Orestes Martí* / Artículo de opinión.- Hace ya algún tiempo, nos referimos (Afganistán: Democracia, Achtung!) a la supuesta "defensa de la democracia" que en Afganistán llevan a cabo las también supuestas "democracias" occidentales. Acabamos de publicar en el Servicio de InfoCom de HERMES (Boletín 1819) interesantes datos y "visiones" sobre el tema, acerca del cuál pretendemos brindar al lector un poco más de información referativa y factográfica.
No es ocioso recordar que los globalizados medios de información y de comunicación, así como la denominada "industria del entretenimiento" se han encargado de crear una realidad virtual basada en relatos, mitos, historias y -sobre todo- mentiras demostrables, sobre lo que realmente se encuentra detrás de la guerra de Afganistán.
Como es sabido, la Coalición ANSWER es una organización pacifista que hoy por hoy mantiene una posición de verdadero liderazgo en la compleja sociedad norteamericana.
ANSWER, (Act Now to Stop War and End Racism, en español "Actúa ahora para acabar con la guerra y terminar el racismo") se caracteriza por sus acciones de carácter antiimperialista y está constituida por diversas organizaciones progresistas, procedentes de distintas comunidades radicadas en los EE.UU.
La organización, que ha contribuido a la preparación y organización de numerosas manifestaciones antiguerra, a la concientización del pueblo norteamericano con las causas de muchos pueblos (palestino, latinoamericanos, entre otros) y de sus propias reivindicaciones sociales (seguro social, derecho de los inmigrantes, etc) fue creada por el IAC (Centro de Acción Internacional por sus siglas en inglés), conocida institución fundada por el ex secretario general de los EE,UU., Ramsey Clark y por el Workers World Party.
Integrada en ANSWER, March Forward!, es una organización de veteranos y miembros en servicio activo que se oponen a la guerra.
Recientemente el periódico Liberation nos hizo llegar una declaración (Afghanistan war myths: 'The truth is killing us'; Afganistán mitos de guerra: "La verdad no está matando") de March Forward en la que da una contundente respuesta a los mitos que, según la organización han sido promovidos por el propio Pentágono para "convencernos de que estamos luchando en Afganistán por la libertad y para proteger a los estados unidos", puesto que "Nada podría estar más lejos de la verdad", agregando finalmente que "Tenemos derecho a saber los hechos que los generales y los políticos han tratado desesperadamente de ocultar", concluyendo drásticamente, con un: "Esta no es nuestra guerra!".
Los siete "mitos" que describe y despeja March Forward, son:
Mito 1: Estamos luchando para derrotar a los talibanes.
Mito 2: Estamos luchando para derrotar a Al Qaeda.
Mito 3: Estamos en Afganistán para defender los derechos de las mujeres y los derechos humanos.
Mito 4: Estamos luchando en defensa propia.
Mito 5: Vamos a salir de Afganistán.
Mito 6: La guerra en Afganistán se puede ganar.
Mito 7: El Talibán equivale a la resistencia a la ocupación de Afganistán por EE.UU.
Según MF (Mito 1: Estamos luchando para derrotar a los talibanes.) "El gobierno de EE.UU. tiene una larga amistad con los talibanes que se agrió hace relativamente poco tiempo.
Los talibanes se fundaron en la década de 1990 por miembros de grupos religiosos de extrema derecha, que habían sido financiados y entrenados por la CIA para derrocar a la República Democrática de Afganistán, que fue establecida después de una revolución popular, progresista en 1978.
Incluso después de constituirse en el Talibán y tomar el poder de forma violenta en Afganistán, estos grupos recibieron fondos de los Estados Unidos hasta el 11 de septiembre.
Durante el gobierno de los talibanes en Afganistán, Estados Unidos trató desesperadamente de fomentar amistosas relaciones de negocios con su gobierno, enviando representantes del gobierno y directores generales para estrechar las manos y negociar oleoductos con los líderes talibanes. Sin embargo, el gobierno talibán se resistió a permitir a los negociantes de EE.UU. hacer lo que quisieran, por lo que éstos se aprovecharon de los ataques del 9/11 para lanzar una invasión a gran escala en un país que siempre habían tratado de dominar.
Ahora, después de nueve años de derramamiento de sangre sin sentido, el Pentágono y el régimen títere de Karzai está tratando de negociar una tregua con los talibanes. Un denominado Consejo Superior por la Paz fue creado recientemente para llevar a cabo estas conversaciones, que se activa con el apoyo de la cúpula militar.
El general Petraeus le dijo a un grupo de expertos a mediados de octubre, "Nosotros facilitamos eso [conversaciones con los talibanes] ... no hubiera sido una tarea fácil para un alto comandante talibán, entrar en Afganistán y llegar a Kabul si la ISAF no hubiera estado consciente y dispuesta a ello y por lo tanto permitiera que se llevará a cabo. "(BBC, 15 de octubre)
Toda la estrategia del Pentágono no está destinada a derrotar a los talibanes, sino a cerrar un acuerdo con algunos de sus dirigentes para mantener la ilusión de la invencibilidad de EE.UU.. Así que cuando nos dicen que tenemos que luchar para derrotar a los talibanes, y expulsarlos de cualquier posibilidad de acceso al poder político, están mintiendo- nos están haciendo luchar para que los Estados Unidos puedan ganar la mano en la mesa de negociación, de manera que los talibanes acepten un acuerdo de poder compartido con el gobierno de Karzai, completado con el mantenimiento de los más altos cargos del gobierno.
Los EE.UU. está pidiendo una tregua y nuestros cuerpos son la moneda de cambio....."
Para terminar esta primera parte, le brindo información estadística sobre los Muertos de la Coalición Militar (Ver notas)
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Imagen: Enviado de EE.UU. Charlie Wilson se reúne con los futuros líderes talibanes en nombre de la CIA, al tiempo que les proporciona amplia financiación y capacitación.
* Orestes Martí, periodista y escritor cubano residente en Canarias.
Las Palmas de Gran Canaria
9 de octubre de 2011
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