J.M. Álvarez * / Artículo de opinión.- El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha criticado a los países occidentales por "no enviar sus condolencias" al pueblo bielorruso tras el atentado del metro de Minsk que costó la vida de doce personas y dejó 150 heridos.
"No entiendo cómo los países civilizados y democráticos no pueden expresar sus condolencias al pueblo de Bielorrusia", dijo Lukashenko. Es evidente que esas manifestaciones están cargadas con grandes dosis de ironía.
Pese a que el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner, condenara el atentado calificándolo de "atroz que muestra un total desprecio por la vida humana", Lukashenko no considera pésame lo que es brutal hipocresía. Sospecha, como casi todo el mundo, que el acto terrorista pudo planificarse en la Casa Blanca.
Si Toner apreciara en algo la vida humana (como afirma) no podría ser portavoz de ese Departamento de criminales que la semana pasada asesinó en Waziristán (provincia de Pakistán) a 25 personas, mujeres y niños incluidos.
J.M. Álvarez
http://jmalvarezblog.blogspot.com
Comentarios