Salvador López Arnal * / Artículo de opinión.- Creo que no exagero una coma ni siquiera un fotón si señalo que la importancia de lo que estamos viviendo -el movimiento 15M, las movilizaciones del pasado domingo, ciudades como Barcelona o Madrid en pie de paz, igualdad y justicia, asambleas en barrios, ciudadanas y ciudadanos insumisos dispuestos a dar batalla y a no rendirse-, ubica asuntos que en otros momentos hubieran sido preocupaciones políticas esenciales en lugares no centrales, nada decisivos. Ejemplo de ello: la decisión que IU de Extremadura ha tomado este fin de semana sobre su voto en el futuro Parlamento extremeño respecto a la investidura del próximo presidente de la región.
Sobre el tema se manifestaba el lunes 20 de junio el subdirector de Público [1]. Vale la pena intentar un breve comentario.
¿Qué procedimiento ha usado Izquierda Unida de Extremadura para tomar su decisión? Si no ando muy errado, ha resumido en tres o cuatro propuestas las diversas posiciones de los militantes de la organización; las ha discutido con tiempo, documentación y prudencia; se ha evitado la descalificación del discrepante o del (supuestamente) minoritario; ha trabajado el consenso y no la imposición autoritaria de la posición mayoritaria; cada sector ha podido defender equitativamente sus tesis; la dirección federal, consciente de la importancia de lo debatido, ha podido explicar su aproximación a un asunto controvertido y las potenciales consecuencias políticas de las otras posiciones. No han existido las urgencias de siempre, nadie ha sido señalado. Se ha buscado el acuerdo. Esta vez sí, la militancia ha tenido tiempo, documentación, voz y voto y, salvo error por mi parte, no sólo la dirección extremeña sino la mismísima dirección federal de la organización han quedado en minoría. ¡Qué le vamos a hacer! ¡Los tiempos están cambiando también en las organizaciones partidistas! ¿Alguna objeción al procedimiento seguido? ¿Qué se hubiera podido o debido hacer sino? ¿No apostamos, de palabra y con hechos, por la democracia representativa? ¿Añoramos los tiempos de los omniscientes y omnipotentes secretarios generales?
Manuel Rico, el subdirector de Público, afirma en su editorial que “la decisión de IU de facilitar el gobierno del PP no cuenta sólo…” y sigue con otras consideraciones. ¿Es eso lo que han decidido los militantes de la organización? No parece que sea el caso. Lo que han decidido es que no era de recibo ni justo ni conveniente, y han dado multitud de razones para ello, todas ellas discutibles por supuesto, votar a favor del candidato del PSOE en la investidura. Que el corolario de esa decisión sea que el PP podrá hacerse con la presidencia de Extremadura no es asunto baladí pero no es eso lo que los militantes de IU han decidido. Su decisión se ubicaba en dar o no el voto de apoyo al candidato del PSOE. No han querido tragarse un sapo nada afable y han optado no por el voto en contra, que era también una opción posible, sino por la abstención.
Rico piensa que es un error, un inmenso error asegura, que pasará factura a la organización. Quizá lo sea y quizá pase factura. ¿No hubiera sido un error hacer lo contrario? ¿No hubiera pasado factura votar a favor de un candidato del PSOE que en ocasiones que ahora no vale la pena recordar trató a la militancia de IU como quiméricos activistas del reino de la Utopía insensata o incluso con peores modales? Los militantes de IU no han querido errar sino que han pensado que lo mejor, no para ellos, sino para la ciudadanía extremeña popular y para el futuro de la organización, para una organización que aspira a cambiar las cosas y no en cargos institucionales y en prebendas varias, era seguir la senda que ellos han elegido. Errar es humano desde luego. No es fácil optar cuando las casillas son: a) Guatemala, b) Guatapeor. c) Guatapésima. La racionalidad política no es amiga de las simplificaciones y no se reduce como la lógica formal binaria a un verdadero o a un falso.
Rico recuerda también la posición general formulada por Cayo Lara: ni por pasiva ni por activa IU facilitará gobiernos de la derecha. No quiero ser un oportunista ni un falaz polemista pero no parece un absurdo apuntar que han existido y existen gobiernos de derecha que no siempre están dirigidos por el PP. En Catalunya tenemos uno por ejemplo. ¿En Euzkadi no tenemos otro sin la presencia en primera plana del PP? Rico cree que aunque el PSOE ha impulsado medidas neoliberales en el terreno económico medidos con una vara de izquierda PSOE y PP están a años luz. Pues la verdad, de entrada no evidente tal distancia lumínica. No digo que no haya diferencias, las hay sin duda, pero ¿se miden en años luz? ¿Sólo hay acuerdos en el terreno económico entre una y otra formación, con la imprescindible ayuda de CiU si llega el caso y la puerta se abre? El PSOE gobierna en Euzkadi con los votos del PP; la política exterior del PSOE en Afganistán y Libia es casi calcada de la del PP; sus apoyos a los Borbones no parecen presentar muchas discrepancias; la ideologización cultural neoliberal de la sociedad está en el haber del PSOE no sólo del PP. Etc. Aquí, en Catalunya, la herida de muerte a los estudios nocturnos de bachiller y el acuerdo con CiU sobre la Ley General de Edcación que blinda los acuerdos con los centros privados concertados, que de hecho se han integrado ya en la red pública como si se trataran de centros públicos propiamente, está en el haber del ex conseller Ernest Maragall, dirigente del sector catalanista-pijín del PSC, el de Tura, la diputada que intentó descalificar el pasado miércoles día 15-J el movimiento de los indignados recordando nazismo y judíos.
Para que se me entienda bien: en ningún momento afirmo que no haya diferencias entre el PSOE y el PP. Las hay. Entre otras, las tradiciones de unos y otros, y la cosmovisión general que acompaña a muchos militantes y votantes de una u otra organización. No a todos desde luego.
Rico vuelve a hablar de la pinza en tiempos de Anguita. ¡Vaya por Dios! El eterno retorno de la misma falsedad. Fue entonces una falsedad estudiada; referirse a todo aquello actualmente con ese mismo slogan publicitario diseñado en algún laboratorio político dirigido por Rubalcaba, o por algún otro delfín de Felipe González-Gas Natural, es algo más que eso, es una infamia duplicada y mal intencionada.
En fin, que IU de Extremedura puede haberse equivocado o pueda haber acertado pero la decisión no era fácil y algunos lugares comunes sobre el PSOE suenan más a slogan publicitario de amigo fiel y poco analítico que a análisis sin anteojeras.
No es esencial ni siquiera necesario pero no oculto que si yo hubiera sido militante extremeño no hubiera votado a favor de la opción que ha resultado ser mayoritaria y es innecesario apuntar, pero déjenme que lo haga, que la organización no debería tensionarse por lo sucedido a no ser que algunos se empeñen en abonar, con falsarios intereses, nuevas tempestades de separación y suicidio políticos [2]. Los tiempos en este nudo nunca cambian suficientemente.
PS. Rectificación: he escrito este artículo en la mañana del lunes 20. En el telenoticias de las 21 he escuchado las declaraciones de un hooligang de la política, de un representante en estado (im)puro de esa clase política a la que tanto se hace referencia últimamente. Con razón. Zafio, descortés, chulo donde los haya, gritón, una especie de responsable de seguridad de boxeadores categoría peso pesado, ha hablado, ha escupido más bien, que IU no cuente con él para ninguna moción de censura y que su partido piensa hacer oposición no sólo al PP sino a IU. Como no logro imaginar que un fanático profesional de ese calibre sea aspirante a nada y menos a presidente de la comunidad extremeña, pasamos del tema y ya está. Si estuviera errado, si fuera el caso, entonces habría que indicar que los compañeros de IU se han equivocado pero no por abstenerse pudiendo votar sí, sino por haberse abstenido teniendo que haber votado NO. ¡Pero como es posible llegar a acuerdos políticos con un chuleta de playa tan poco presentable como ese tal Guillermo Fernández Vara! ¿Representante de la ciudadanía de izquierdas? Por favor. Para llorar y no parar.
Notas:
[1] Manuel Rico, “IU marca un gol en propia puerta”. Público, 20 de junio de 2011, p. 8
[2] Para evitar lecturas equivocados no estoy pensando en Llamazares y el sector que representa ni tampoco en colectivos afines. Le creo impropio de una jugada así, más teniendo en cuenta su firme defensa de la democracia participativa en la organización.
Salvador López Arnal
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* Profesor-tutor de Matemáticas en la UNED y enseñante de informática de ciclos formativos en el IES Puig Castellar de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Colabora normalmente en la revista "El Viejo Topo" y es coguionista y coeditor, junto con Joan Benach y Xavier Juncosa, de "Integral Sacristán" (El Viejo Topo, Barcelona, en prensa).
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