea realmente, y produzca menos contaminación que otros combustibles fósiles. Los gasoductos previstos tienen tal potencialidad de peligrosidad que los mapas con su trazado se omitieron en el documento de consulta en el período de información pública y esto no es casualidad. En el Pleno del Ayuntamiento de Candelaria del pasado 23 de febrero desde Sí se puede preguntamos al Alcalde por las alegaciones que el Ayuntamiento presentó a la revisión del PECAN entendiendo que el desmantelamiento de la Central es un objetivo prioritario para el Municipio de Candelaria, y que el gasoducto es una infraestructura que pone en riesgo la calidad de vida de sus vecinos y vecinas. El Alcalde no tenía la información en ese momento, hecho sorprendente ante una cuestión tan importante. Hoy hemos reiterado nuestra petición por escrito porque sacar una fotocopia de dichas alegaciones, en el supuesto de que existan, debe ser una labor complicada en este Consistorio ya que hasta la fecha no hemos tenido respuesta. Debemos recordar que en junio del 2011 se aprobó por el Pleno una Moción, a iniciativa de Sí se puede, para el desmantelamiento de la Central de Caletillas, su no traslado a otro emplazamiento y su sustitución por fuentes de energías renovables. Esta aprobación compromete al Ayuntamiento y al enfoque que deben tener todas sus acciones en relación con este asunto.
En definitiva, nos parece importante que fluya la información sobre éste y otros temas, no por obligación legal, sino porque se garantice que la ciudadanía tenga todos los elementos para poder tomar decisiones con conocimiento de causa y en libertad.
* Mayca Coello González. Concejala de Sí se puede en Candelaria
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