José I. Díaz(*) / Artículo de opinión.- Como cristiano amazigh siento una inmensa rabia por todo lo que está sucediendo en la Gran Jamahiria Libia, la cual está siendo atacada por tierra, mar y aire nada menos que por una docenas de países occidentales, encabezado por Norteamérica y sus criminales de la OTAN, que son quienes de antemano han planificados dichos ataques que se están llevando a cabo en las diferentes ciudades libias, masacrando a niños, mujeres y ancianos por centenares, para así poder apropiarses como hicieron en Irak del petróleo libio.
Como todos aquellos que hemos realizados el servicio militar, una guerra no se lleva a cabo de un día para otro, requiere mucho tiempo, actuando los servicios de espionajes militares, para más tarde con sus generales del estado mayor, desarrollar su logísticas, que tipo de armas, y blancos enemigos ha destruir o dejar inmovilizados. Los criminales gobiernos occidentales desde el pasado verano del 2010, llevan estudiando dicha invasión a Libia, y facilitándoles armamento a todos aquellos rebeldes libios que pensaban utilizar en dicha guerra civil contra el régimen gubernamental libio, representado por su líder Muammar El Gadhafi.
Por lo que necesitan llevar a cabo diferentes coordenadas para sus misiles Tomahawk, y por supuesto tener identificado de antemano los objetivos a destruir en Libia.
Las coordenadas de los misiles Tomahawk, así como la identificacion de objetivos fueron programados a partir de mediado de verano del 2010, así como la zona de exclusión aérea, por lo que también necesitaron señalar por medio de láser los objetivos militares. Dichas operaciones logísticas fueron llevadas a cabo por el grupo Silencio Azteca de los Estados Unidos, que dirige el departamento de defensa anti terrorista entre el 2003-2005.
Según declaraciones ante el senado yankee, efectuadas el 1 de marzo de 2005, por el James L. Jones comandante general del comando norteamericano en Europa. El cual expuso que EUCOM había establecido en diciembre de 2003, al grupo de operaciones Silencio Azteca, bajo las ordenes del comandante de la VI Flota, para contrarrestar al terrorismo transnacional en las zonas estratégicas del Norte de África, con el propósito de llevar a cabo alianzas con los gobernantes de dichos países norteafricanos.
Contando por supuesto con la base de Sigonella (Sicilia) de la inteligencia de la marina norteamericana, que fue utilizada para recoger información de las naciones colindantes sobre sus fuerzas militares.
El "asset" en Sigonella, se trata de una escuadrilla rotatoria de la marina de guerra norteamericana P-3 Orions. En marzo de 2004, los aviones P-3 de dicha escuadrilla, desde la base meridional argelina de Tamanrasset, fueron desplegados para supervisar y recoger información de los movimientos guerrilleros Salafistas argelinos, el GSPC, reconocido ahora como perteneciente a la organizacion Al Qaeda, que funciona en el Magreb islámico y la República del Chad. Los norteamericanos le facilitan dicha información a las fuerzas gubernamentales chadianas que combaten contra dichas guerrillas. El comando yankee de operaciones especiales el Silencio Azteca, está implicado también, y desplegado con personal europeo en Argel.
Como nos damos cuenta, la Gran Jamahiria Libia se encontraba en la Hoja de Ruta de los imperialistas gringos y sus lacayos europeos, pero no se encuentra en dicha criminal hoja de ruta, los conflictos y asesinatos de palestinos por parte de los israelitas desde 1947, ni tampoco se encuentran los saharauis que son martirizados y masacrados por el dictador reyezuelo marroqui desde 1975.
Que Dios nos bendigas de todos estos viles asesinos occidentales de su poliítica imperialista globalizadora, sus democracias, derechos humanos, y religiones satánicas que profesan dichos gobernantes sionistas.
(*) Presidente de la Asociacion de Amistad y Cooperacion Canario-Magrebi.
José I. Díaz
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