Orestes Martí* / Artículo de opinión.- Cuando comencé a preparar la presente entrevista con el Dr. Rashid Sherif (1), enviándole un correo electrónico para coordinarla, éste acababa de regresar -según sus palabras- de una "tentativa de manifestación popular en la capital, Túnez, en contra de la "conferencia" de los imperialistas y sus lacayos, y a favor del pueblo de Siria, victima de una nueva aventura intervencionista"; la manifestación pacífica "sorpresivamente fue bloqueada por contingentes armados de la policía antimotines donde resultaron, en mi presencia, tres heridos con fractura de cráneo. Esto era corriente durante el régimen anterior, pero nuevo de parte de la policía desde la insurrección del año pasado: hasta aquí dejaban manifestar pacíficamente a las voces opuestas al gobierno con cierta limitación de recorrido".... En efecto, se estaba celebrando la denominada "conferencia de Túnez de los amigos de Siria", con la notoria ausencia de China y Rusia, dos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que habían vetado una Resolución cuyo fin era -¿quién lo duda?- el mismo que lo hecho en Libia.
Orestes Martí (OM): Dr. R Sherif, nuestro programa Al Hilo de la Historia se siente muy complacido de poderlo entrevistar
Dr. Rashid Sherif (RS): Placer compartido, ¡Compañero Orestes! Me permite añadir a su presentación el hecho de que yo había tardado en aquella manifestación en la ciudad frente al bloque de la policía anti-motines a pocos pasos de la sede de la Central de Trabajadores –UGTT- precisamente porque esos esbirros habían golpeado salvajemente a varias personas, y como médico, tuve que atenderlos. Mientras tanto un amplio grupo de compatriotas se habían trasladado hasta el hotel en los suburbios norte de la capital donde estaba organizada aquella bochornosa conferencia. Por su protesta vehemente, ellos obligaron a Hilary Clinton volver con urgencia a mitad de camino a su hotel trancada allí por más de dos horas, en la capital.
OM: La República Tunecina, situada al norte de la costa mediterránea africana, es el país más pequeño del llamado "Maghreb" ¿qué importancia estratégica tiene su país en el contexto africano actual y cuál considera es el motivo de haber sido seleccionado para celebrar la reunión del grupo de países autodenominado "amigos de Siria"?
RS: El contexto de esa conferencia en cuanto a la sede fue más por considerar a Túnez como país “árabe” que como africano. Allí tenemos un gran malentendido porque no somos árabes y sí somos africanos, como Ud. lo indica cuando señala país del norte de África. Lo de árabe debería ser considerado como un componente étnico-cultural, algo así como parte de un “melting-pot”, está ligado a una herencia colonial que niega precisamente la raíz milenaria Amazigh (mal llamados berberes por los occidentales) y Hebrea de nuestros pueblos originarios. Cuando Ud. dice “Maghreb”, esa palabra significa “occidente” en árabe, o sea nos sitúa desde afuera desde el oriente en relación con la península árabe; es así como ellos nos definen desde afuera como “su” occidente. De allí la necesidad para nuestros compatriotas de revisar nuestra larga historia milenaria para mejor asumir nuestra verdadera y compleja identidad a la vez africana y mediterránea. Para volver a la primera parte de su pregunta, por la digresión que acabo de hacer, se entiende que por ahora Túnez representa muy poco en el contexto africano, por razones políticas de tipo colonial desde los tiempos remotos como en la actualidad por un sistema de dominación neocolonial.
En cuanto a la segunda parte de su pregunta, el motivo de la selección de esta sede seria arbitrario si no fuera por la obligación del actual gobierno provisional islámico de Ennahdha de rendir servicio a sus aliados como pago de grandes sumas de dinero recibido y por recibir por parte de los regímenes autocráticos del Medio Oriente, los que a su vez dominan a la Liga Árabe, y los que en definitiva no son más que servidores obedientes de los imperialistas, sus protectores, siendo los EEUU al frente seguidos por la OTAN y su derivado Israel. El nuevo gobierno de Túnez deshonra nuestro país con su comportamiento tanto interno como al externo.
OM: El 14 de enero de 2011 Zine el Abidine Ben Ali -quien había sido apoyado por las grandes potencias occidentales, ¡durante 23 años!-, ante la imposibilidad de frenar la insurrección popular abandonó el país ¿puede hablarse realmente de un antes y un después en la situación histórico concreta de la sociedad tunecina?
RS: ¿Un antes y un después? Sí y no. Diría Sí, porque de cierta forma hemos arrancado con sangre y fuego por la insurrección primero la exigencia del derrocamiento del gobierno de la tiranía seguido por la institución de una asamblea constituyente por la cual el pueblo salió con fervor a votar masivamente –¡fue un verdadero día de fiesta popular inolvidable!- para instituir esa asamblea legalmente. Luego hemos arrancado también una relativa libertad de expresión antes totalmente sofocada con una represión férrea, cárcel y torturas – política dictatorial que no era secreto para nadie, mucho menos para las potencias occidentales, las cuales, como Ud. menciona, le dieron fuertes apoyos hasta el último día a ese derrocado presidente mafioso y traficante de droga. Como sabemos, los pretendidos valores de esas potencias occidentales están manchados de la sangre de nuestros pueblos del Sur, y hasta los suyos también. Son éstas mismas potencias las que afanosamente pretenden “ayudar nuestra democracia crecer”, según dicen, cuando en realidad están haciendo todo lo contrario.
Y aquí viene el porqué no: porque no ha habido cambio. Por una parte el nuevo gobierno provisional islamista Ennahdha mantiene intacto el sistema anterior a todos niveles: desde la base socio-económica neoliberal con su estructura neocolonial en relación con la dependencia hacia los países occidentales. A la vez, sigue intacto y con uso actual el cuerpo represivo policiaco sin cuestionar su pasado criminal; peor aún, está siendo apoyado por una nueva milicia fascista, los salafistas, que se encarga del trabajo sucio de agresión e intimidación de la población, las mujeres estando su blanco preferido. Este nuevo poder islamista está llevando a cabo acciones diarias asaltando lo poquito que hemos ganado en cuanto a libertad de expresión. Las potencias occidentales no nos engañan con sus “convergencias de intereses” cuando tratan de mistificar a su opinión al presentar a sus nuevos aliados como representantes de un “Islam político moderado”. Estos últimos nada tienen de moderado. Mantienen un doble discurso acerca de la “democracia”, a la vez tratan a diario de frustrar los frutos de nuestra insurrección popular victoriosa en la cual los islamistas no tuvieron participación alguna. Son simplemente recuperadores; están aquí para servir su afán de poder a la vez que ofrecen garantías a los imperialistas de colaborar en su política hegemónica en África y el Medio Oriente. En la Asamblea Constituyente, ellos están ahora tratando de implantar un sistema social y político retrogrado basado en la “charia” o ley musulmana tradicionalista de la península arábica surgida en tiempos de la edad media, lo hacen de forma solapada pero están en la ofensiva en la calle apoyados por su brazo terrorista, los llamados salafistas. La manifestación de protesta de miles de ciudadan@s en la capital Túnez, el día 25 último, y antes también, deja muy claro el rechazo profundo de nuestro pueblo a todas estas maniobras sucias, a esas mentiras y las alianzas imperialistas de este gobierno bochornoso.
OM: El 20 de enero 2011 se fundó en Túnez un frente de fuerzas nacionales, progresistas y democráticas que hizo una declaración con 14 objetivos y tareas concretas ¿que considera ha sido logrado y que estaría pendiente?
RS: Resumiendo: Por lo dicho ya, queda claro que en Túnez vivimos con la perspectiva de una resistencia, algo así como una larga marcha insurreccional hasta alcanzar los objetivos de la liberación, nuestra verdadera y definitiva independencia por la cual nuestro pueblo ha luchado por varias décadas y el sacrificio de tantas generaciones. Vivimos pues, un cambio de época y un tiempo de definiciones. No hay término medio. Sin embargo, las décadas de represión han diezmado las fuerzas revolucionarias y disgregado el resto. Razón por la cual se habían presentado más de cien partidos, movimientos y asociaciones de independientes cuyas voces competitivas y desorganizadas en las urnas se habían dispersado sin resultado. Por eso los islamistas ganaron una mayoría relativa con solo un voto de cada cinco electores en edad de sufragar, vencieron más por esta gran debilidad de las fuerzas patrióticas que por su pretendida fuerza propia. Por esta razón se ha vuelto obvia la necesidad apremiante de tratar sino unificar, al menos aglutinar algunas fuerzas. De allí la creación hasta aquí de cuatro agrupaciones de tipo “centrista” las que responden a la necesidad de un frente amplio que pueda atraer trabajadores, clase media urbana, jóvenes, mujeres, desempleados y hasta algún que otro empresario en busca de estabilidad social para el desarrollo económico. Esta iniciativa es positiva desde el punto de vista táctico.
Suponiendo que esa nueva coalición alcance el poder en las próximas elecciones cuando la nueva constitución esté lista, obviamente, ella no tiene el potencial ni puede pretender apuntar hacia reformas estructurales de fondo como por ejemplo una reforma agraria; una campaña tan necesaria de alfabetización; una estabilización de los precios que se disparan de forma arbitraria por los intermediarios y los especuladores agravando la crisis económica; nacionalización de ciertos bancos para sostener créditos a favor del campesinado pobre que abunda, para el desarrollo sustentable de las regiones del norte, noroeste y sur que han sido relegadas en el abandono y la miseria y desde donde se disparó la chispa de la insurrección. Tampoco podría pretender amenazar el polo minoritario de riqueza abusiva acumulada de muchos años con privilegios sacados a cuesta del Estado por una burguesía comprador parasitaria y vendepatria. Por todas estas razones, la situación actual llama al cambio y a la vez las fuerzas políticas presentes no son suficientemente preparadas para llevar a cabo el trabajo organizativo de fondo a nivel de estructuras básicas en todo el territorio nacional, como a nivel de la superestructura teórica e ideológica, sin contar con las fuerzas imperialistas implantadas que vigilan cada movimiento.
Por ahora, se trata de un acuerdo entre cúpulas de partidos limitados a reuniones en la capital, mientras las dificultades socioeconómicas y las tensiones creadas por los islamistas como cortina de humo, crecen de forma alarmante día a día. El país de once millones de habitantes, cuenta con casi un millón de desempleados, de los cuales más de 25% son altamente calificados sin haber beneficiado de un primer empleo; dos millones de trabajadores entre campo e industria –siendo la extracción del fosfato en Gafsa la principal-, apenas 15% de ellos están afiliados a un sindicato. Uno de cada cinco ciudadanos es analfabeto. Prácticamente casi la mitad de la población está sufriendo un proceso continuo de pauperización incluyendo cada vez a una franja de la clase media. Este panorama escapa totalmente a la capacidad de los islamistas sin ninguna experiencia de gobierno y con preocupaciones ajenas al escenario nacional. Dentro de éste panorama, los partidos “centristas” que buscan aglutinar sus fuerzas tampoco parecen con suficiente visión y ni presentan un proyecto de país coherente y congruente con la situación dramática actual.
OM: ¿Como ve usted la actual correlación de fuerzas en Túnez en particular y en el Oriente Medio en general?
RS: Para la correlación de fuerza en Túnez, parece haberme adelantado con lo anterior. No hay más remedio que seguir trabajando en vista a crear un gran polo patriótico, por ahora, y no es poca tarea.
En el Oriente Medio, los EEUU y la OTAN conjuntamente con Israel tratan de crear un bloque sunita (incluyendo África del Norte) a su favor para aislar y luego enfrentar a las fuerzas anti-imperialistas chiitas con Irán en primera línea. Pero ellos acostumbran atacar a un objetivo débil o poco armado, lo que no es el caso ni de Irán, ni de Hezbollah en Líbano como tampoco el movimiento cada vez más fuerte de Moktadha Essadr en Irak. De esta forma ese eje que tratan de romper entre Irán-Irak-Líbano-Palestina representa más bien fuerzas bien equipadas y bien adiestradas capaces de llevar a cabo largas guerras de autodefensa y guerras asimétricas en un vasto territorio difícil de dominar por los invasores, los cuales están ya siendo derrotados, como ejemplo ilustrativo elocuente, tanto en Irak como en Afganistán.
OM: Algunos medios hablan de que ya existe la decisión de intervenir en Siria y de paso atacar a Irán ¿considera existe un peligro real de conflagración en toda la zona?
RS: Siguiendo con lo anterior, en cuanto al Oriente Medio, cualquier intervención militar imperialista directa a gran escala no parece compaginar con las preocupaciones actuales de Obama para su re-elección. Como sabemos, son planes hegemónicos de vieja data para un mundo unipolar. Por ahora, los caballos de Troya representados por los islamistas sunitas están ocupando cada vez más el escenario de la llamada “media luna fértil” que va desde las costas de Marruecos hasta el Golfo Pérsico, como cordón de contención de las fuerzas chiitas anti-imperialistas iraní y sus aliadas. El primer objetivo local es dividir desde adentro a las sociedades “tomadas” por los islamistas –lo que ya está ocurriendo-, fortalecer sus lazos con los gobiernos de EEUU, OTAN, Israel y los regímenes autócratas orientales. El ataque a Siria luego a Irán primero representaría una grave amenaza de conflagración regional y más allá, cuya primera víctima muy bien pudiera ser Israel. Pero si se logra, abriría la brecha deseada para llegar a las puertas de Rusia y China, cortarles sus rutas de abastecimiento en materia prima, fuente de energía y sus líneas de defensa; aplicarle luego unas tácticas de desmembramiento por sediciones progresivas de provincias musulmanas sunitas al estilo de la antigua Yugoslavia y así llegar al objetivo estratégico final de dominación global al mundo por una fuerza, el mundo unipolar.
Por lo pronto, el doble veto de Rusia y China en el consejo de Seguridad parece haber calmado los ánimos guerreros de las fuerzas imperialistas que hace poco dejaron en ruinas a Libia. Es preciso movilizar de forma conjunta y con eficiencia las capacidades de respuesta del BRICS así como las nuevas estructuras unitarias en Nuestra America, UNASUR y el ALBA a favor del mundo multipolar o pluripolar.
En esta estrategia a gran escala, Túnez en mano de los islamistas sunitas habrá jugado un rol muy subalterno. Sin embargo, una estrategia para una larga marcha insurreccional a favor de la lucha de resistencia con el crecimiento y la organización de las fuerzas patrióticas muy bien pudiera convertir a Túnez en un poderoso laboratorio de la lucha de liberación nacional tanto en África como para el Medio Oriente, ocupando su puesto de lucha común, como parte de la batalla de la humanidad toda por alcanzar la seguridad y la paz mundial.
OM: Estimado Dr. Rashid Sherif, le agradezco mucho sus respuestas.
RS: ¡Muchas gracias por su invitación!
Notas:
(1) Nacido en Túnez (África del Norte), se dedicó temprano a ser militante internacionalista de la lucha de liberación nacional de los pueblos en las Américas donde aprendió el castellano. Perseguido en Túnez, vivió varios años en el exilio. Luego de largos estudios universitarios, se graduó a la vez de médico-siquiatra, criminólogo, epileptólogo y terapeuta sistémico. Autodidacta en ciencias políticas: Pueblos del Sur exigen la polivalencia, dice. Ha sido profesor académico e investigador en psiquiatría comunitaria y ciencias socio-políticas en varias instituciones (Túnez, Francia, EEUU, Benín y Venezuela). Dirigió el Departamento Social de las Naciones Unidas en la sede central de Nueva York (EEUU). Por varios años, organizó numerosos programas de desarrollo comunitario para la ONU y ONG internacionales en África y Asia, particularmente con poblaciones desplazadas en zonas de desastres (por conflictos armados y tsunami) y otras poblaciones refugiadas. Últimamente ha sido Profesor Invitado en Venezuela por la Facultad de Ciencias Políticas de la ULA, Mérida. Ha viajado extensamente por los continentes. Habla corrientemente cinco idiomas. En 2011, regresó a Túnez donde participa a lo que llama la larga marcha insurreccional del pueblo.
(2) Información relacionada:
Rashid Sherif: Nota rápida acerca de los últimos acontecimientos en Tùnez
(3) Lista de reproducción (videos de Túnez)
-escenas de la insurrección de enero 2011
-elecciones para la Asamblea Constituyente del 23 de octubre 2011
-protesta del 25 de febrero de 2012
* Orestes Martí, periodista y escritor cubano residente en Canarias.
Las Palmas de Gran Canaria
9 de marzo de 2012
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