Fernando Báez / Artículo de opinión.- ¡Qué alegría, cuando leí en Infonortedigital algo sobre el estado deplorable en el que se encuentran las Cuevas de Facaracas, donde los Guanartemes, celebraban el Sábor, con 206 Guaires, cual moderno parlamento! Donde además, tuvieron acontecimientos históricos, al margen de legislar, como los de Silva, a quien se le perdona la vida a él y a los suyos, y acompañan desde allí por Llano Alegre a la bahía de San Felipe...
Que ya, somos dos, los que nos preocupamos de un tema tan trascendental e importante como es el estado de nuestros yacimientos o/y patrimonio!
Ya, la sola primera foto que nos muestra, al margen del texto, lo dice todo, y que un servidor en su día para Televals, grabó durante 90 minutos (siendo echado del lugar con insultos por uno de los dueños intermedios del yacimiento, siendo magistrado de la Enseñanza). Pero, que compete a los de la Institución, los mismos que han echado toda la carne en el asador de la Cueva Rayada, olvidando lo más importante -el resto, sin salirnos del antiguo Reino o Guanartemato de Gáldar. ¡Las Instituciones! Muchas carrozas, muchas fiestas, mucho de todo, y ¡nada de cultura!
Y, si esto hacen con lo que es un Bien Cultural, ¿qué cabe esperar hagan con lo que aún no ha sido declarado nada o algo, teniendo tanto o más valor que lo declarado?
Nada parece le preocupa al Gobierno y al Cabildo estas riquezas de nuestro pasado, sino mantener la corrupción, y sus luchas por el poder, como si eso fuera lo prioritario y más urgente; mientras la desidia, el abandono, la basura... ¡pero si hasta indigentes viven en el lugar, y adictos a drogas lo tienen como nido o escondrijo!, ¿dónde otro lugar en el mundo, que de el mismo tratamiento a su Patrimonio? Por no estar, no está ni vallado, que es lo mínimo que se puede hacer, sin gastarse fortuna alguna. Y, en cuanto proyecten hacer algo, ya sabemos irán con sus planchas de hierro como en La Guancha, y en otros tantos yacimientos, ¡de pena, ud, de pena!, ¡pena y vergüenza!
Seguro, harán -cuando encuentren dinero -que tiran en cuadrillas por las carreteras, en parques y jardines, y no en huertas y fincas- un centro de interpretación, para cargarse además de las plataneras el yacimiento (¡que no lo toquen, pues, y lo dejen como está [basta con quitar la mierda y basura]!).
Y eso, que la responsable de cuidar de todo esto (más allá también de Gáldar), es alguien que se llama Luz, que si se llega a llamar Tinieblas, ¡apaga y vamos! ¿Debe llamarse alguien "Aurora", para tomar en serio el patrimonio?, ¡digo, no se!
Y es que más allá de estas Cuevas, está la Rayada, esperando el viento por venir, acabe con destaparla todo de nuevo, ¿por qué no han puesto ahí las planchas de hierro? ¡Seguro el viento no se las lleva! Pues, ya tienen ubicación para las mismas, si las quitan de La Guancha, donde no hacen nada, sino afear y estropear el yacimiento.
Además, doy las gracias al que sin citarme, dice lo que un servidor viene repitiendo desde hace mucho tiempo:
"...desidia absoluta es la que ha primado también en la conservación de la Necrópolis de La Guancha, para la que se anunció una intervención millonaria, que se ha quedado en la instalación de unas planchas de hierro, que son un atentado en toda regla para este recinto arqueológico, que además, con el paso del tiempo, han ido depositando el herrumbre en el propio yacimiento..."
Sigue la queja contra la que debe dar luz a todo esto, y termina el artículo, con una preciosa casa cruciforme, que aunque no ubican, está en Bocabarranco (¡si lo sabré yo -humildad aparte-!).
Por supuesto, los comentarios a la noticia o artículo (suave en su contenido, pero bueno), es de lo mejor o tanto como el mismo artículo.
El Padre Báez, al cual no le importa citar algo afín a su lucha, y agradece alguien le imite y siga estas huellas (las de un servidor) siguiendo las de nuestros antepasados (los guanches).
Fernando Báez
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