Orestes Martí * / Artículo de opinión.- Hace unos días, en su blog, JM Álvarez escribía una de sus agudas observaciones, bajo el título: "El Próximo lamento capitalista: En Guerra Fría vivíamos mejor” (1)
Decía JM: "..según la consultora británica Centre for Economics and Business Research, para salvar el euro, el nivel de vida tiene que caer más de un 15% en economías débiles como la española. Por otra parte, de seguir así las cosas, la UE debe ampliar el Fondo de Rescate (actualmente 750.000 millones de euros) y Alemania tiene que crecer durante varios años a un ritmo superior al 3% anual para soportar los rescates que asoman por el horizonte.... La consultora británica entiende que "la magnitud de los recortes necesarios tan sólo ha acontecido en tiempos de guerra", y considera que la supervivencia del euro apenas cuenta con una posibilidad entre cinco. En estos momentos dramáticos para los capitalistas, muchos serían capaces de reconstruir, ladrillo a ladrillo, el muro de Berlín. Estoy seguro de que tanto en Europa como en Estados Unidos, pronto se pondrá de moda el lema “En Guerra Fría vivíamos mejor".
A pesar de que en el escrito de JM se asomaba la ironía, no era la primera ocasión en que yo escuchaba (o leía, según el "medio"), una observación curiosamente coincidente: este mismo mes, en el sitio Radio la Primerísima, había aparecido un artículo -publicado en la Revista Libre Pensamiento, en Moscú, el 11 de diciembre de 2010- que su autor, Juan Carlos Argüello, tituló "En la URSS se vivía mejor" (2).
Como que el autor aporta datos extraordinariamente interesantes, -y según su criterio, coincide con JM en que "la instauración del capitalismo ha significado un retroceso para todos los países de Europa del Este, tanto en el plano económico como en el social"- voy a tomarme la licencia de mencionar algunos.
Al igual que JM, Argüello se basa en informes oficiales; en este caso, de Naciones Unidas, que declara:
"El paso de una economía planificada a la economía de mercado ha sido acompañada de grandes cambios en la repartición de la riqueza nacional y del bienestar. Las cifras muestran que son los cambios más rápidos jamás registrados. Esto es dramático y ha acarreado un costo humano elevado."
Entre 1990 y 2002, el producto interno bruto (PIB, el conjunto de bienes y servicios producidos en un año) por habitante de los países de Europa del Este, ha disminuido en un 10%, mientras que ha aumentado en un 27% en países de nivel comparable. Esto representa una pérdida efectiva de casi el 40%.
Esta regresión vale para todos los países, salvo Polonia y Eslovenia. Hoy, el PIB por habitante de los antiguos países comunistas de Europa central y oriental es inferior por un cuarto al de América Latina. Para las repúblicas de la ex-Unión Soviética, la situación es más dramática aún. En los años '90, el PIB bajó en un 33%. Ucrania ha tenido incluso una disminución del 48% entre 1993 y 1996, y Rusia del 47%.
Las acciones de la economía del Estado se vendieron a precios ridículamente bajos. Una gran parte del poderoso aparato económico e industrial se desmanteló.
En algunos años, la gran potencia industrial que era Rusia, se convirtió en un país del tercer mundo. El PIB de Rusia (144 millones de habitantes) es más bajo que el de los Países Bajos (16 millones de habitantes). La Unión Soviética ha retrocedido en unos 100 años.
Al momento de la revolución socialista en 1917, el PIB por habitante alcanzaba el 10% del de Estados Unidos. En 1989, a pesar del hecho de que la Unión Soviética salió completamente agotada y destruida en gran parte de la segunda guerra mundial, el PIB por habitante alcanzaba el 43% del de Estados Unidos. Hoy, es menos del 7%."
La situación social, descrita en el artículo de Argüello -y según él, por Naciones Unidas-, es apabullante:
Cerca de 150 millones de habitantes de la ex-Unión Soviética (es decir, el número de habitantes de Francia, Gran Bretaña, los Países Bajos y los países escandinavos reunidos) fueron sumidos en la pobreza a principios de los años '90. Tienen menos de 4 dólares por día. El número de pobres que viven con menos de un dólar por día se multiplicó por veinte.
En Bulgaria, Rumania, Rusia, Kasajstán, Ucrania, Kirguizistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Moldavia, el número de pobres alcanza del 50 al 90% de la población.
Según un estudio reciente de la Unicef, uno de cada tres niños de los antiguos países del Este vive hoy en la pobreza. Un millón y medio de niños viven en orfelinatos.
En Rusia, el número de niños abandonados se ha duplicado, a pesar de la fuerte disminución de nacimientos. En Bucarest, la capital de Rumanía, centenares de niños viven en la calle, 100 mil niños han sido abandonados. Más de 100 mil niños del antiguo bloque del Este son empujados a la prostitución. La acogida de la infancia ha sido casi desmantelada.
Para muchas mujeres, el paso al capitalismo es también una verdadera catástrofe: "Un número creciente de mujeres es víctima de la violencia. Muchas mujeres que han buscado desesperadamente un trabajo y una vida mejor son empujadas a la prostitución, organizada por redes criminales." Cada año, alrededor de medio millón de mujeres de la región son literalmente exportadas hacia Europa occidental.
Antes del paso al capitalismo, la región conocía un bienestar social garantizado. Un informe de las Naciones Unidas dice: "Antes de los años noventa, los equipos sociales en los países de Europa central y oriental y en los países de la CEI eran notablemente buenos. Había una alta seguridad social de base. El empleo de tiempo completo estaba garantizado de por vida.
Igual si el ingreso monetario era bajo, era estable y seguro. Muchos bienes de consumo y servicios básicos eran subsidiados y el aprovisionamiento era regular. Había suficiente alimentación, vestido y vivienda. El acceso a la educación y a la salud era gratuito. La pensión estaba asegurada y las personas podían disfrutar de muchas otras formas de protección social".
El informe continúa: "Hoy, una educación correcta, una vida sana y una alimentación suficiente no están aseguradas. La tasa de mortalidad aumenta, nuevas epidemias potencialmente destructivas amenazan y tornan la vida (y la sobrevivencia) en un creciente y alarmante peligro".
Consecuencia: ciertos países se despoblan dramáticamente. En Ucrania, la población ha disminuido en 1.2 millones desde 1991. En Rusia, entre 1992 y 1997, la población ha disminuido por 5.7 millones, a pesar de la llegada de 3.7 millones de inmigrantes de países vecinos. Lo que quiere decir que hay 3500 rusos menos por día. Las Naciones Unidas estiman que si la tendencia no se invierte, la población de los antiguos países del Este habrá disminuido en 20% de aquí al 2050: de 307 a 250 millones.
El artículo de Argüello también hace una breve incursión en lo sociológico y describe la impresión del ciudadano "de a pie", "¿Qué piensa la gente?", se pregunta; y llega a la conclusión de que "la población oscila entre la decepción, la resignación y la cólera. Algunos ejemplos".
Polonia salió más indemne de la transición. En este país tan católico, el comunismo no tuvo la vida fácil jamás. Sin embargo, hoy, 44% de los polacos juzgan el periodo del bloque del Este como positivo. 47% estiman que el socialismo es una buena doctrina, que "ha sido mal aplicada". 37% de los polacos incluso hacen una apreciación positiva del partido comunista que estuvo en el poder de 1945 a 1989. 31% están descontentos con este periodo. Sólo el 41% encuentra que el capitalismo es un mejor sistema.
76% de los alemanes del Este estiman que el socialismo es "una buena idea que ha sido mal aplicada" y sólo uno de tres está satisfecho con la forma en que funciona la democracia.
Según una encuesta de 1999, 64% de los rumanos preferían la vida bajo Ceausescu.
En Rusia, Lenin es aún popular. 67% de los rusos emiten una opinión positiva a su sujeto. Sólo el 15% hablan del rol de Lenin en términos negativos.
Hay una multitud de insatisfacciones y el potencial de revolución es grande. Las heridas del pasado están aún frescas y la confusión ideológica es aún grande, pero no está excluido que, en un futuro próximo, se regrese al socialismo, pero esta vez "bien aplicado".
Finalmente, el artículo hace una especie de resumen-balance sobre la situación de la Europa del Este a partir de la restauración del capitalismo, cuya síntesis sería: "...parece más y más un país del tercer mundo:
-Un décimo de los habitantes de los antiguos países del Este está subalimentado. En Rusia, es un niño de siete quien sufre de subalimentación crónica.
-Por primera vez desde 50 años, el analfabetismo reapareció.
-La tuberculosis está de nuevo casi tan expandida como en el tercer mundo.
-El número de casos de sífilis era en 1998 en Rusia cuarenta veces más elevado que en 1990.
-La esperanza de vida de los rusos de sexo masculino pasó de 63.8 a 57.7 años entre 1992 y 1994. En Ucrania disminuyó de 65.7 a 62.3 años.
-Desde 1992, el número de alcohólicos se duplicó en Rusia.
-Por 100 embarazos, hay 60 abortos en Rusia. Consecuencia: 6 millones de mujeres son estériles.
-En Polonia, el número de suicidios aumentó en 25%. En ciertos países de la ex-Unión Soviética, este número se ha incluso doblado.
-El número de delitos, en Bulgaria, es cuatro veces más elevado que en 1989, en Hungría y en la República Checa, se ha triplicado. En Polonia, ha aumentado en 60% el número de muertos, en otros países, ha aumentado hasta el 250%.
-Las Naciones Unidas estiman que el número de muertos en los antiguos países socialistas que se atribuyen a las nuevas enfermedades (fácilmente curables) y a la violencia (guerra), es de 2 millones en los primeros 5 años del paso al capitalismo".
Hay otros muchos ejemplos de "coincidencia" en la evaluación de la actual situación que se advierte en el otrora llamado "campo socialista", relativa a las "percepciones" y "visiones" de sus ciudadanos sobre el anterior período del "Socialismo Real".
En el sitio "Un vallekano en Rumania"(3), el 3 de diciembre se publicó el trabajo -que fuera tomado de EVZ.RO (4)-: "La mayoría de los rumanos (59%) sigue considerando positivo el comunismo a pesar de las campañas mediáticas".
Las cifras manejadas en el documento son elocuentes: "El 59% de los rumanos consideran que el comunismo es una idea buena, y el 83% responde que no ha sufrido en ningún caso bajo el sistema socialista antes de 1990, al contrario de lo que afirma una y otra vez la propaganda. Así muestra un nuevo sondeo realizado por CSOP y encargado de nuevo por el Instituto de Investigación de los Crímenes del Comunismo y de la Memoria del Exilio, que se ha llevado otra vez un chasco. El estudio se titula "Actitudes y opinión sobre el régimen comunista de Rumania" .
Parece que la campaña de desprestigio contra el comunismo choca frontalmente con la realidad vivida por el pueblo rumano, que todavía no ha olvidado como vivía realmente antes de 1990 y que sufre cada día mas profundamente la verdadera cara del paraíso capitalista.
La respuesta de los rumanos demuestra cómo se echan de menos las ventajas del antiguo sistema, y por ejemplo, un 72% cree que el estado debería asegurar un puesto de trabajo a sus ciudadanos, y el 52% que la economía planificada es mucho mas eficaz. Igualmente, un 44% opina que el estado debería fijar los precios, y un 43% que es su obligación garantizar su acceso a la vivienda.
Los principales datos del sondeo son los siguientes:
-Un 44% de los rumanos piensan que el comunismo es una idea buena, y un 15% que además de idea buena, fue bien aplicada (total, un 59% de los rumanos creen que el comunismo era un buen sistema político).
-Un 38% de los rumanos juzga la instauración del Socialismo en Rumania tras la Segunda Guerra Mundial como positiva, mientras que un porcentaje similar lo considera negativo.
-El 48% ponen a la Unión Soviética como el factor determinante de la instauración del comunismo en Rumania, y solo el 17% dan al Partido Comunista Rumano un rol decisivo.
-El 71% de los rumanos consideran que los altos cargos se beneficiaron del régimen en comparación del resto de la población, aunque esto sigue considerándolo ahora, con respecto al sistema capitalista, donde la diferencia entre los salarios mas bajos y los mas altos es abismal.
-El 83% de los rumanos afirman que no han sufrido ningún perjuicio bajo el sistema comunista, y solo un 10% afirma que han sufrido algún tipo de daño o persecución, lo que pone un símbolo de interrogación sobre los informes realizados por la oligarquía sobre los supuestos crímenes del comunismo.
-Un 52% de la población considera que la investigación de los archivos de la Securitate o la adopción de una ley de limpieza política (prohibiendo a los altos cargos del periodo socialista sus derechos políticos) no son importantes, y solo un 30% cree que son necesarias.
-Un 17% de los encuestados declaran que fueron miembros del PCR antes de 1989, un 1% ocuparon cargos políticos, y otro 1% reconocen haber sido miembros de la Securitate. Recordemos que Rumania fue el país con el partido comunista mas grande del entorno socialista, solo superado por el de la Unión Soviética.
-Solo el 27% de los rumanos creen que se deberían prohibir los símbolos comunistas, mientras el 44% están en contra.
En resumen, un nuevo varapalo para el anticomunismo, que ve que tanto dinero gastado en campañas mediáticas para desprestigiar el comunismo rumano no ha servido, al menos en cuanto a cambiar la opinión de los ciudadanos, para nada. Eso si, la literatura publicada en este sentido, financiada por las grandes editoriales para criminalizar el comunismo, seguirá en las librerías y bibliotecas muchos años, mientras que la literatura y en general la rica cultura de la Rumania socialista se oculta entre los montones de los anticuarios"....
Pudiera continuar durante largo rato describiendo encuestas y resultados que ponen en evidencia lo que la "Globalingua" nos quiere vender y lo que realmente piensan los ciudadanos, pero que esa misma Globalingua y sus métodos Goebbelianos silencian, manipulan, tergiversan hasta el infinito, convirtiendo la realidad virtual en realidad real. Mas, no lo creo necesario a estas alturas, en las que lo que afirmaba Álvarez -y expuse al inicio de este modesto análisis-, parece una realidad tangible, que cada día es descrita por muchos analistas y estudiosos del tema y que como se señalara en un trabajo al respecto: La Unión Europea es en realidad una "fábrica de pobres" (5)
Reseña este otro trabajo: "Conforme al último informe publicado por la Unión Europea sobre la pobreza, un 25% de los europeos tienen riesgo de caer en la pobreza y en la exclusión social en un periodo corto de tiempo. El estudio, presentado hoy 13 de diciembre, con motivo del cierre del Año Europeo de la Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, el próximo 16 de diciembre en Bruselas.
Los datos recogidos son de 2008, cuando países que ya aparecían entre los que mas riesgo tenían aun no habían sufrido las consecuencias de la crisis (como Rumania o Bulgaria).
En cuanto al número de pobres en cada país, Rumania tiene mas de 9 millones de ciudadanos (mas de 44%) que cumplen algún criterio de los que la U.E. ha utilizado para medir la pobreza, mientras mas de 521 000 los cumplen todos.
En la U.E.27, y según el primer criterio, 42 millones de personas sufren "pobreza material"., es decir, no pueden acceder a lo que la mayoría entienden como electrodomésticos o útiles básicos para vivir, no tienen condiciones adecuadas. Por países, donde mas se produce esta condición es en Bulgaria (41%) seguida de Romanía (33%).
En cuanto al desempleo, hay 34 millones de personas de la UE27 (un 9%) que viven en hogares donde los adultos trabajan solo un 20% del tiempo potencial. Irlanda (14%), Hungría, Bélgica y Alemania (12%) son en ese caso donde se dan los porcentajes mas elevados.
El riesgo de caer en un corto periodo de tiempo en la pobreza lo tienen mas de 81 millones de personas en los 27 países miembros, es decir, un 17% de la población total. Los ciudadanos que mas riesgo de pobreza tienen son Letonia (26%) y Rumania (23%), seguida a distancia por Bulgaria (12%).
En resumen, hay 116 millones de personas en la UE27 (en torno a un 25%) que cumplen al menos uno de los tres criterios (pobreza material, desempleo potencial, riesgo de caer en la pobreza): los países mas afectados son Bulgaria (45%), Rumania (44%), Letonia (34%) y Polonia (31%). Por otro lado, hay 7 millones de personas que están por debajo del mínimo baremado para los tres criterios, es decir, que están bajo el mínimo en los tres: especialmente Bulgaria (4%) y Hungría (3%)".
Para concluir, me gustaría brindar unos datos sobre el PIB (aunque no soy demasiado apasionado en la defensa de este macro indicador que -en ocasiones- contiene información que puede inducir a error sobre el "bienestar", la redistribución de la Renta Nacional, etc.), de los países ex- "comunistas".
Índices de la economía de los países ex "comunistas" desde la caída del "comunismo".
NOTA: En el formulario para solicitar la información, se ha pedido valor del PIB a precios constantes (de 1990) para estos países entre 1989 y el 2008.
Se ha copiado solo los datos del último año comunista, para países de la ex-URSS, ex-Yugoslavia y ex-Checoslovaquia el dato es de 1990. Para el resto de los países es 1989. Después se ha puesto el primer año posterior a la caída del comunismo en el que su PIB fue superior al de 1990 (ex-URSS, ex-Yugoslavia y ex-Checoslovaquia) o 1989 (el resto). Los datos se dan en US dólares.
Si el país en cuestión no ha recuperado todavía el nivel del PIB de la época comunista, entonces se indica el último dato que aparece, el del 2008.
NOTAS:
(1) El Próximo lamento capitalista: “En Guerra Fría vivíamos mejor”
JM Álvarez
(2) En la URSS se vivía mejor
Por Juan Carlos Argüello, Revista Libre Pensamiento
(3) La mayoría de los rumanos (59%) sigue considerando positivo el comunismo a pesar de las campañas mediáticas
Un vallekano en Rumania
(4) EVZ.RO http://www.evz.ro/detalii/stiri/915100.html
(5) Unión Europea: fábrica de pobres
(6) Fuente: http://www.forocomunista.com/ que lo tomó de UNITED NATIONS STATISTICS DIVISION
http://unstats.un.org/unsd/snaama/selbasicFast.asp
Orestes Martí
Las Palmas de Gran Canaria
19 de enero de 2011
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