J.M. Álvarez / Artículo de opinión.- La dictadura capitalista, continúa con sus clasificaciones. Terrorismos malos y buenos, dictaduras malas y buenas... Ahora llega el turno de las camisetas.
El PP de Madrid, o sea, Esperanza Aguirre, presidenta (digna de un cuadro clínico), de la Comunidad Autónoma , ha pedido a la Agencia Tributaria la apertura de expediente sancionador para tres asociaciones que venden las camisetas verdes que portan los que confrontan sus políticas fascistas neoliberales.
¿Ahora es cuando han caído en la cuenta? Hace, creo, que cinco años que las camisetas verdes están en candelero. Fue una idea de la Plataforma por la Escuela Pública del barrio madrileño de Vallecas para distinguir a quienes apuestan por lo público en contra de las privatizaciones. Unas camisetas que cuestan 5 euros no son negocio para nadie, pero sirven para sufragar gastos de esas organizaciones sociales, ahí no hay “fraude” ni otras estupideces "made in Aguirre".
Sin embargo, Esperanza Aguirre no abrió ninguna investigación por si existía alguna "actividad lucrativa ilegítima”, derivada de los beneficios económicos que reportaron a sus gestores, las centenares de miles de camisetas que se fabricaron para ser lucidas en España, especialmente en Madrid, por los capillitas que celebraron la visita del papa Nazinger. Eso si que fue un negocio, y de los grandes. Pero esas camisetas estaban bendecidas por Dios.
J.M. Álvarez
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