Fernando Báez / Artículo de opinión.- ... o calle, estamos acostumbrados, a ver que ponen unas planchas de hierro, para poder pasar por encima, tanto transeuntes o peatones, como coches y pesados camiones; y es lo preceptivo, para sortear esa hendidura en la calzada o donde sea. Es el caso, que al abrir, transversalmente una calle o carretera, para poner agua, luz, teléfono o lo que sea, se rompe en vertical, hacia abajo dejando una fosa, una zanja, que de no poner un tablero -éste débil, y poco seguro- o similar, no sería posible saltarlo, con lo cual la solución -y así lo hemos visto cientos de veces- se colocan esas pesadísimas planchas de hierro, que no hay tráfico humano o mecánico que las mueva, por más que sea intenso y pesado, pues se da la circunstancia siguiente: que, esas mismísimas planchas de hierro, sin venir a cuento, sin ese pesado tránsito de pesados camiones o lo que sea, por el interior de los yacimientos, y sin que salven ninguna zanja o similar, han puesto en muchos yacimientos arqueológicos -todos los que restauran- esas dichosas planchas de hierro, que desdicen muy mucho de la oportunidad y necesidad de las mismas. Nada digamos de quienes las ponen y de quienes las permiten. Dan la impresión, se vive en un mundo irreal y fantasmagórico; un mundo donde reina la sinrazón, y la locura.
Compárece lo de más arriba, y vea el lector, si hay lógica o explicación alguna, para que se trate por igual una carretera cortada por una zanja, en la que se pone esas planchas de hierro, para no impedir el tráfico, y la inutilidad de esas mismas planchas en un yacimiento arqueológico, que debe ser mimado y protegido, y que va a quedar -encima- afectado o dañado, por el herrumbre de esas mismas planchas, entre otros males.
Piensa mal uno, y piensa: si el único beneficio es el económicao, pero ¿a qué bolsillo ha ido a parar y a costa de qué?
El Padre Báez, que sigue dando motivos para razonar, y exigir se quiten las planchas de hierro de nuestros yacimientos, antes que el daño vaya en aumento y -por favor (o Dios)- no sigan poniéndolos.
NOTA.- Que pongan hierros, en las obras, ¡y todo el que quieren o sea necesrio; pero no en los yacimientos arqueológicos!
Fernando Báez
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