Fernando Báez / Artículo de opinión.- ... si es verano, y usted camina por ellas, el calor que le sube a la cara, puede hasta dañarle la visión, y hacerle sudar, pues va usted sobre una plancha que acumula el calor, y al echárselo a la cara, puede ser hasta mortal; si es invierno, y ha llovido, y según el polvo o barro allí acumulado, puede usted resbalar y caerse, con el consiguiente e imprevisible daño físico e integridad de su cuerpo; si porque usted prefiere seguir al lado del camino férreo, paralelo o encima del existente, del cual hay orilla o resto, y va por el de tierra, en un descuido, puede herirse al rozar por los filos angulosos y afilados del hierro, que le pueden ocasionar heridas e infecciones de irreparables consecuencias y secuelas, y hasta posible amputación de su pierna o brazo; si porque va por esa pasarela a medio metro aproximado del suelo, y va en grupo, y porque se empuja o roza con alguien y cae, le puede pasar lo que sea, con roturas de huesos, cráneo, moretones, etc.
NOTA 2.- Sobre el término "guanche", hay que precisar lo siguiente (ante algunas llamadas de atención acerca de que es exclusivo y propio de Tenerife):
El término guanche se aplica genéricamente a los diversos pueblos bereberes que habitaban las Islas Canarias antes de la conquista castellana, que ocurrió entre 1402 y 1496. Se los califica dentro del término "aborigen".
Tradicionalmente se ha considerado que el origen del término guanche era el modo en el que los nativos de la isla de Tenerife se referían a sí mismos. Así, la voz guanche provendría del bereber, de los vocablos wa n chinet y que significaría 'el (hombre) que es de Chinet' (Chinet/Tinet 'Isla de Tenerife' > wa n chinet 'tinerfeño').
Con el paso del tiempo este gentilicio se ha generalizado para todos los pobladores aborígenes de las islas Canarias, aunque los habitantes del resto de las islas, que tenían sus propios nombres. De hecho, cada isla tenía su propia lengua diferenciada inteligible sólo parcialmente con la de las otras islas. Así a los de Gran Canaria se los denominaba Canariis, según fueran del norte o sur de la isla; a los de La Gomera, gomeros o gomeritas; a los de Fuerteventura y a los de Lanzarote, maxos o majos (castellanizado como majoreros); bimbaches a los de El Hierro y benahoaritas o auaritas a los de La Palma.
En la actualidad la palabra guanche, se utiliza para designar a los aborígenes antiguos de todo el archipiélago.
Otras teorías minoritarias[1] hacen provenir la voz guanche del francés antiguo "guinchet", argumentando que guanche fue el nombre con el que los conquistadores normandos se referían no sólo a los indígenas de la isla de Tenerife, sino de toda Canarias. Según esta teoría, guanche no sería un término nativo sino extranjero, y estaría relacionada con la primera etapa de la conquista llevada a cabo por franco-normandos. Sin embargo, hay quienes rechazan esta teoría[2] sobre la base de que el término guanche aparece en las fuentes a finales del siglo XV, mucho después del periodo franco-normando, y haciendo referencia a la isla de Tenerife.
Fernando Báez
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