Cristóbal García Vera* / Artículo de opinión.- La plataforma electoral encabezada por Joaquín Sagaseta cuela a los medios de comunicación que está en conversaciones con el 15M. Después de realizar una entrada espectacular en el panorama político, el 15M se enfrenta hoy al desafío de neutralizar los crecientes intentos de instrumentalización electoral del movimiento. En toda la geografía del Estado saltan a las páginas de los medios de comunicación noticias y comunicados en los que organizaciones que –con la intención de situarse en un lugar de privilegio en el escenario de la próxima campaña electoral del mes de noviembre– insinúan contar con la simpatía de quienes han movilizado a centenares de miles de ciudadanos hastiados de un sistema político que los ha situado en la marginalidad.
Canarias no ha sido una excepción en lo referente a este tipo de operaciones de manipulación. El pasado sábado 3 de septiembre, un joven activista social de este movimiento alertaba en Las Palmas a sus compañeros de que en el periódico La Provincia se había publicado una noticia que relacionaba al 15M con una plataforma electoral que calienta motores con vistas a los comicios del 20N. Un Frente Amplio en gestación que –de acuerdo a la información del diario de Prensa Ibérica– estaría fraguándose con los contactos de Canarias por la Izquierda-Sí se puede, Izquierda Canaria Unida, Roque Aguayro, Unidad del Pueblo, Los Verdes y Socialistas por Tenerife. La nota de prensa aludía también a presuntos "contactos" entre los impulsores de esta coalición en ciernes y "colectivos como el Movimiento 15M".
De esta irritante manera se enteraban [email protected] [email protected] de que circulaba el bulo informativo de su adscripción a un proyecto electoral. “Yo ignoró si estos señores han hablado con alguien –nos aseguraba uno de los jóvenes que decidió tomar la plaza desde el pasado mes de mayo– pero lo que no se le puede escapar a nadie es que ningún individuo está legitimado para arrogarse la representación del movimiento”. El 15M, en efecto, se ha definido explícitamente como "apartidario" –aunque no carente de ideología– y absolutamente independiente de cualquier fuerza política. Se trata, asimismo, de un movimiento de carácter asambleario en el que todas las decisiones deben adoptarse colectivamente. Dos rasgos definitorios suficientemente conocidos por los promotores de la coalición electoral que, pese a todo, deslizaron a la prensa el nombre que hoy por hoy continúa despertando amplias simpatías en la población, con la más que probable intención de obtener espurios réditos electorales.
El lunes 5 de septiembre, dos días después de que se decidiera llevar a las Asambleas la propuesta de emitir un comunicado en el que se reiterara que el 15M no participa en ningún proyecto electoral, La Provincia publicaba un nuevo artículo en el que se reproducía la falsa información proporcionada a losmedios de comunicación por la Plataforma que encabeza el abogado Joaquín Sagaseta. En esta ocasión, el encargado de proporcionar fantasía periodística al engaño fue el ex director de este diario Diego Talavera Alemán. Distanciándose de forma oportunista de los que hasta ayer eran sus referentes políticos, Talavera se sumaba en su artículo a la crítica de los "partidos tradicionales" y mostraba su entusiasmo por una opción electoral que constituye –dice– “el más bello pretexto para no quedarse en casa el próximo 20 de noviembre”.
Diego Talavera no es, desde luego, un inocente y despistado plumilla que cayó un buen día desde lo alto de un guindo, para descubrir que la “luz que viene de la izquierda” para salvar a los canarios en las próximas elecciones proviene de la “nueva plataforma” que lidera su admirado –quien lo hubiera dicho– Joaquín Sagaseta. Este viejo camaján del periodismo domesticado de las Islas es uno de los antiguos eurocomunistas del aluvión de los años de la llamada “Transición a la democracia” que terminaría trasmutando –con fervor de converso– en un furibundo anticomunista que aprovecha sus lúdicos viajes a Cuba para derramar luego bilis en sus crónicas periodísticas contra la Isla que resiste los embates y conspiraciones de su poderoso e imperial vecino del Norte. Pero Talavera no es solamente uno de los tantos articulistas de la prensa derechista especializados en atacar al país caribeño o la Venezuela bolivariana. Por voluntad propia se convirtió también en público promotor de “candidaturas-enjuague” en las que, con la colaboración interesada de ex izquierdistas arrepentidos de su gremio –Pepe Alemán, Herminia Fajardo o Rafael Morera– preparaba el escaparate electoral de la última alternativa “progre” al uso. Tal fue el caso de la campaña a la alcaldía de Las Palmas de G.C. Jerónimo Saavedra, en las elecciones de mayo de 2007. En aquella ocasión, Talavera, con toda la claque de talludos “ex revolucionarios”, se encargó de fabricar la versión “izquierdista” del versallesco Saavedra. Para defender la candidatura del dirigente psocialista esgrimió el “argumento” de que “nadie podía poner en tela de juicio la condición humana de Jerónimo Saavedra. Posiblemente el único político canario con el que se puede hablar de Mozart”. Poderosísimas razones, sin duda, para apoyar a quien, durante su posterior mandato como primer edil de la capital grancanaria, no tuvo escrúpulos en ponerse al lado del monarca marroquí Mohamed VI en cada una de las violentas olas represivas emprendidas por el dictador contra el pueblo saharaui.
Una vez más, el festival electoral ha vuelto a poner en pie de guerra a viejos náufragos de mil y una aventuras políticas fracasadas en el curso de las tres últimas décadas. Personajes con sinuosas y nada edificantes trayectorias, incapaces de entender que su crédito moral se encuentra ya definitivamente agotado.
Según informa la prensa local, la candidatura que cuenta con avalistas de la catadura de Diego Talavera y que, pese a su opacidad, pretende “alumbrar” a la izquierda isleña, podría tener como candidatos estrella a novísimos valores del “progresismo” como el economista Antonio Gonzalez Vieítez, el alcalde de Agüimes Antonio Morales o el propio Joaquín Sagaseta. Pero, ¿quién, a estas alturas, se va a tragar la especie de que Vieítez, cofundador de CC, ex consejero del Gobierno derechista canario y creador de la RIC –artilugio fiscal que liberó a las grandes fortunas del Archipiélago del pago de la mayoría de sus impuestos– puede ser un referente digno del Movimiento 15M? ¿Quién puede pretender que [email protected] [email protected] enajenen su independencia para llevar al Parlamento a un político de CC como Antonio Morales, que tras los pasados comicios autonómicos acusó a la sociedad canaria de ser “idiota, irresponsable y permisiva con la corrupción”? Y, ¿qué se puede decir de la cabeza pensante que sólo es capaz de postular a tales personajes, o a sí mismo, para un proyecto falsamente “transformador” que se intenta presentar como la única esperanza posible para los ciudadanos de estas Islas? La respuesta a estas cuestiones se encuentra implícita en las mismas interrogantes.
* Cristóbal García Vera es colaborador habitual de Canarias Semanal.
Fuente: Canarias Semanal (http://www.canarias-semanal.com)
URL artículo: (http://www.canarias-semanal.com/insturmentalizaciondelqm.html)
Comentarios