Cristóbal García Vera(*) / Artículo de opinión.- "Quien se asombre de la traición del PSOE es que no ha leído nunca Historia... El partido socialdemócrata está para eso, para impedir la ascensión de los trabajadores... Desde el encubrimiento del asesinato de Rosa Luxemburgo han hecho siempre lo mismo"
Manuel Sacristán. Entrevista en Mundo Obrero. 28-2-1985
"La protesta en la calle reencuentra al PSOE con el resto de la izquierda". Con este significativo titular comenzaba el pasado lunes el diario Público su campaña para devolver al Partido Socialista a la Moncloa en las próximas elecciones generales. Para llevar a cabo su misión el periódico de Jaume Roures -magnate de la comunicación y amigo de Rodríguez Zapatero- cuenta con algunos aliados fundamentales. El Partido Popular, que en los próximos meses y años continuará aplicando una dura combinación de planes de ajuste neoliberal y represión policial; una Crisis capitalista que ha llegado para quedarse; y la desmemoria colectiva, alimentada por las clases dominantes con la plena conciencia de que borrar el pasado de las mentes de los de abajo constituye el mejor antídoto contra la rebelión social.
El espectáculo que en los próximos meses protagonizarán los dirigentes del Partido Socialista Obrero Español puede preverse con tanta fiabilidad como la caída libre de un cuerpo bajo la acción de la fuerza de la gravedad. Desde las artimañas de la Transición -con el célebre "Otan, de entrada no" - hasta la actualidad los mecanismos de dominación ideológica utilizados por el PSOE no han dejado de perfeccionarse. Su esencia, sin embargo, se resume en el viejo principio lampedusiano de cambiar algunas cosas para que, finalmente, nada cambie. Por ello, tras el 20 de noviembre no era difícil pronosticar que después de aplicar las políticas económicas derechistas dictadas por el gran Capital europeo, disminuir los salarios de los empleados públicos, imponer la contrarreforma de las pensiones, su propia contrarreforma laboral o acordar con el PP la modificación de la Constitución que antepone los pagos de la Deuda a la satisfacción de cualquier necesidad social, para los "socialistas" había llegado el momento de recuperar su semblante "progresista". El momento de volver a encabezar manifestaciones como las del "No a la guerra" y de retomar el discurso y la pose "izquierdista" con los que, en repetidas ocasiones, han logrado embaucar a millones de electores.
La representación teatral del PSOE, convenientemente publicitada por Público, comenzaba este mismo domingo en las marchas convocadas contra la última contrarreforma laboral. Conscientes, no obstante, de que aún continúa estando muy presente que fue José Luis Rodríguez Zapatero quien inició el trabajo que hoy continúa el Partido Popular, el secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba y los números dos y tres del partido, Elena Valenciano y Óscar López, prefirieron no participar en este primer acto de protesta callejera. En Madrid acudieron a la manifestación la portavoz en el Congreso del PSOE Soraya Rodríguez, el ex ministro de Trabajo Valeriano Gómez, Pedro Zerolo, Tomás Gómez o la ex delegada del Gobierno Amparo Valcarce, entre otros. En Barcelona, la comitiva de los socioliberales fue encabezada por la ex ministra de la Guerra y defensora de la ocupación imperialista de Afganistán Carme Chacón y por el primer secretario del PSC Pere Navarro. En otras capitales de provincia como Sevilla o Valencia también se unieron a la protesta los máximos dirigentes del PSOE local, como la secretaria de Organización del PSOE andaluz Susana Díaz o el presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Ambos con la vista puesta en los comicios que tendrán lugar próximamente en esta comunidad autónoma.
No faltaron en las manifestaciones las muestras de rechazo ciudadano a la presencia de los miembros del PSOE. En Madrid, por ejemplo, Soraya Rodríguez fue abucheada por un grupo de miembros del 15M que le espetaron el ya célebre "¡No nos representan!". Pese a todo, el juicio de Público en torno a lo sucedido el domingo no deja lugar a dudas sobre su filiación. "La primera rebelión popular contra el Gobierno de Mariano Rajoy -aseguraba el redactor, colando las concepciones e intereses del diario como presunta información objetiva - ha vuelto a apretar las filas en la izquierda".
LOS LECTORES REBASAN AL ÓRGANO OFICIOSO DEL PSOE
El evidente sesgo de la noticia de Público, en cualquier caso, no resulta novedoso ni puede sorprender a nadie que conozca la línea editorial de este periódico. Lo realmente destacable, en este caso, es la respuesta que la crónica generó entre sus lectores en la edición digital del diario. He aquí una pequeña e ilustrativa muestra de la misma:
“Que el PSOE es de izquierdas es una mentira repetida muchas veces por Público y lo más que conseguiremos es que dentro de cuatro años nos vuelva a engañar”… “Por mucho que Público lo repita, el PSOE no es la izquierda”… “¿Tan fácil es reencontrarse? ¿Tan tontos os creéis que somos? El PSOE cuando está en la oposición es más radical que los bolcheviques. El problema es que es solo la imagen, porque la semana pasada, por ejemplo, votaron a favor de la reforma financiera del PP”… “¿Por qué el PSOE que no hace nada (solo jodernos) siempre se lleva las portadas? Ah, sí, porque son quienes os pagan”… “Sus políticas son derechas y su política exterior la misma que el PP y la de sus criminales aliados". (Pinche aquí para acceder al artículo y los comentarios en la edición digital de Público)
De forma abrumadoramente mayoritaria, los internautas no sólo mostraron una notable lucidez en la comprensión de la verdadera naturaleza de la socialdemocracia. Hicieron lo propio también desvelando cuál es la función ideológica que medios de comunicación como Público desempeñan en el sostenimiento del Sistema económico que el pasado domingo sacaba a las calles de todo el Estado a cientos de miles de trabajadores.
¿Y QUÉ OPINAN EN IZQUIERDA UNIDA?
El poder de la bien engrasada maquinaria psocialista, sin embargo, no se puede subestimar. Y a buen seguro que los efectos de su propaganda se multiplicarán a medida que se aleje el recuerdo de los estragos que causó en España el Gobierno Zapatero. El PSOE, por lo demás, ha contado hasta el momento con otro aliado fundamental para seguir presentándose ante la sociedad como la alternativa progresista al Partido Popular: la federación Izquierda Unida. Sin haber demostrado hasta la fecha tener perspectivas más elevadas que llegar a cogobernar con el partido de los GAL, también IU continúa categorizando al PSOE como una parte de la “izquierda” y estableciendo alianzas políticas institucionales con esa organización. Los "socialistas", por su parte, han sabido utilizar hábilmente este apoyo extra, compartiendo pancartas y reivindicaciones con la coalición coordinada actualmente por Cayo Lara para revertir luego en su propio beneficio la indignación popular. Si Izquierda Unida reproduce una vez más esta estrategia de unidad frente a la “derecha” -y no existen indicios que permitan entrever algún cambio de rumbo- estará allanando el camino a una nueva victoria del PSOE y labrando, al tiempo, su propio hundimiento electoral.
* Cristóbal García Vera – Redacción Canarias Semanal
Fuente: http://canarias-semanal.com/not/1472/la_campana_de__publico__para_devolver_al_psoe_a_la_moncloa/
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