Orestes Martí * / Artículo de opinión.- La manipulación mediática es consustancial a la Globalingua; es una forma y un método; es el actual comportamiento "clásico" de las grandes transnacionales de la (des)información... y es además un gran negocio.
Ese comportamiento lo puede usted comprobar -amigo lector- en varios temas de actualidad; como puede ser cualquiera de estos tres: la situación en Libia, las protestas que se llevan a cabo en territorio norteamericano, o la "crisis" económica.
En el caso libio, ya es inocultable el hecho de cómo "los medios" han dado cobertura a los acontecimientos que en aquel país tienen lugar; la forma totalmente sesgada e interesada de presentar la realidad y los intentos constantes por desinformar... a tal punto, que el periodista Jordán Rodríguez, corresponsal de Telesur enviado a la zona, escribió en uno de sus despachos: "la cobertura de los grandes medios a Libia ha sido miserable"... “Es de mercenarios de la comunicación. Están callando cosas”.
Según el artículo aparecido en el periódico Correo del Orinoco (1) el periodista"tiene las pruebas en la mano: la rueda de prensa que dio el lunes el viceministro de Relaciones Exteriores de Libia, Khaled Kaem, no fue difundida prácticamente por ningún medio. Los recorridos -cámara en mano- por Trípoli, en los que se demuestra que no hubo bombardeos (lo que contradijo la matriz mediática impuesta) y que los comercios están abiertos, tampoco han sido multiplicados por las cadenas de difusión. Los equipos de prensa “no tienen excusas para decir que no han podido mandar material”, ni para no sacar “las ruedas de prensa con los voceros gubernamentales”, refuta el reportero de Telesur.... Con base en su experiencia comunicacional en Libia, Rodríguez advierte que hay una parcialización contra el presidente de ese país, Muammar Gaddafi. “No estoy defendiendo a Gaddafi”, ataja, inmediatamente, pero aclara que, para conocer realmente qué sucede, hay que escuchar a todos los sectores en pugna. “Estamos buscando la entrevista con Gaddafi, pero nos han dicho que, por seguridad, es complicado”. Lo cierto, añade, es que “la canalla mediática está activada”.... El equipo de Telesur, que ha dado cabida a las manifestaciones progobierno y las opositoras, ha sido tachado de manipulador por periodistas y medios venezolanos e internacionales. “A nosotros nos dicen mentirosos porque no nos sumamos a la campaña de que había bombardeos”, sentenció. “Pero nosotros nos sentimos orgullosos de trabajar en Telesur y poder mostrar que Libia es una nación partida en dos en este momento. El canal tiene un equipo del lado de la oposición, y un equipo del lado del gobierno, y ambos sacamos en vivo lo que está pasando. Mi pregunta es: ¿qué pasa con los grandes medios que guardan silencio? ¿Por qué guardan silencio?”. La respuesta tal vez se resume en una palabra: petróleo".
Por su parte, la periodista chilena Frida Modak (2) escribió: "En la guerra mediática contra Moammar Gaddafi la verdad no interesa mayormente. Lo único que preocupa a quienes lo combaten es el petróleo de Libia, así como antes sólo les interesaba el de Irak o el de Egipto y les inquieta lo que pueda pasar con el que poseen los otros países de la región".
Aclaro que no pretendo salir en defensa del "controvertido" Gaddafi, que bastante información hay en la red sobre su comportamiento histórico y reciente; sino en brindarle elementos para que pueda usted hacer una distinción entre información y desinformación. No en balde doña H. Clinton se vio obligada a reconocer recientemente -según el sitio Democracy now (3)- que "Estados Unidos está en plena guerra por la información y la estamos perdiendo".
Hillary Clinton dijo: "La audiencia de Al Jazeera está aumentando en Estados Unidos porque trasmite noticias reales. Puede que uno no esté de acuerdo con ellas, pero uno siente que está recibiendo noticias reales todo el día en lugar de un millón de comerciales y, ustedes saben, discusiones entre bustos parlantes y el tipo de cosas que nosotros hacemos en nuestras noticias que no es particularmente informativo para nosotros y ni pensar para los extranjeros".
Claro que las "quejas" de Hillary no van en el sentido de lograr una mayor eficiencia y efectividad en beneficio del usuario de la información, pero si es un reconocimiento explícito de la importancia otorgada al -y la preocupación sobre el- asunto.
Según Democracy now: mientras que Al Jazeera en inglés se trasmite a más de 200 millones de hogares en todo el mundo, prácticamente no está disponible en Estados Unidos debido a lo que los críticos han descrito como un bloqueo informativo de los medios por parte de los proveedores de programación por cable y satelital en Estados Unidos.
Pero no solo ha existido ocultamiento ("blanco informativo"), también ha habido -¿cuándo no?- intentos de establecer "matrices de opinión" mediante el empleo de "ruidos informativos". Dos ejemplos: un supuesto -e inexistente- bombardeo de las fuerzas de Gadaffi y la hipotética -también falsa- "huída" de éste hacia... ¡¡VENEZUELA!!; hasta la TV pública argentina se hizo eco del "bulo", que parece tuvo su "impulsor" en el Ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido y que fue contundentemente respondida -y calificada de irresponsable- por el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano.
Hay un denominador común al que refieren todos los comunicadores que denuncian la manipulación de los acontecimientos en Libia: los recursos naturales y, en especial, el petróleo que implica muchísimo dinero (Money always; Always money). Por tal motivo le voy a brindar una información -publicada por la Agencia Ria Novosti- sobre las exportaciones del mismo por parte del país(4)
Entre otras "matrices" que también se han querido implantar, incluso como justificantes de una posible "intervención humanitaria" (otro nombrecito de la Globalingua), están:
-interés de occidente por los derechos humanos supuestamente violados por Libia.
-Gaddafi pudiera recurrir a armas de destrucción masiva, según declaraciones del ex embajador de la Liga Árabe en la ONU, Clovis Maksoud.
-El ex primer ministro británico, John Major llamó a una intervención militar por temor a que Gadafi pueda utilizar “armas químicas en contra de su propio pueblo”.
-Se nos pretende convencer de que son los libios los que están pidiendo la intervención.
-Libia es responsable de la subida del precio del petróleo y de los alimentos.
Hay muchas informaciones sobre este primer tema al que he hecho mención, así que es mejor que se las comunique de forma visual (5) y usted podrá ir viéndolas y escuchándolas en la medida de sus posibilidades.
Pero le sugiero -como de costumbre- que no se sienta satisfecho con la que le brindo, busque usted otras fuentes, contrástelas y saque entonces sus propias conclusiones.
NOTAS: Orestes Martí
(1) Correo del Orinoco: Jordán Rodríguez: “La cobertura de los grandes medios sobre Libia ha sido miserable”
(2) Frida Modak: Libia entre mentiras y medias verdades
(3) http://www.democracynow.org/es/2011/3/4/titulares#14
(4)
(5)
Las Palmas de Gran Canaria
14 de marzo de 2011
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