José L. Guzmán García / Artículo de opinión.- Hace algo más de quince años, vio la luz una interesante estadística de carácter sanitario en la que se ponía de manifiesto las alarmantes diferencias nutricionales entre niños menores de 10 años en relación a distintas aéreas residenciales en la capital de Tenerife, tomando como referencias concretas el incipiente barrio obrero de “Añaza” por aquel entonces y la acomodada zona residencial de “Ifara” en la misma ciudad. En el mes de agosto de este año “La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad” del Gobierno de Canarias, emitía la noticia de las primeras conclusiones de una investigación de carácter multidisciplinar aun en desarrollo con la finalidad de establecer un mapa sobre la mortalidad en Canarias. En relación a la mortalidad en los barrios en las principales ciudades canarias, unas de las referencias tomadas para el estudio, las primeras conclusiones confirman que a mayores necesidades sociales, más mortalidad, estableciendo una relación directa entre desigualdad socio-económica y mortalidad. A pesar de la desconfianza natural de los datos cuantitativos emanados de las instituciones, amoralmente utilizados y utilizables como arma de confrontación política y no como objeto de mejora social, no cabe error posible, o estás muerto o no, no cabe otra posibilidad al trabajar con valores absolutos estadísticamente tomados desde núcleos poblacionales muy reducidos como en este caso. Las cifras arrojadas en este sentido por lugares como la aglutinante en diversidad étnica y cultural “Añaza” y el populoso barrio de “Jinamar” en Gran Canaria, dejan clara esta vinculación resaltando que estos dos grandes barrios constituyen el mayor foco de Canarias de personas afectadas por el virus del sida. Otro aspecto complementario del estudio, intentará despejar dudas sobre el impacto en la salud de la refinería de petróleos de CEPSA enclavada en la actualidad prácticamente en el centro de la ciudad como resultado del crecimiento demográfico experimentado en la misma desde la fundación de esta refinería allá por el año 1930. Hasta ahora siempre se ha dicho, que se producen más bronquitis y cáncer de pulmón en vecinos cercanos y empleados de esta fábrica, pero nunca se había demostrado a través de estudios epidemiológicos. En la actualidad, se desconoce si los distintos comités de empresa y representantes de los trabajadores habidos en el tiempo en este centro de trabajo consideraron o pusieron en marcha algún tipo de estudio desde el ámbito sindical, reclamando a los responsables de la empresa la información precisa para realizar esta labor. Todo apunta a la inexistencia de tales demandas sindicales vinculadas legalmente desde 1995 a la prevención de riesgos laborales, a pesar del conocimiento puntual y de la sospecha general de la alta mortandad propiciada por la acción adversa de los agentes químicos inherentes a este tipo de industria en el organismo humano. Como causas externas, es decir, no sujetas a enfermedades diagnosticadas, el estudio sitúa el suicidio como principal causa de muerte en Canarias por delante de los accidentes de tráfico.
Desde una perspectiva de clases, y aun sin datos contables disponibles casi como intuición, factor innato de supervivencia del ser humano diríamos, nada nuevo bajo el sol, de acuerdo a las actuales y crecientes bolsas de miseria social apreciables en un ámbito cada vez más subdividido en diversos estratos sociales, o simplemente como efecto del rápido movimiento de forma descendente de la llamada clase media por causa de la precariedad económica y lo que ello conlleva de forma inmediata para las personas, tanto en aéreas urbanas como rurales. Lo que en su tiempo se dio en llamar como “proletarización de la clase media”.
Por otro lado, esta situación nos devuelve la mirada por inercia y referencia hacia algunos denostados actualmente clásicos del anarquismo, ideólogos revolucionarios de la realidad que justificaban la lucha de clases a través de la experiencia vital cotidiana, el análisis y estadísticas, muchas de ellas perfectamente adaptables en concepto a la involutiva realidad socio-laboral actual y sus nefastas consecuencias para los trabajadores en general y sectores populares catalogados por la sociología institucional con el adjetivo de “marginados” o con el término de “excluidos”. Habitantes mayoritariamente de los conocidos como extrarradios de las ciudades o de los focos industriales, comerciales y de servicios, contratantes de mano de obra. En la mayoría de los casos en las clasificadas como grandes ciudades, la población aglutinada en contemporáneos barrios “guettos” y en parcelas y extensiones chabolistas experimenta un crecimiento general, donde miseria y crecimiento demográfico, desigualdad e injusticia social se reconocen y se dan la mano. A grandes rasgos, esta situación impone el esfuerzo diario por la supervivencia alimentaria y material, dificultando la posibilidad de toma de conciencia individual y por ende colectiva y del ejercicio natural de la ayuda mutua entre iguales que faciliten avances hacia la emancipación social de las personas en un nuevo escenario de libre asociación e igualitario.
José L. Guzmán García.
*Censos generales:
*Canarias posee una población de 2.118.519 habitantes.
*Las Palmas de Gran Canaria cuenta con un área metropolitana de 600.000 habitantes.
*El barrio de Jinamar posee una población de entre 50 y 60.000 habitantes.
*Santa Cruz de Tenerife cuenta con una población de 224. 799 habitantes.
*El barrio de Añaza forma parte administrativamente del distrito noroeste con 41.132 habitantes.
*La zona residencial de Ifara forma parte del distrito centro que cuenta con una población de 53. 411 habitantes.
“Mas para que el bienestar llegue a ser una realidad, es preciso que este inmenso capital ciudades, casas, campos labrados, vías de comunicación, educación y salud, deje de ser considerado como propiedad privada de los capitalistas que disponen de ella a su antojo. Es preciso que estos ricos instrumentos para la producción, duramente obtenidos, edificados, fabricados e inventados por nuestros antepasados sean de propiedad común, para que el espíritu colectivo saquen de ellos los mayores beneficios para todos: se impone la EXPROPIACIÓN.”
“El bienestar de todos como fin; la expropiación como medio.”
“La Conquista del Pan”.
Piotr Kropotkin.
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