Stop Corrupción / Fuerteventura Limpia.- Otra agresión de la Guardia Civil en Fuerteventura. La prepotencia de esta gente en la isla majorera no dejará de crecer si no le ponemos remedio. Ya están volviendo a las andadas, que en época de crisis debe quedar todo atado y bien atado. Luego vendrán a quejarse de que no tienen papel para fotocopiadoras...
Según nos relata el agredido, Daniel:
El viernes noche a las 4.30 me encontraba en un pub del Centro Comercial Cosmo, a esta hora quedaba poca gente en el bar, me encontraba tranquilo y no me había tomado sino dos o tres cervezas. Cinco minutos antes había salido justo a la puerta y observé cómo un agente de la Guardia Civil se encontraba por la zona tomando copas con una mujer. Al verlo y debido a que este agente, como algunos otros de la Guardia Civil de Morro Jable, han tenido una actitud persecutoria y vejatoria en mi estancia en Fuerteventura, decidí volver a entrar. Aquí mis trabajos han sido durante 9 años para los servicios de emergencias, en todos los municipios de esta isla he trabajado durante un largo período en la ambulancias de urgencias de la isla, así como en los bomberos de Pájara. Este agente ya se encontraba en esta época, con el cual sufrí situaciones vejatorias por su parte y por otros agentes.
Los policías locales entraron en el bar y pidieron la documentación. A mí, al no llevarla conmigo, me sacaron fuera y les dije que la tenía en el coche. Me acompañaron al coche, en un callejón se acercó el Guardia Civil, y me dijo que si me pasaba algo. Inmediatamente con los dos agentes de la Policía Local rodeándome y burlándose, el Guardia Civil comenzó a darme golpes en la zona máxilofacial, siendo mi situación ahora la de tener un derrame en el ojo y dolor por toda la cara de los golpes recibidos. Los otros dos agentes de la Guardia Civil uniformados que aparecieron empezaron a empujarme y a decirme que "si no me gustaba la Guardia Civil". Les dije que estaba aquí desplazado de Las Palmas intentado comenzar una etapa laboral y continuar mis estudios de magisterio. Al decirle esto los agentes se burlaban. Intenté llamar una ambulancia y Jonás, el Policia Local, me dijo que "el teléfono no lo tocara". Al poco apareció la persona que me ha ofrecido un trabajo en la isla y que consiguió que parase la agresión. Más tarde, me desplacé a la parada de taxi y allí me tuve que dirigir al centro de salud por mis medios, al negarme la ambulancias los agentes.
NI UNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA
Más información: http://fuerteventuralimpia.blogspot.com
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