Fernando Báez / Artículo de opinión.- ... que no sea de planchas de hierro; que hay otras materias. Por de pronto, ya sabemos no hacen falta en ningún yacimiento; pero, en el hipotético caso, que hubiera que poner una, ¿por qué de hierro? Es el caso, que hay muchos y variados materiales: más acorde, menos abrasivo; más barato, menos desentonante; más cercano a los guanches, menos discordante; como son:
La madera, pienso es el más idóneo, más visto y usado por lo general, y no impacta tanto, y va a juego con el ambiente y da cierta rusticidad y primitivismo; es algo natural, y propio. Los guanches la usaban.
Los palos, en línea con lo anterior, pueden ser unos buenos aliados, y bien seleccionados, son muy decorativos, más barato, y de gran durabilidad; hacen juego, y es elemento afín y complementario (¡por falta de pinos no será, digo yo!).
El plásticos, sería el último por poner, pero siempre será mejor el plástico que el hierro. Me refiero a variantes de este material, por no citar marcas y hacer publicidad (ni para dar ideas).
El cristal, pudiera ser utilizado, por ser transparente y permitir ver la huella de los guanches, o el camino que se esconde detrás o debajo del mismo.
El cemento, de forma y manera puntual, y solo cuando sea imprescindible. En todo caso, que sea del mismo color, y fácilmente retirable.
Las piedras, es lo más propio, siempre y cuando sean expertos los que la manipulen, y no un suplicio caminar por ellas, como sucede si subimos al Bentayga (¡por poner un ejemplo!).
El barro, puede ser un buen aliado (salió en pareado); ya que es lo más normal, y lo que con abundancia nos ofrece la madre naturaleza, y es el elemento que más se ajusta, a tal fin.
Los cantos, pero que no sean de arena, como los de La Guancha, Cuatro Puertas, y otros lugares, que por el paso y uso se gastan, y desaparecen pronto.
Los bloques, siempre que se les enluzcan o encalen, y sea el mal menor.
El mejor, es no poner nada, y dejarlo como lo dejaron los guanches; no hay por qué superponer o sobreponer un camino (pasarela) a otro camino existente detrás o debajo del artificial y actual.
Es decir, hay otros materiales, y aquí solo apunto un decálogo (faltan los que el lector pondría).
El Padre Báez, ofertando una alternativa (aunque se -¡hombre de poca fe en la clase política!- que no van a tomar ninguna, sino que "erre que erre, seguirán montados en el burro"; pues, "¡¡arre, mulito a tu aire!!"
NOTA.- Obsérvese, además, cómo no existen barandillas, que protejan de una posible caída. En realidad, esa pasarela aérea, ¡sobra, cuando existe un camino bajo la misma, hecho por los guanches, como entrada y salida a sus casas! Nótese cómo se pierde en el antes y después de la foto, la enorme pasarela metálica (de hierro).
Fernando Báez
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