Francisco González Tejera * / Artículo de opinión.- Aunque la revolución se venga abajo seguiremos cantando las voces de la trova y las armonías de una guitarra guerrillera, perdida entre selvas y romanzas de amor donde la lluvia es aliada de los sueños. A bordo de una expedición al imposible sin hueco para los traidores que se venden por un puñado de dólares manchados de sangre, un viaje entre nubes y mares infinitos hacia un futuro invencible de igualdad y fraternidad entre los pueblos.
En estos tiempos terribles de capitalismo salvaje y obreros que votan derechas y esconden la mano izquierda en un guante negro de miedo y manipulación. Personajes sumisos y humillados ante los señores de la guerra y la banca que les marcan en sus medios de manipulación masiva a quien deben votar esta vez: ¿Al PP al PSOE o acaso al PPSOE? Tanto montan, montan tanto sobre los derechos de los más humildes. Son los aliados de los ricachones y de las grandes transnacionales para seguir esquilmando cada pedacito de día, de tierra, de bosque, de playas vírgenes y de derechos históricos de la clase trabajadora, conseguidos sobre los cuerpos masacrados de tantos mártires, los que dieron su vida por nosotros para que podamos vivir con dignidad.
Por eso no se admiten traidores en estos tiempos de fuego y hambre, no los queremos y si los hay que se hundan en su propia guarida de intereses egoístas y mezquinos. No están invitados a nuestra mesa sin mantel, la de los harapos y canciones combativas en el claro de la luna. Rechazamos a todos aquellos que después de vivir tantos años bajo el manto revolucionario de la honestidad se desmarcan respaldando la basura del imperio, comparten las sonrisas hipócritas de las damas del Vaticano y la CIA, que solo buscan apropiarse de lo que todo un pueblo ha conseguido a base de esfuerzo y lucha guerrillera, entre heroicas guitarras guajiras y solidaridad internacionalista.
Renunciamos a ese rinconcito en sus altares podridos de pederastia y dinero, preferimos seguir luchando por un mundo mejor, unidos a todo un pueblo y a millones de niños y niñas que no se mueren de hambre, que con poco viven dignamente y aprenden a ser libres.
Yo me muero como viví.
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- http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com/2011/08/malditos-bastardos.html
Francisco González Tejera
¡¡LIBERTAD O MUERTE!!
Publicado por: UN VIEJITO | 05/09/2011 en 09:37 p.m.