Manuel Marrero Morales / Artículos de opinión.- Escuchaba hace unas horas a don Paulino Rivero, Presidente del Gobierno de Canarias, pedir públicamente que se destine a Canarias en los Presupuestos Generales del Estado la misma cantidad por habitante que se dedica en la península.
A renglón seguido, en otro titular, escuchaba los escalofriantes datos de población bajo el umbral de la pobreza en Canarias, ofrecidos por una portavoz de Redescan, y que nos sitúan en torno a las 750.000 personas (recordemos que nuestra población está en los 2 millones).
Esta organización de Servicios Sociales hablaba de los recortes habidos en Canarias en los tres últimos años, alrededor de los 130 millones de euros, colocándonos como la segunda Comunidad Autónoma que menos dedica a servicios sociales. En el desarrollo de la noticia, el Sr. Rivero manifestaba su gran descubrimiento del día de hoy: “Se acabó el binomio construcción-turismo…” y hablaba de que en el 2020 alcanzaríamos en las islas 1 millón de puestos de trabajo (¿trabajando o en paro? me pregunto yo). Creo que se ha despistado de lugar para hacer estas afirmaciones, porque ahora no es tiempo de elecciones en las islas, sino en Andalucía y Asturias. Y para colocar la guinda a su intervención manifestaba el Sr. Presidente que las “exigencias de control del déficit a las comunidades autónomas le parecían excesivas, así como también los recortes y las reformas en marcha, a no ser que se esté apostando por otro modelo de sociedad”.
Pues bien, ante estas declaraciones que formaban parte de un mismo informativo, entre otras, habría que plantearse algunas cuestiones. El alarmante dato de población bajo el umbral de la pobreza, que, recordemos, en momentos de bonanza económica, alcanzaba ya la mitad de la actual cifra. Por tanto, alguna responsabilidad tendrá en esta situación el tripartito que nos ha gobernado en Canarias CC-PP-PSOE, y siempre con la presencia de Coalición Canaria. Y que además, tienen toda la responsabilidad de los millones recortados de los Presupuestos anuales de Canarias, contribuyendo así a la agudización de este problema de exclusión y pobreza.
Que, desde la posición victimista que suele adoptar el pseudonacionalismo de CC, reclame limosnas y no derechos ciudadanos al Gobierno español, forma parte de su habitual discurso; aunque luego, en el parlamento español no han titubeado en absoluto en apoyar las políticas reaccionarias que estos gobiernos han llevado adelante.
No obstante, el límite del cinismo se corresponde con las declaraciones sobre el modelo de sociedad. Pues ese modelo de sociedad desarrollista, especulador, del ladrillo, de la destrucción paisajísitica, de que todo el territorio es urbanizable, del pelotazo urbanístico, de los intereses particulares primando sobre los intereses generales, es el modelo de sociedad que CC y sus socios nos han ido construyendo para estas islas.
Y además, ahondando más, en lo que se refiere a la macropolítica internacional, claro que sí han apostado todos los gobiernos europeos y autonómicos por ese modelo de sociedad, por las privatizaciones, por impedir que el Estado redistribuya la riqueza ya que condona a los poderosos los impuestos, por impedir que los Estados en tiempos de crisis se conviertan en motores de la economía, por no crear una banca pública, por no perseguir el fraude fiscal, por seguir permitiendo paraísos fiscales, por dejar que sean los mercados, es decir los especuladores, los que regulen la vida de las sociedades democráticas, por privatizar todos los servicios que caracterizan el Estado del Bienestar, por eliminar de un decretazo los derechos laborales conquistados durante décadas, retrotrayendo a nuestra sociedad a los inicios del capitalismo salvaje.
Supongo que don Paulino, cuando habla del modelo de sociedad se referirá a ese que apoya y que nos ha ido construyendo para Canarias, produciendo esas cifras de paro que nos sitúan a la cabeza del Estado y esas cifras de población pobre y de exclusión social. Porque no creo que este hombre, después de más de tres décadas dedicado en exclusiva a cobrar nómina por sus diversos puestos políticos, se haya trastocado y cambiado de bando y esté dispuesto a colocarse del lado de la mayoría social.
Esa mayoría social que conformamos el 99% de la población que vamos a seguir saliendo a las calles y oponiéndonos a estos ataques de nuestros gobernantes contra la población, que los ha elegido para procurar el bien del conjunto de los ciudadanos y ciudadanas y no sólo el de unos pocos. Que exigimos que paguen más impuestos los que más tienen, que no vamos a permitirles que deterioren y privaticen los pilares del Estado del Bienestar. Que lo primero son las personas y su bienestar y no el malestar general que nos están causando los que se han colocado de rodillas ante los especuladores Que exigimos la retirada de esta reforma laboral. Que no queremos extracciones petrolíferas ni de gas en nuestras costas, que no les vamos a permitir que sigan deteriorando el territorio, que vamos a dejar en legado a las generaciones futuras, y que, en definitiva, no estamos de acuerdo con su modelo de sociedad.
Y para eso, vamos a seguir movilizados: el 8, el 11, el 24. el 25, el 29 de marzo… y todo el tiempo que haga falta. O ellos o nosotros.
Manuel Marrero Morales
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