Podcast / Planeta Musical Sur.- En su tema “Solo cantando una canción” el cantante Neil Young, bien dice “cantando una canción no cambiarás el mundo”, pero que tal si una comunidad de músicos alrededor del mundo se unen para llevar un mensaje de transformación desde sus comunidades, utilizando el poder de su voz, de sus instrumentos y de su corazón. Y que tal si el proyecto utiliza las economías generadas, para crear escuelas de música en estas comunidades marginadas económicamente. Playing for Change es un proyecto coordinado por Mark Johnson que tiene como base utilizar la música como instrumento de transformación social. Si la religión y la política nos alejan del “Otro”, la música puede ser el vehículo que fomente la armonía, la compasión, y el interés de ayudar al “Otro”.
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Sus rostros no aparecen por televisión, sus nombres no suenan en las radios, y tampoco han publicado discos que ocupen los principales puestos de las listas de ventas. Sin embargo, su música llega cada día hasta el corazón de millones de personas en su rutina diaria por el deambular de los cinco continentes. Son Grandpa, Clarence, Pierre, Peter, Louis, Antonio y muchísimos otros músicos desconocidos. Se trata de músicos callejeros, artistas anónimos que se ganan la vida a diario de esquina en esquina, en cualquier rincón del mundo, con sus melodías como única arma, y con la esperanza de que alguien se fije en ellos. Un día, el productor estadounidense Mark Johnson hizo realidad sus sueños y decidió juntarlos en el proyecto ’Playing For Change’ en el que una representación de estos artistas muestra sus cualidades musicales con un único objetivo: la paz mundial a través de sus canciones. «La música tiene el poder de derribar fronteras y acercar pueblos. No importa de dónde sea la gente. Da igual su condición geográfica, política, económica o espiritual. La música tiene la capacidad de unirnos a todos como una única raza», aseguró el creador de este proyecto Mark Johnson. Según se indica en su propio portal de Internet, Playing for Change es un movimiento multimedia creado para inspirar, unir, y propiciar la paz en el mundo por la música. La idea de este proyecto provino de una creencia común: que la música tiene el poder de traspasar fronteras y distancias establecidas entre la gente. No importa si la gente viene de distintos orígenes geográficos, políticos, económicos, espirituales o ideológicos, la música tiene el poder universal de superarnos y unirnos como una raza humana. Y con esta verdad firmemente establecida en nuestras mentes, intentamos compartirlo con el mundo. Y continúan expresando: Construimos un estudio de grabación móvil, montado con un equipo similar al usado en los mejores estudios, y viajamos por cualquier parte donde la música nos llamó.
Como la tecnología fue cambiando, nuestras demandas de equipamiento fueron reducidas finalmente a ordenadores portátiles. Asimismo la calidad con la cual fuimos capaz de filmar y documentar el proyecto, gradualmente fue mejorada en una variedad de formatos, lo mejor que nosotros podríamos lograr en cada momento, hasta llegar finalmente al HD full. También se puede leer que una cosa que nunca se cambió en todas las partes del proceso, era nuestro compromiso de crear un entorno para los músicos, en los cuales ellos podrían crear libremente y esto no colocó ninguna barrera entre ellos, entre los que tarde o temprano experimentarían su música. Así, conduciendo con aquella energía e intención viajamos por todas partes, y libremente nos dieron el acceso a músicos y lugares que son por lo general inaccesibles. Sobre el curso de este proyecto, pensamos que no era suficiente para nuestro equipo y trabajo, sólo para registrar y compartir esta música con el mundo; quisimos crear un modo de devolver algo a los músicos y a sus comunidades que habían compartido tanto con nosotros. Fue por eso que en 2007 creamos la Playing for Change Foundation, una organización no lucrativa cuya misión es hacer solamente esto. La Fundación Playing for Change se dedica a la construcción de escuelas de música en todo el planeta. En 2008 se creó la primera escuela de música (Ntonga Music School) en el barrio de Gugulethu, en las afueras de Cape Town, en Sudáfrica. Luego se crearon otras 6 escuelas y programa educativos de música: la Bizung music and dance school, Tamale, Ghana, la Ecole de musique de Kirina, Mali, el Tintale Village Teaching Center, Nepal, el Mitrata Nepal village Music Program, y la The Hari Kul Music School, Kathmandu Nepal y el Intore Culture and Music Center, Kigali, Rwanda. Ahora, los músicos de todo el mundo se unen para realizar los conciertos de beneficencia donde construyen no sólo la música, sino también escuelas de bellas artes en las comunidades que tienen necesidad de inspiración y esperanza. Cuando el público ve y oye a los músicos que han viajado miles de kilómetros desde sus casas, y se han unido en el objetivo y la acción sobre una etapa, el poder de unificación de la música toca a cada uno en lo más íntimo. Como los conciertos realizados en España. El primero fue en Sevilla y el segundo en Madrid, y unieron por primera vez a músicos callejeros de diversos países, con los seleccionados en España, que contaron con el apoyo de artistas como Alejandro Sanz, Raphael, Amaia Montero, Macaco, Nena Daconte y Kiko Veneno, que han querido formar parte de este proyecto. «Continuando con el espíritu de ’Playing For Change’, iniciamos el movimiento en España, haciendo castings buscando en la calle a músicos que cuadraran con esta filosofía, apadrinando a cada uno con alguno de los grandes músicos españoles que han contribuido a la causa y que han hecho junto a ellos miniconciertos secretos por las calles de Madrid, de forma improvisada», aseguró Pío Cabanillas, uno de los organizadores de estos conciertos. Dando voz a un extraordinario esfuerzo para inspirar paz a través de la música y para conectar a músicos diferentes de todo el mundo, incluyendo a aquellos que se encuentran en zonas de conflicto, Hear Music y Universal Internacional lanzaron Playing For Change – Songs Around the World. El formato especial en CD/DVD, contiene un CD de audio con 10 temas además de un DVD de 7 temas . El DVD también incluye un trailer del próximo documental sobre PFC con información de la Fundación PFC . Mark Johnson, productor e ingeniero ganador de un Premio Grammy y su equipo han viajado durante una década con una pasión aunada por conectar al mundo a través de la música. Su ambicioso viaje les llevó desde la Sudáfrica post-apartheid, hasta las antiguas ciudades del Oriente Medio, pasando por la remota belleza del Himalaya. Usando tecnología portátil innovadora, el equipo de PFC filmó y grabó más de 100 músicos callejeros, sobre todo en exteriores, en parques, plazas y paseos, en portales, en calles empedradas y pueblos de montaña. Con cada actuación filmada se crea una nueva mezcla, donde los artistas esencialmente actúan todos juntos, a pesar de los miles de kilómetros de distancia. En una reciente entrevista con el fundador de PFC, Johnson, Bill Moyers de PSB definió Playing For Change como un ejemplo digno de mención, de “El sencillo y a la vez transformador poder de la música...para llegar al corazón de cada uno de nosotros.” Comentarios basados en artículos de Lucas Pérez y Carlos Fresneda para El Mundo de Madrid, además del sitio de Playing for Change. En cuanto a la música todos los temas pertenecen al disco Playing the Change, con excepción del de Grandpa Elliot extraído de su disco Sugar Sweet, y del tema La Tierra del Olvido, que pertenece al audio del video subido a Internet. Es una realización de Jorge Laraia.
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