Educado Paz / Artículo de opinión.- Por muy optimista que uno se esfuerce en ser, tengo la ligera sensación que este 2012 va a ser un año aciago para la sociedad canaria en una gran mayoría, a nuestros gobernantes no se les mete en la cabeza que vivimos en un archipiélago muy alejado de tierra firme, en donde el territorio, demográficamente hablando, está saturado, donde el paro es una lacra que esta acabando con muchas familias, en donde dependemos de medios de transporte ya sean terrestres, aéreos o marítimos, y que a la vez son elevadamente caros, lo que hace que nuestra situación sea más precaria si cabe.
No creo que nuestra situación se arregle con carnavales, con reformas laborales y con prospecciones petrolíferas, y si no pregúnteselo al cono sur.
Realmente no oigo ninguna medida en concreto que hable de cómo aminorar el paro, solamente que supuestamente la reforma laboral arreglara todos los males, ¡Dios, cuanta mente iluminada tenemos! Ojalá esté equivocado, pero esta reforma se ha hecho para despedir a más gente y aumentar el paro.
En este país la gente clama reformas pero no sólo laborales, la primera es que se cambien leyes, la ley del menor, el que robe que no salga de la cárcel hasta que devuelva el ultimo céntimo, que la justicia sea apolítica, que se persiga y le caiga todo el peso de la ley al que defrauda o evada impuestos, y no estar pendiente de retener las míseras pensiones de nuestros mayores y de dejar de demonizar al funcionario.
Nuestro sistema sanitario también debe ser apoyado y que no haya recortes, tampoco en educación debemos bajar la guardia, que es nuestro futuro, aunque ya sabemos que lo que interesa son burrillos que no alcen la voz, sé que son temas muy repetitivos, pero no hay otra cosa, hay que dar la lata, ya que quienes tienen que darla no las dan que son los grandes sindicatos.
¿Cómo quieren estos señores sindicalistas que los apoyemos si han sido los grandes culpables de la perdida de los pocos derechos que teníamos? Dicen que los hay buenos dentro de este colectivo, yo no he tenido la suerte de conocer a ninguno, mala suerte que tiene uno.
Parece surrealista y difícil de digerir que el problema del país sea la reforma laboral, es que tenemos un enfermo con seborrea y lo mandamos al podólogo, ¡por el amor de Dios! Sueldos vitalicios, eso sí que es una enfermedad, y sobre todo en directivos de empresas que las han llevado a la ruina y se llevan cientos de miles de euros de sueldo y unas indemnizaciones que claman al cielo, mientras se le descuentan 20 euros a un trabajador.
Creo que si hay una reforma debe de empezar por arriba, por los sueldos de juzgado que tienen muchos, esos son los que también tienen que dar el callo y arrimar el hombro, no siempre los mismos.
Los bancos, a cada dos por tres dinero del estado, de todos nosotros, para que ellos especulen, o se retiren sus directivos con gigantescas pensiones,
¡No, ya está bien!
Sé que va a costar mucho salir de ésta, y más cuando vez a una parte del pueblo canario politizado, en algunos casos, fanáticamente, y si no eres de los míos no vales, si estamos divididos en estos tiempos mal vamos, se ven estos enfrentamientos entre vecinos, en muchos pueblos de nuestras islas ¿Que tendrá que pasar? Algo gordo o quizás varias generaciones para que salga adelante, pues en muchos casos ni comen ni dejan comer, y tanto desde los grupos de gobierno como desde las oposiciones no reman para donde mismo, he incluso me atrevería a más en algún pueblo, más que política democrática, parece el palacio de Obiang.
Sin trabajo, con una sanidad en horas bajas, en educación prácticamente descafeinada, con una tercera edad pasándolas canutas y desmotivadas, con muchos sin techos en la marginalidad, con las drogas como caldo de cultivo, los robos en aumento, y podría seguir, pero lo más que me preocupa es que la sociedad que no se divida más ,y que no piense que estos que se creen semidioses, que salen todos los días en prensa con unos trajes que a nosotros nos darían para vivir unos cuantos meses, nos vayan a solucionar nuestro futuro, y que con los recortes que ha habido últimamente nos jugamos la escasa democracia que tenemos, así que esto no es un juego.
Educado Paz
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