Teodoro Santana * / Artículos de opinión.- Tanto tiempo cantando “agrupémonos todos en la lucha final” y, rianga, aquí está. La crisis agónica del capitalismo imperialista arrastra todo a su paso como un tsunami. Derechos laborales, ilusiones europeizantes, viejos y cómodos métodos de militancia, creencias arraigadas… Nada queda en pie.
Y uno de los edificios cuyo derrumbe es más espectacular es el de la socialdemocracia europea, obligada más que nunca a desenmascarar su verdadero rostro de lacayos del capitalismo. A la hora de la verdad, en el momento que se acaban los “pactos sociales”, la “paz social”, el “consenso” y el buen rollito, cuando la cosa se queda en un desnudo clase contra clase, no han tenido más remedio que servir a sus amos “cueste lo que cueste”, aún a costa de su creciente desaparición del escenario político.
Libre la clase asalariada de la venda socialdemócrata en los ojos, queda sin embargo desorientada, sintiéndose huérfana de partidos que representen sus intereses, tanto a corto como a largo plazo. Con el peligro de que, no sólo caigan en la apatía y el abstencionismo, sino de que pueda convertirse en víctima de la propaganda del fascismo.
Por lo tanto, ha llegado el momento de que los comunistas, que nunca hemos cejado en el empeño de defender a la clase obrera, demos un definitivo paso al frente y asumamos el reto de presentar ante esa inmensa mayoría asalariada una alternativa política de resistencia popular, primero, y de superación del capitalismo y construcción del socialismo, después. Esto es, la unidad de toda la izquierda anticapitalista.
Esa responsabilidad cae, efectivamente, en los destacamentos comunistas organizados, únicos capaces de poner en pie un referente que vaya más allá del puro electoralismo y de las inconsecuencias de la pequeña burguesía. Ha llegado la hora de la verdad, de estar a la altura de la necesidad histórica, de dar respuesta al anhelo de muchísimos trabajadores y personas de izquierda. Y en esto no valen excusas, minucias, regates.
Aún más: paralelamente a la necesidad de un amplio frente de resistencia popular, se hace preciso avanzar en la unificación de los comunistas en un solo partido marxista-leninista, en un momento en que el comunismo toma nuevos bríos en todo el planeta.
En una y otra tarea, el Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC) ha estado y está totalmente comprometido, sin reserva alguna, en la línea de nuestra consigna “La Unidad es la Revolución”. Afortunadamente, y a pesar de las dificultades, en Canarias ya se avanza en la dirección adecuada y con el compromiso de nuestros camaradas del Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC) y del Partido Comunista de Canarias (PCC). Y estamos convencidos de que este camino se empezará a recorrer muy pronto en todo el Estado español.
Porque, a diferencia de la socialdemocracia, nosotros sí que no podemos fallarles a las trabajadoras y los trabajadores.
(*) Teodoro Santana es miembro del Comité Central del Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC)
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