Abraham Ruano Ventura(*) / Artículo de opinión.- Tras años de esconder censos, de rechazar solicitudes de afiliación, de llamar a las reuniones de IUC y del PCC exclusivamente a familiares y allegados, hay quien pretende ahora presentar como antidemocrática la elección del nuevo coordinador general de IUC. Tras militar entre los 16 y los 26 años, y entregarme en cuerpo y alma a la organización, manifestar internamente mi rechazo a esta tiranía interna fue motivo para que Segundo, María & The Wailers me retiraran el saludo, me negaran la entrada al local y se me dejase de convocar a las reuniones. Una expulsión de facto, como aquellas tantas que había visto en mis años de militancia.
Me extrañaba que luego, con los cada vez menos militantes que iban quedando en una enrarecida atmósfera de lealtad incondicional al lider, luego resultaba que fuéramos la isla con más militantes y de cara a la dirección federal se conseguía un respaldo de toda esa militancia inflada, expulsada de facto en su mayoría. En ese círculo de hermanos, primos, sobrinos... estaba ese liderazgo. Ellos decían que querían irse, pero claro, nunca dejaban un títere con cabeza que los relevara. Además los enemigos nunca faltaban, siempre había en su opinión militantes que querían converger con el PSOE o con ICAN, etc, y si no había nada de cierto en todo ello, pues ellos se encargaban de que así lo pareciera. Todo el día cazando fantasmas, un psiquiatra no estaría demás.
El camarada Lolo, siempre estuvo ahí, manifestando sus críticas a la falta de democracia interna y la necesidad de un cambio de liderazgo y en tal ambiente eso no se veía muy bien. Estar en Izquierda Unida Canaria, como lo sigue siendo estar en el PCC, no es cómodo si se contradice en lo más mínimo al lider bicéfalo. A partir de ahí, si un día hablaste por la calle con alguien que tiene un primo cuyo hermano de alguien cuya suegra tiene un vecino que estuvo en otro partido, es motivo suficiente para que piensen (¿lo pensarán realmente?) que eres parte de una conspiración para vender lo que queda de Izquierda Unida. Entonces está justificado que el corillo te insulte y te desprecie con la más absoluta falta de compañerismo, educación y camaradería. Recuerdo ver como al camarada Lolo se le faltó el respeto en innumerables ocasiones, aún así, siempre se ha mantenido en sus posiciones de una forma admirable y elegante.
Ahora, bueno, toca vender a Lolo como un socialdemócrata que quiere regalar IU al PSOE en contra de la voluntad de los militantes comunistas. ¿Cómo es posible que afirmen estos quienes cargan en sus espaldas, entre otros, la responsabilidad de que la izquierda, anticapitalista, canaria, se encuentre tan dividida? ¿No lo afirman los mismos que defendieron que Izquierda Unida y el PSOE fueran en la misma lista al Senado? ¿No son los mismos que hace mucho tiempo enterraron la hoz y el martillo y que calificaban de radicales a quienes llevaban banderas rojas a las manifestaciones? ¿No son los mismos que calificaban de radicales a quienes criticaban la gestión de Llamazares al frente de IU? Igual es que hay que buscar otra razón para seguir siendo líderes, por los tiempos de los tiempos.
(*) Abraham Ruano Ventura, fue militante de Izquierda Unida Canaria y del Partido Comunista de Canarias durante diez años. Tras manifestar su oposición a las prácticas antidemocráticas se le expulsó de ambas organizaciones sin el debido proceso, como le sucedió a muchas compañeras y compañeros antes y después de él. Gracias a los controles actuales sobre la afiliación y dado que seguía figurando en los censos artificialmente inflados ha podido recuperar su afiliación.
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