José Luis Valdés. Ex-militante del FSOC / Artículos de opinión.- Si es bien cierto que la convocatoria de Huelga General hecha por los mal llamados sindicatos mayoritarios UGT Y CCOO es una pantomima, una manera de intentar estos sindicatos vende-obrero de justificarse ante sus afiliados y ante la opinion pública, ya que todo está pasteleado entre la cúpula de estos sindicatos lameaculos de la burguesía y traidores de la clase obrera y el Gobierno. Ellos saben perfectamente que el Gobierno no dará marcha atrás. Solo será posible frenar los planes de esta gentuza en Canarias y en el resto del Estado Español si los trabajadores asumieran la Huelga General con rebeldía, rompiendo con las maniobras torticeras que estos sindicatos tienen con la patronal y el Gobierno, el cual con estas medidas solo pretende, siguiendo los consejos de su amigo el americano y el Fondo Monetario Internacional, recortar las conquista que tanto le ha costado a la clase trabajadora del Estado Español: conseguir tras años de luchas, mejoras y negociación de convenios.
La clase burguesa y dirigente con la justificacion de la crisis económicas, en parte artificial y parte real, creada por ellos mismos , intentan cargar el peso de la crisis a espalda de los trabajadores, y que estos, como siempre paguémos los platos rotos por ellos.
Para ello los gobernantes comenzaron recortando un 5% de los salarios de los trabajadores público, luego con la reforma laboral han preparado el camino para precarizar aún más la situación del proletariado, abaratando el despido, amplíando la edad de jubilacion a los 67 años, penalizando a los parados y congelando de una forma déspota las pensiones, convirtiendo a los pensionistas del Estado Español en los más pobres de Europa. Todo esto es más que motivo suficiente para estar a favor de la Huelga General, pero, dándole a ésta, contenido revolucionario.
Por tanto la actitud del FSOC no favorece en nada a la clase trabajadora y es una actitud infantilista fruto de su propia debilidad.
Las críticas que la dirección nacional del FSOC hace a CCOO y UGT, son las mismas que durante años hemos estado denunciando la mayoria de los trabajadores y sindicatos revolucionarios, no es nada nuevo el pasteleo que estos sindicatos han tenido y tienen con la patronal y el Gobierno burgues y social traidores de turno, que gobiernan y han gobernado los destino del Estado Español desde la muerte del dictador fascista Franco, el cual con su monarquia latifundísta dejó atado y bien atado a los pueblos y trabajadores del Estado que hoy en día se entiende por España.
La actitud aparentemente radical del FSOC está más motivada por su propia debilidad interna, al perder ésta organización, en menos de dos años a un tercio de su afiliación y cuadros sindicales dirigentes, fruto en parte por el sectarísmo y la miopía de la actual dirección burocrática, la cual, con ésta actitud no se diferencia en nada a la de CCOO y UGT.
José Luis Valdés
En las elecciones sindicales de 1980 fui elegido miembro del comité de empresa por el Sindicato Obrero Canario, siendo el delegado más jóven de Canarias (18 años). Pasados los años y por extinción de la representación del SOC en mi empresa, me afilié a CC.OO. y llevo los últimos ocho años de delegado electo. He secundado las cinco huelgas generales que se han convocado en el Estado. Nunca he valorado más razones que las que se argumentaban para apoyarlas y secundarlas. En esta ocasión, como bien dice el Secretario general del FSoc, también hay motivos más que suficientes.
Otros sindicatos nacionalistas (Intersindical, EA, CSC) y estatalistas (COBAS) han conformado junto a CC.OO. y UGT una plataforma sindical conjunta y unitaria en Canarias ante el 29S.
La reforma laboral que ayer se probó en Madrid es un atentado contra la clase trabajadora (nacionalista y no nacionalista; afiliada a sindicatos y no afiliada; jóvenes y viejos; noveles y veteranos; hombres y mujeres). Creo que hay tiempos de negociación y tiempos de confrontación. Los de negociación hay que aprovecharlos y los de confrontación hay que asumirlos.
Nuestra condición de sindicalistas, concienzados con las luchas obreras aquí y en todo el mundo, nos debe abrir los ojos antes que cerrárnoslos.
El 29S todos los trabajadores y trabajadoras de Europa están convocados a rechazar los recortes sociales y laborales que los gobiernos pretenden realizar. Ninguno de nosotros, repito, NINGUNO, debe quedarse al margen. Aunque no comulguemos al 100% con quienes convocan la huelga, no podemos -no deberíamos- echarnos a un lado.
Tiempo habrá de tirarnos los trastos a la cabeza, dialécticamente hablando, sindicatos de uno y otro signo o postulado. Pero hoy toca unidad de acción.
En los más de 30 años que llevo trabajando mi preocupación no ha sido la de colocarme. Ni bien ni mal. Sólo espero que mis tres hijos no me echen en cara que no hice nada para que su futuro no fuera mejor. Sólo eso.
Lo digo desde la parte de mi corazón que aún sigue ligada al SOC de mi juventud.
Larga vida al movimiento sindical obrero.
Larga vida al FSoc.
Un abrazo fraternal.
Publicado por: alberto cañete | 27/09/2010 en 02:26 p.m.