Teodoro Santana * / Artículos de opinión.- Como todos ustedes saben, el PRCC decidió no presentarse a estas elecciones y, en cambio, pedir el voto para las únicas candidaturas comunistas que se presentan en Canarias, las del PCPC. Cierto que hubiésemos preferido que se hubiese alcanzado, al menos, un acuerdo de los tres partidos comunistas (PCC, PCPC y PRCC). Incluso de dos de ellos. Nuestro trabajo en ese sentido, incluyendo conversaciones oficiales y oficiosas, ha sido intenso. Creemos que el acuerdo en torno a un programa común era ya inminente.
Dos factores lo han impedido. Por una parte, la decisión unilateral de los camaradas del PCPC, tomada en mitad de las conversaciones, de presentarse en solitario a las elecciones. De otra parte, el “golpe de Estado” en el seno de IUC, que ha convertido definitivamente a esta organización no sólo en una franquicia mangoneada arbitrariamente desde Madrid, sino en una franquicia subordinada a Nueva Canarias y a lo más corrupto de la derecha insularista. Algo evidentemente inaceptable para los camaradas del PCC, que se ven atrapados en estos momentos en la batalla contra la purga anticomunista desatada desde el propio cuartel general del PCE.
Pero más allá de esos factores inmediatos, somos conscientes de que la unidad es un estadio superior de la conciencia y la práctica políticas, y que, por ello, no es un proceso fácil. No todos van a alcanzarlo a la vez, e incluso otros no serán capaces de lograrlo. Muchas veces las piernas tiemblan y la voluntad flaquea. Por eso somos pacientes y, a la vez, persistentes en mantener el impulso unitario como único camino para la unificación de los comunistas y para el reagrupamiento de la izquierda anticapitalista en torno a un amplio frente de resistencia contra la ofensiva de la oligarquía.
Porque si los comunistas, esto es, los más avanzados y los únicos pertrechados con la ciencia marxista y el punto de vista general del proletariado revolucionario, no somos capaces de entender y emprender este camino, ¿quién podrá hacerlo? ¿Los pijo burgueses “ecoprogresistas”? ¿Los “anarcoindependentistas” chauvinistas? Nos guste más o menos, nos produzca más o menos vértigo, la responsabilidad recae, ante todo y en primer lugar, en los hombros de los comunistas, que somos los que tenemos que dar ejemplo.
Estamos convencidos que, con mayor o menor dificultad, con una más rápida o más lenta comprensión de la tarea unitaria, los comunistas avanzamos de forma imparable hacia la unidad de acción primero y hacia la unificación después. Y lo estamos porque la unidad ya ha vencido en el terreno de las ideas, en la mente y el corazón de la mayoría de los comunistas.
Cuando esa unidad se articule –en lo que se ha dado en llamar el “Bloque Comunista”– dispondremos de un “estado mayor” revolucionario capaz de nuclear a toda la izquierda anticapitalista y hacer frente a la ofensiva reaccionaria y antiobrera en marcha.
Cierto es que el eje delimitador del campo de las fuerzas partidarias del socialismo, en contraposición al de las fuerzas partidarias del capitalismo –con rostro más o menos “humano”– será el programa común. Pero sobre esto, y a nuestra experiencia reciente nos remitimos, estamos convencidos que no habrán mayores diferencias.
Pero no sólo bastan el entendimiento de la necesidad de la unidad y las coincidencias programáticas. Además hay que deshacerse de viejos hábitos y viejas desconfianzas que no se corresponden con la situación actual. Frente a la inercia de estas últimas décadas, hay que “revolucionarse”, sacudirse la modorra y avanzar decididos por el camino de la unidad. El pasado ya pasó: ahora hay que mirar hacia delante, decididos a conquistar el futuro.
Y como primer paso, este domingo a votar –unidos– las candidaturas comunistas.
(*) Teodoro Santana es miembro del Comité Central del Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC)
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